La pandemia ha acelerado cambios estructurales. La amenaza del coronavirus no solo ha trastornado nuestro día a día en todos los aspectos, sino que ha generado escenarios que, sin duda, marcarán el panorama del ahorro e inversión de las personas.

Hoy, los inversionistas se enfrentan a un escenario que obliga a pensar bien qué hacer con esta combinatoria de tasas de interés a la baja por largo tiempo, dólar en caída producto del aumento en el precio del cobre, inflación cayendo y por si fuera poco mayor liquidez, debido al retiro del 10% de los fondos de pensiones.

Y aunque la pandemia también está haciendo aumentar el ahorro, porque las personas son más conscientes de la vulnerabilidad de sus empleos e ingresos, la inyección de dinero que implica el retiro desde las cuentas individuales está llevando a varios a preguntarse si es momento de usar esa plata para invertirla en otros instrumentos o en un proyecto como el pie de una propiedad o un negocio.

"Todas estas variables; bajas tasas de interés, bajo dólar e inflación cercana a cero o mínima, son variables macro que benefician a quien desea endeudarse para un proyecto que tenga una rentabilidad anual superior al costo de este financiamiento, o son beneficiosas para quienes tienen liquidez y desean invertir o adquirir determinados bienes de consumo", dice Guillermo Rebolledo, profesor de la Universidad de Chile. Advierte eso sí que el tema de base es tener liquidez hoy o seguridad de una liquidez futura, para pagar las deudas si se opta por ese camino. "Y es ahí donde está el punto de inflexión", reflexiona

Porque si bien desde el gobierno y el Banco Central están tratando de compensar los efectos adversos de la crisis generada por la pandemia para que la economía retome su expansión, el escenario exige a los inversionistas analizar bien los factores. Hay harta incertidumbre, pero también múltiples oportunidades.

En este contexto, quienes busquen ahorrar deberán mirar a instrumentos o fondos que consideren acciones. En el escenario actual un depósito a plazo si bien es muy seguro aporta una rentabilidad ínfima.

Y aunque se han visto descensos en los mercados bursátiles, fondos de inversión y movimientos bruscos en las divisas, en el año son las áreas que más ganan.

Interés casi cero

Lo anunció esta semana el Banco Central. El ya largo brote de Covid-19 refuerza la conclusión de que los tipos de interés se mantendrán bajos durante un largo período para reactivar la economía. Por lo tanto el incentivo es a endeudarse, más que a ahorrar.

Entonces, pagar las deudas o endeudarse para consolidarlas todas en una más barata aprovechando que el crédito tiene una tasa baja es una posibilidad siempre presente.

Además, la mezcla de tasas de interés bajas y una inflación negativa son muy convenientes para quienes tienen deudas en UF, porque el valor final a pagar es más bajo.

Por el contrario, es muy perjudicial para quienes desean ahorrar o invertir, porque habrá una baja o casi nula tasa de interés de sus inversiones.

Y eso bien lo entiende la banca que está con importantes ofertas de créditos y condiciones para diferentes productos.

Las inmobiliarias también están ofreciendo planes especiales de pago.

Dólar a niveles de 2019

Si a lo anterior, le sumamos un dólar que se ha mantenido en el orden de los $ 750, lo conveniente es pagar los consumos de tarjetas de crédito u otras operaciones en esa moneda.

Por otra parte, la baja del dólar permite que se puedan importar algunos bienes más baratos como equipamiento o insumos para un negocio.

Siempre es clave recordar que una mayor rentabilidad trae consigo un mayor riesgo, y eso puede implicar una pérdida o una utilidad. El dólar en Chile varía día a día, pero sigue tendencias globales y del precio del cobre.