Cuando son juicios penales, se llama “incautar” a la acción que hace la policía de retener bienes de un investigado. En materia civil, se llama secuestro. Eso último fue lo que ocurrió con cuatro buses marca Mercedes Benz de la empresa Tacc Cargo, la firma controladora de la línea de buses Expreso Norte.

El año pasado, producto de la pandemia y la caída de los viajes interregionales, esta empresa especializada en viajes de Viña del Mar a Arica, cayó en insolvencia, y uno de sus acreedores era servicios financieros BK, propiedad de Bicecorp y Kaufmann, representada por el abogado Raúl Dell’Oro.

BK llegó a la justicia a pedir secuestrar los buses para pagar sus deudas, pero posterior a ello, Tacc entró en insolvencia. “Paralelamente iniciado ese procedimiento, BK SpA inició otro juicio en el 8° Juzgado Civil para terminar con el contrato, y allí se decretó el secuestro de los vehículos que quedaron en manos de Kaufmann por orden del tribunal.

Sin embargo, el interventor en el proceso de reorganización solicitó la devolución de los bienes incautados porque eran fundamentales para el funcionamiento del acuerdo con los acreedores”, explicó el abogado de Tacc, Gonzalo Ferrada.

Sin embargo, BK, a pesar de la resolución anterior, interpuso otra demanda en el 15° Juzgado Civil, que derivó nuevamente en la incautación. Pero fue este tribunal que el 21 de octubre dejó sin efecto ese secuestro, para que los bienes vuelvan a la causa principal de insolvencia.