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Punto de partida

Ciencia Pura, la startup de lámparas que replican la luz solar que ganó la primera edición de MAS Pitch

Ciencia Pura, la startup de lámparas que replican la luz solar que ganó la primera edición de MAS Pitch

Durante cuatro años se dedicaron a la investigación y al desarrollo de su producto. Lograron crear un servicio inteligente de iluminación led para potenciar los cultivos, acelerar el crecimiento de las plantas, reducir la merma y sacar de la ecuación la dependencia del sol.

Por: Juan Pablo Silva | Publicado: Sábado 10 de diciembre de 2022 a las 04:00
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“No es tán difícil que ganen, son ocho postulantes y queda uno seleccionado: tienen más de 12% de probabilidades”, le dijo Ian Lee a los fundadores de Ciencia Pura mientras esperaban el resultado de la competencia de startups de MAS Pitch el martes 6 de diciembre.

La parte difícil, ser uno de los ocho seleccionados entre 132, ya la habían pasado. El fundador de Examedi no se equivocó: la firma obtuvo el trofeo de la primera versión de MAS Pitch. Con ello recibirán una asesoría legal de ByE Impulsa, el nuevo programa que lanzó el estudio de abogados (ver nota relacionada)

No es la única vez que las palabras de Lee tienen algún tipo de efecto en esta startup. Matías Palacios, socio de Ciencia Pura, cuenta que su hijo escuchó una charla del creador de Examedi para estudiantes, en la que contaba que no había terminado sus estudios. “Y ahora él tampoco quiere entrar a la universidad para seguir el mismo camino de Lee”, cuenta entre risas.

Es que los fundadores podrían ser los padres de Lee (21). La historia de la firma empieza el 2009, cuando Ian y sus socios tenían apenas 9 años.

Ese año Juan Pablo Matte (40) viajó a Australia a realizar un doctorado en la Universidad de Sidney sobre genética molecular y filosofía de la agricultura. Tuvo que investigar la iluminación de las plantas. Recuerda que por esos años uno de los experimentos no estaba funcionando. Descubrió que la puerta de la cámara del vecino estaba rota y la luz del pasillo hizo que el experimento funcionara. Con eso, cambió completamente su tesis sobre cómo las plantas perciben la luz, y empezó a estudiar electrónica para hacer sus lámparas.

Su cuñado, Matías Palacios, entonces trabajaba en Latam Airlines y era de los pocos que tenía la posibilidad de ir a verlo a Australia. Uno de esos viajes coincidió con la entrega de la tesis, y éste la leyó para corregir el inglés. Pasaron dos años, Matte siguió con su doctorado en Australia y el 2015 volvió a Chile a ser investigador en la Universidad Católica.

“Tu tesis es aplicable al mercado”

Por ese tiempo, Palacios dejó su trabajo en la aerolínea chilena, y mientras buscaba en qué reinventarse le dijo a su cuñado: “Tu tesis es súper aplicable al mercado, vamos a preguntar a los viveros si es que necesitan asesorías de luz”. Partieron a Hijuelas, en la V Región, para conocer en terreno dónde se producen las plantas de Hortifrut, empresa que justo en ese momento tenía que cambiar sus luces. Inventaron luminarias para aumentar la productividad y reducir la merma.

La prueba funcionó. Al año siguiente postularon a un fondo Corfo y siguieron investigando. Su modelo de negocio consistía en desarrollar durante tres meses -a pedido del cliente-, entregar el producto y luego, otros tres meses de desarrollo. No era escalable ni rentable.

El 2019 decidieron dedicarse los dos a tiempo completo. Ellos fabricaban los fierros de las lámparas led y todo el hardware, pero se dieron cuenta de que era urgente desarrollar un buen software para hacer más automático el uso de las lámparas. Si no, los llamarían a cada rato para solucionar problemas.

Levantamiento de capital

El 2020 ya tenían clientes pagando pruebas, vendían el equipo y les entregaban una suscripción anual para mantención. Sobrevivían solo por tres meses, sin tener que recurrir a préstamos bancarios. Decidieron levantar capital, hablaron con Broota y cerraron una ronda de $ 700 millones a cambio del 12% de la empresa. Entraron 87 inversionistas, entre ellos: el family office Celta, de la familia Saval; el fundador de Pago Fácil, Cristián Tala, y Francisco Ebel.

Con eso crecieron en equipo y empezaron a escalar el negocio. Una de sus clientes es Natalia Díaz, una emprendedora de Mostazal que trabaja con Garcés Fruit para producir sus plantas de cerezas.

“Iluminamos su vivero, logramos reducir la merma de un 40% a un 5%. Cuando partió el boom de las cerezas producían 500 mil plantas y hoy están con 3,5 millones y empezando a probar con Quillay y Atlas”, afirma el CEO. Al mismo tiempo, aseguran que han logrado bajar las cuentas de la luz hasta un 40%. “Ojalá el aumento de productividad sea cuatro o cinco veces mayor de lo que cobramos,” dice Matte (CTO).

La apuesta de la empresa hoy está enfocada en el desarrollo de la pitahaya, fruto también conocido como dragon fruit. La planta es un cactus suculento proveniente de América, especialmente de México y algunos países centroamericanos. “Hoy día partes con una productividad de 10 toneladas por hectárea y la puedes llevar a 15, y se vende a US$ 4 el kilo. Con nuestra luz puedes crecer a 20 o 22 toneladas. Estamos volviendo a insertar esta planta en el continente”, destaca Palacios.

La apuesta por Perú y el dragon fruit

Para que esta apuesta sea exitosa, la jefa de marketing, Daniela Yávar, se trasladará a Perú en enero. El plan es trabajar de la mano con los viveros e insertar estos cultivos tropicales. “Hoy día estamos aplicando la tecnología a la iluminación para que los propios agricultores puedan controlar la luz de los cultivos y no depender del sol”, afirma.

El precio de Paraled -el nombre de las ampolletas- es de $ 6.000 cada 200 mts2 y $ 3.000 a partir del segundo año. Desde el 2021, que cambiaron su modelo de negocio hacia uno de suscripción, han cerrado con 42 clientes, el doble de lo que lograron en sus cinco años previos. El año pasado facturaron US$ 300 mil y este año proyectan una facturación de US$ 400 mil.

Acaban de ganar el premio Go Global de Pro Chile y el fondo de Startup Perú. Éstos les ayudarán a instalarse en el país vecino, y con ello trabajarán en tres verticales: producción de plantas de viveros de arándanos, potenciar el dragon fruit (Starbucks es uno de los grandes consumidores) y una parte de conservación. En esta última están trabajando con productores de Amazonas para poder encadenar procesos para mejora en cultivos, y tienen proyectos de conservación de bancos de genética de papas, camote y yuca.

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