Después de más de un año de trabajo, este sábado 14 de junio abrió sus puertas Mareida, el restaurante de cocina chilena en Londres del empresario indio Prenay Agarwal, casado con el chileno Benjamín Figari. Ubicado en la zona de Fitzrovia -en el centro de la ciudad y conocida por sus hoteles, pubs, cafés y casas centenarias-, en este proyecto participó activamente un grupo de chilenos de distintas áreas. Un equipo básicamente compuesto por mujeres: las chef Carolina Bazán y Trinidad Vial; la sommelier Rosario Onetto; la arquitecta Macarena Aguilar y la diseñadora Constanza Gaggero. 

La inversión para echar a andar Mareida estuvo sobre el millón de dólares. Tras ella, además del propio Agarwal, estuvieron dos chilenos: Charles Kimber, gerente de personas y sustentabilidad de Arauco; y Nicolás Kipreos con su familia. También, cuentan desde el restaurante, hay dos inversionistas ingleses. 

“Esta semana además se conformó un directorio con asesores estratégicos e inversionistas”, detallan. 

La inversión tras Mareida estuvo sobre el millón de dólares. Tras ella, además del propio Agarwal, estuvieron dos chilenos: Charles Kimber, gerente de personas y sustentabilidad de Arauco; y Nicolás Kipreos con su familia.

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Clásicos

Antes de la apertura, se hizo una marcha blanca. Comenzó el 5 de junio e incluyó cuatro “Friends & Family” -el último se hizo el día antes de la apertura- para probar platos, flujos del restaurante, sabores, el servicio en general. Asistieron más de 200 personas, entre quienes estuvieron Patricia Angelini, Roberto Piriz, la periodista Consuelo Saavedra, Ramón Sauma y la embajadora chilena en Londres, Ximena Fuentes. 

“La marcha blanca se hizo para el servicio de almuerzo y de cena. Los almuerzos fueron tranquilos, las cenas bastante full”, explica Carolina Bazán, dueña de los Ambrosía en Chile y que en el restaurante de Londres es la chef ejecutiva. Ella trabajó la carta durante meses, para lo cual viajó dos veces a Inglaterra -en abril y en septiembre del año pasado- y ahora para la apertura se instaló un mes en la capital inglesa. Prenay Agarwal y su marido la visitaron también varias veces en Santiago para probar los platos.

El menú -dividido en snacks, entradas y principales- incluye preparaciones como milcaos con caviar chileno, empanadas de mariscos, lengua nogada, humitas con ensalada chilena, palta reina y porotos granados, entre otras. “Se ha dicho que esto se trata de alta cocina chilena, pero no: es cocina chilena bien preparada. No vayan a pensar que es un Boragó; esto es comida clásica chilena, desde el pastel de choclo hasta el chupe de jaiba, que aquí en Londres les encanta”, señala Bazán.

Eso quedó claro, agrega, en la cena que se le ofreció el martes pasado a revistas y diarios ingleses especializados en gastronomía. “Nosotros partimos con muchos nervios, porque la gente aquí ha probado de todo. Pero se fueron todos felices, todos dijeron que habíamos logrado un 10 de 10”, cuenta la chef.

“Se ha dicho que esto se trata de alta cocina chilena, pero no: es cocina chilena bien preparada. No vayan a pensar que es un Boragó; esto es comida clásica chilena", dice la chef Carolina Bazán.

Los postres los desarrolló el reconocido pastelero chileno Gustavo Sáez, quien también se instaló un tiempo en Londres para capacitar a quienes se encargarán allá de preparaciones como el flan de manjar o helados de chocolate, maní y merquén.

Respecto de los precios, el sitio inglés Squaremeal consignó que una comida en Mareida va entre 50 y 79 libras esterlinas por persona (entre 63.000 y 100.000 pesos chilenos aproximadamente).

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La experiencia

“A mí me encantaría traerme toda la despensa chilena porque encuentro que nuestros productos son superiores, pero no se puede”, comenta Bazán. Sí lo hacen con cosas específicas: merquén, rica rica, cochayuyo, piure. El resto, explica, deben encontrarlo con proveedores ingleses que tengan productos lo más parecidos a los originales chilenos. “No me ha ido tan bien con las paltas, las de acá no son las que encontramos en Chile. Seguimos buscando”.

Como sea, el 30% del menú de Mareida se va a ir cambiando cada tres meses, para lo cual la chef ejecutiva viajará a Londres para coordinarse allá con Trinidad Vial, quien es de su absoluta confianza y será la cocinera que se quedará fijo en el restaurante. 

Además de la comida y de los vinos -provenientes de distintas zonas de Chile-, en Mareida se trabajó una cuidada arquitectura y diseño. El interior del restaurante tiene azulejos confeccionados con combarbalita, una piedra volcánica semipreciosa que sólo está en Chile. Las mesas -que suman en total una capacidad para 68 comensales- fueron confeccionadas en madera nativa y  con elementos de cobre. En el bar destaca un muro de piedras sin cortar donde se reflejan distintos paisajes del país.

Hay también arte confeccionado por artistas chilenos como Javier Toro Blum y Josefina Concha, que fue integrado al diseño del local. La experiencia se completa con música compuesta especialmente para el lugar por el DJ chileno radicado en Londres, DJ Raff, que mezcla ritmos de las regiones andinas de Chile, Perú y Bolivia. 

“Mareida es una celebración de Chile”, ha comentado Prenay Agarwal. En abril del año pasado, el empresario habló con DF MAS cuando estuvo en Chile para dar a conocer aquí su proyecto. Esa vez ya comentaba lo mucho que lo había impresionado la comida chilena. “Creo que una de las cosas hermosas de este país es la diversidad y la costa. Es increíblemente vasta, con ingredientes y sabores que no se encuentran en otros países”, dijo.