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Vendedor detrás de la mega isla chilena en Aysén: “El propietario quiere elegir con pinzas al nuevo dueño”
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A mediados de 2023, en una “típica” tarde de trabajo, Jeff Buerger -corredor de bienes raíces de la firma estadounidense Hall & Hall- recibió un llamado que lo acercaría por primera vez a Chile: un empresario local buscaba ayuda para vender su isla privada en Aysén.
Tras pocos meses de negociaciones, el chileno eligió a Hall & Hall como la firma a cargo de la venta. Con esto, Jeff Buerger comenzó a armar la estrategia comercial, que lo llevó a poner el pedazo de tierra a la venta hace algunas semanas por US$ 35 millones.
Emplazada en la región de Aysén, la Isla Traiguén cuenta con una dimensión de 45.559 hectáreas, que si se compara con otros lugares del mundo, vendría siendo la mitad de Hong Kong y siete veces más grande que Manhattan, Nueva York. Además, está compuesta por 163 kilómetros de playa, 1.556 hectáreas de lagos y lagunas, y 17.889 hectáreas de bosque.
Debido a que lleva pocos días a la venta, la corredora todavía no ha recibido ninguna oferta formal, pero Buerger detalla que el empresario chileno tiene clarísimo el perfil del potencial comprador: debe tener como objetivo conservar la isla y reconocer el valor del medio ambiente.
“En general los terrenos que vendemos están orientados hacia el 1% del mundo, pero en este caso esta probabilidad se acota. El propietario quiere elegir con pinzas al nuevo dueño, seleccionar un comprador que entienda el valor medioambiental de la propiedad, que lo que quiera levantar en la isla sea sustentable, y que cuide el planeta. Esto nos podría llevar a estar años en este proceso”, señaló el corredor en conversación con DF MAS.
La empresa Hall & Hall ya ha recibido otros llamados desde Chile con un objetivo similar. Buerger explicó que en este último tiempo han estado en negociaciones para sacar a la venta dos nuevas islas en el país. “Todavía no hay nada concreto, pero queremos seguir diversificándonos en Chile. Vemos un buen lugar de negocio”.
El misterioso dueño
La historia de la Isla Traiguén no comienza con esta venta. Según detalló el medio The Clinic, las tierras fueron propiedad del Fisco hasta 1989, momento en el cual Augusto Pinochet enajenó el predio y se lo pasó al Ejército del país.
Luego de 20 años, Eduardo Ergas -controlador de Ecocopter y presidente de la Fundación EcoScience- adquirió la propiedad en noviembre de 2008 por $ 1.500 millones (unos US$ 2,3 millones de la época), con el objetivo -según detalló hace algunos años atrás a DF- de encontrar y proteger a la rana de Darwin, una especie de anfibio casi extinto. A pesar de los intentos, el proyecto no prosperó y en 2019 el empresario puso a la venta el inmueble, a través de la corredora de propiedades Sotheby’s Realty.
Según fuentes de la industria, esta venta no se ejecutó, y actualmente Ergas seguiría siendo el dueño de la Isla Traiguén.