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Punto de partida

Villarrica hot: nuevos emprendimientos se toman la orilla del lago

Villarrica hot: nuevos emprendimientos se toman la orilla del lago

El panorama cambió en el lago Villarrica. Si antes para quienes visitaban la región de La Araucanía el punto más atractivo -por su gran oferta de servicios turísticos y de gastronomía- era Pucón, ahora parar en la ciudad de Villarrica es casi una obligación. En eso están de acuerdo cinco emprendedores que apostaron por la localidad para poner en marcha sus negocios y entregarle vida a la zona.

Por: Catalina Vicuña | Publicado: Viernes 14 de febrero de 2025 a las 21:00
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Café Local

Inspirado en el estilo y servicio de cafeterías que conoció en una temporada de Working Holiday en Australia, a mediados de 2023 Rodrigo Garcés (33 años, oriundo de Concepción) decidió abrir las puertas de Café Local, una cafetería de autor con diseño y arquitectura minimalista que ofrece brunch, bebestibles de moda como el matcha y repostería.

Ingeniero comercial de profesión -fue parte del primer equipo conformado en 2014 para desarrollar la fintech Destácame-, Garcés cuenta que tomó la decisión de irse a vivir a Villarrica en 2020. “Durante años vacacioné de diciembre a febrero en el sector y mi sueño siempre fue vivir en esta zona, así que cuando vino el tiempo de la pandemia agarré mis cosas y me vine”, dice.

Una vez instalado en un departamento ubicado frente al lago, le pareció atractiva la posibilidad de emprender. “Para la gente que quiere desarrollar negocios, Villarrica es una ciudad súper rica, tanto en movimiento, en cultura, como en perfiles de clientes”, comenta. “Aquí hay mucha gente que ha llegado de Santiago, por ejemplo, y que está hambrienta de nuevas propuestas gastronómicas”, agrega.

Entonces, decidió lanzarse. A principios de 2023 renunció a su trabajo que desarrollaba de manera remota para Caja Los Andes y, tras una inversión de cerca de $ 50 millones, armó Café Local.

“En Villarrica, y en el sur en general, hay mucho negocio más rústico, de la torta y el kuchen gigante, lo clásico, pero faltaba un concepto distinto de cafetería, más moderno, pero sin perder lo rico de aquí, que es la calidez de las personas”, explica Garcés.

El objetivo central de Café Local, comenta su creador, era generar un impacto positivo en las personas de Villarrica, sobre todo, en los mismos emprendedores de la zona, quienes hoy proveen al local desde la albahaca para el pesto, hasta el jamón para los sandwiches.

Hasta el momento, dice Garcés, Café Local ha sido un éxito. Tanto así, que el año pasado se expandieron al espacio del lado. “Mucha gente viene y nos comenta: ‘Oye, el lugar parece de Europa’ -por su arquitectura- y a mí de repente me pone un poco incómodo”, cuenta. “Porque en realidad esto no es Europa, es el sur de Chile, y es Villarrica. Aquí también se pueden hacer grandes cosas”, agrega.

Rodrigo Garcés

Café Local

Heladería Mu

Hace poco más de un año, el proyecto gastronómico de dos arquitectos originarios de Santiago se instaló en la calle General Urrutia, la misma donde hoy está ubicado el Café Local. Se trata de Mu, una heladería que ofrece helados estilo “soft” inspirados en la reconocida heladería Big Gay, originaria de Nueva York.

Sobre cómo se gestionó la apertura del lugar, Sebastián Palma (40), su dueño, cuenta que junto a su esposa siempre veranearon en el sector de Villarrica y que, por una oportunidad de trabajo que uno de ellos recibió en 2019, ambos decidieron mudarse a la zona.

“Dentro de lo que fue adaptarnos a vivir acá, que implicó un cambio en el nivel de vida que teníamos, decidimos que era bueno emprender en otra cosa además de nuestra profesión como arquitectos independientes”, dice Palma. “Y, con el transcurso del tiempo, salió esta oportunidad de tener nuestro propio negocio en un local chiquitito con muy buena ubicación, cerca de la Costanera”, agrega.

Palma era amante de los helados, especialmente de los que probó durante un viaje a Estados Unidos, por lo que el producto con el cual comenzar a emprender, se hizo evidente.

“Quisimos abrir aquí, y no en otro lugar, para poder entregarle a Villarrica la posibilidad de innovar y de diferenciarse de otros sectores. Nuestra misión es entregarle a la zona un espacio distinto”, explica Palma. La inversión inicial para concretar su propuesta, calcula el dueño de la heladería, fue de cerca de $ 40 millones.

Así, hoy el negocio -que también se amplió al local del lado- ofrece helados estilo soft -de máquina-, de sabores como pink lemonade, mantequilla de maní y piña colada y otros productos de identidad norteamericana como cinnamon rolls, brownies, mocktails y hot dogs. 

Pese a que aún no recuperan la inversión inicial que hicieron como pareja para abrir Mu, Palma afirma que se mantienen optimistas, aunque siempre cautelosos. “Yo creo que Villarrica es una buena apuesta para emprender. Si ves el mercado inmobiliario, está creciendo mucho y es un destino atractivo por la gran cantidad de servicios que ofrece”, dice. Añade: “Pero también es un negocio bien estacionario, entonces hay que aguantar un poco para que crezca. Recién están creciendo las primeras hojitas de una semilla que puede llegar a significar un posible boom de crecimiento del sector”.

Sebastián Palma

Galletado

Un emprendimiento que ha llamado la atención de quienes viven y veranean en la zona, es el local de galletas estilo Crumble Cookies que abrió hace un mes bajo el nombre “Galletado”.

Su dueño, Maximiliano Opitz (34 años, nacido en Iquique), llegó a Villarrica a vivir junto a su pareja, Alejandra, en 2022. El trabajo de ambos -como ingenieros en software- les permitió trasladarse a la zona lacustre, que captó su atención por sus bajos precios inmobiliarios, y teletrabajar desde allá para las empresas tecnológicas Modyo y Uber.

Sobre cómo dos ingenieros en software llegan a abrir su propia tienda de galletas, Opitz cuenta que todo comenzó luego de que un conocido les presentara el estilo de galleta que hoy recorre las redes sociales. A partir de ese momento, no hubo vuelta atrás. “Partimos haciendo galletas de un solo sabor, tomando como inspiración las Levain Cookies -originarias de Nueva York-, y las vendíamos a nuestros vecinos netamente por hobby”, rememora el emprendedor.

Unos seis meses después, decidieron dar el siguiente paso como negocio. “Empezamos a pensar en transformarlo en un negocio formal donde las personas ya no sólo nos conocieran a través del boca a boca, sino que toda la gente de Villarrica pueda beneficiarse de esta idea que creíamos era novedosa para la zona”, dice Opitz.

La remodelación del local que arrendaron en la calle Anfión Muñoz, les costó cerca de $ 10 millones, calcula el ingeniero. Entre los sabores que ofrece Galletado está red velvet, avellana y chips de chocolate. ¿El precio por unidad? $ 2.600. A un mes de su apertura, Opitz calcula que, para que el local subsista, necesitan vender cerca de $ 3.5 millones mensualmente.

“Nosotros no buscamos que el local sea extremadamente rentable y que podamos renunciar a nuestros trabajos full time, sino más bien que la tienda pueda armar un lazo con la gente y que se pueda construir una tradición en cuando a comer galletas aquí, incluso si hay periodos de vacas flacas”, explica Opitz.

Maximiliano Opitz y Alejandra Salazar

Bocarte Emporio

“Es impresionante ver cómo, en un año, se han abierto varios restaurantes, cafeterías, y panaderías”. Así parte describiendo el crecimiento de Villarrica, Heidy Ullrich, arquitecta y cofundadora de Bocarte Emporio, una casa dedicada desde el 2024 a reunir a amantes del arte y de la comida gourmet con productores y artistas locales.

Tras pasar ocho años viviendo en Isla de Pascua, Ullrich llegó en junio de 2023, junto a su marido -el enólogo Álvaro Arriagada- y su hijo, a instalarse en Villarrica. “Nuestras familias venían de Victoria y de Lautaro, entonces quisimos volver a nuestras raíces”, explica.

Ya en Villarrica, decidieron abrir un espacio donde se pudieran hacer negocios de representación de viñas y productores locales “tratando siempre de que las personas también conecten con el consumo del arte, porque acá la artesanía se hace y se vende a los turistas durante el verano, pero consumir arte, cuadros, ilustraciones, poesía, eso no se da mucho”, explica la arquitecta.

Actualmente, el emporio -que necesitó una inversión inicial de $ 25 millones- ofrece clases durante todo el año de pasta fresca, realizadas por el chef Rubén González; noches de cata y maridaje de vinos, con productores locales de vinos y Álvaro Arriagada; cursos de acuarela, con el artista Jorge Zapata; de cerámica gres, con la ceramista local Alejandra Guzmán; de destilación de aceites esenciales, con un doctor en bioquímica; y de floristería.

“Un montón de gente de Santiago y de otras partes se ha venido a vivir a Villarrica y no hay muchos lugares donde ellos puedan hacer vida social, conocerse. Entonces el emporio ha sido un espacio nuevo para socializar y hacer algo entretenido”, dice Ullrich.

Sobre el financiamiento, la dueña del emporio comenta que tiene inversionistas ángeles extranjeros -no entrega nombres- que han aportado capital al proyecto. Además, cobra un fee mensual a quienes ocupan el cowork y ofrecen sus productos en su concept store.

Lo que sigue para Bocarte Emporio, proyecta, es comenzar a negociar con hoteles de la zona para hacer convenios y organizar experiencias para turistas.

“Villarrica va para arriba y cada vez más rápido”, dice Ullrich.

Bocarte Emporio

Club K9

En septiembre de 2024, se instaló en el camino al volcán Villarrica -específicamente en el km 8,7 de la Segunda Faja- Club K9, un espacio con dos piscinas de largo olímpico -50 metros de largo y 4 metros de ancho-, únicas en la región.

Paola Carrillo, creadora del lugar, explica que junto a su marido y sus dos hijos llegaron a la zona en 2022 en busca de un nuevo estilo de vida después de la pandemia. “Como familia nos preguntamos cómo podíamos aportar al desarrollo de la comunidad, y nos decidimos por crear un espacio que reflejara nuestra pasión por el deporte”, dice.

En un terreno rural de dos hectáreas y con una inversión de cerca de $ 800 millones, que fueron financiados a través de créditos bancarios y del bolsillo de Carrillo y su marido, Jorge Martínez, abrieron Club K9. El objetivo principal, explica su fundadora, era que tanto deportistas de alto rendimiento como familias del sector pudieran tener acceso a una piscina temperada para realizar deporte y recibir los beneficios que ofrece un club.

“Además de la piscina, nuestro proyecto contempla un gimnasio -que se inaugurará en tres semanas- y una cafetería que enriquecerá aún más la experiencia de nuestros socios. A futuro, planeamos sumar otros espacios deportivos para seguir ampliando la oferta del club”, dice Carrillo.

Actualmente, K9 cuenta con 15 colaboradores -varios de ellos locales- y ofrece servicios de psicología clínica, kinesiología y masoterapia, además de clases de hidrogimnasia, nado libre, natación infantil y de adulto. Paola adelanta que en el futuro sumarán servicios de nutrición y psicología deportiva.

“El aumento de la población en Villarrica representa una gran oportunidad para nuevos emprendimientos, especialmente aquellos enfocados en el bienestar y la calidad de vida”, dice. “En este caso, nuestra apertura coincidió con la inauguración del nuevo hospital de Villarrica, una infraestructura clave que responde a las necesidades de una comunidad cada vez más interesada en el deporte y la salud”, agrega.

Club K9

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