“Todo lo aprendí de ti, que en paz descanses papá. Te extraño profundamente”, fue la frase que este 2 de enero publicó Adriana Cisneros Phelps en su Instagram, manifestándose así por primera vez sobre la muerte de su padre, el magnate venezolano Gustavo Cisneros Rendiles, fallecido el 29 de diciembre.

Radicada en Miami, desde agosto de 2013 que Adriana Cisneros es la CEO del Grupo Cisneros, por lo que ya es la sucesora natural en este conglomerado multimedial privado, que comenzó en Caracas en 1929, fundado por su abuelo, Diego Cisneros, y que partió como una empresa de transportes, luego siguió con múltiples representaciones -como Pepsi Cola en Venezuela- y que luego su padre Gustavo Cisneros consolidó como un verdadero imperio en el mundo de las comunicaciones, que de paso hizo que fuera rankeado en Forbes como uno de los millonarios de la región, con una fortuna de unos US$ 1.100 millones en 2019.

Su buque insignia es Venevisión, surgido en 1961 -que entre 1992 y 2005 fue la dueña de Chilevisión en el país, y luego fue vendido a Sebastián Piñera-, pero en su historia es prácticamente inabordable la cantidad de negocios que desarrolló, como las representaciones de Burger King, Pizza Hut, Spalding, Apple Computer, entre muchas compañías, incluido el lanzamiento de Univisión, con Emilio Azcárraga Jean, como una compañía de medios en español en Estados Unidos.

Hoy, al mando e impulsado por Adriana Cisneros, el grupo de compañías está centrado en tres áreas: la división Cisneros Media, que agrupa canales abiertos y de pago, Miss Venezuela (desde 1981) y Mobius Lab Productions (una incubadora de contenido).

También ella desplegó otros negocios que llegaron hasta Chile, a través de Cisneros Interactive, dedicado a la publicidad digital en América Latina, con oficina en 17 países y que en 2021 fue vendido a Entravision Communications Corporation. Y una tercera línea de negocios del grupo es Cisneros Real Estate, que está en pleno desarrollo de un megaproyecto turístico en República Dominicana, Tropicalia, cuya primera fase involucra US$ 200 millones y que tiene un acuerdo con la cadena hotelera Four Seasons para la operación del complejo.

Tal como su padre fue miembro de juntas directivas de varias otras corporaciones internacionales -Barrick Gold entre ellas, desde 2003 y hasta su muerte-, Adriana Cisneros, quien tiene una licenciatura en Artes de Columbia University (2002) y tiene un máster en periodismo de New York University (2005), también ha integrado varios directorios de compañías internacionales, como el Consejo de Mattel y el Consejo Asesor de Citibank Private Bank Latin America.