“Le creemos al silencio del señor López o le creemos a las víctimas que declararon y fueron valientes”, señaló la Fiscal Regional Lorena Parra en los alegatos de clausura del juicio oral contra Nicolás López.

El estilo frontal y enfático de la persecutora no pasó desapercibido durante el proceso que este martes declaró a Nicolás López como culpable por dos delitos de abuso sexual.

Tras el fallo la fiscal declaró estar satisfecha y adelantó que la lectura de la sentencia, fijada para el 16 de mayo, podría contemplar prisión efectiva para López (El Ministerio Público solicitó una pena de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo).

No es primera vez que Lorena Parra tiene notoriedad pública, durante su carrera ha trabajado en varios casos de alto perfil. La actual fiscal regional metropolitana oriente -designada por Jorge Abott en septiembre del año pasado por un periodo de ocho años- fue jefa de la Fiscalía de Las Condes desde 2015.

Uno de los casos más emblemáticos que llevó fue el del sacerdote John O’Reilly, condenado a cuatro años de libertad vigilada por abusar de una menor. También participó del caso Penta, donde, junto a Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, presentó acusaciones contra 36 personas involucradas.

En 2017 Parra fue designada junto al fiscal Roberto Contreras para investigar el caso de espionaje en la Sofofa. Y en abril de 2020, dispuso la apertura de una investigación de oficio por el uso de helicópteros para viajar a balnearios, a pesar de las restricciones sanitarias establecidas.

Desde que llegó a dirigir la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente, ha realizado importantes reestructuraciones. Una de ellas fue potenciar la investigación de crimen organizado, incluyendo la persecución de delitos relacionados con el narcotráfico y renombrando la unidad como Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado.

También instaló la perspectiva de género en la investigación de delitos sexuales y violencia intrafamiliar, y con este mismo propósito creó la Fiscalía de Género a cargo de Carolina Fuentes.

Esta postura de género también fue explicitada por Parra en caso López. “Este es un juicio histórico cuya investigación se realizó con perspectiva de género y que debió enfrentar el sesgo de la defensa, cuya teoría del caso fue desacreditar a las víctimas”, señaló en alusión a algunos de los argumentos esbozados por la defensora Paula Vial.