“Minera Zaldívar tiene problemas con poder obtener permisos para extracción de agua salada para mantener su continuidad operacional”, denunció el diputado por la Región de Antofagasta, José Miguel Castro (RN), este miércoles 3 de agosto.

Si no se obtienen dichas autorizaciones, alertó, “le estamos poniendo fecha de término al proyecto Zaldívar… son 900 familias de Antofagasta que dependen de ella”, señaló el parlamentario, quien admitió que la empresa se juntó con él para exponer este problema y solicitó que la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados recibiera a esta compañía del grupo Luksic para exponer la situación.

Zaldívar es una faena de Antofagasta Minerals, el brazo minero del Grupo Luksic. Y al consultar sobre este tema, la compañía se apresuró a informar que el pasado 20 de junio ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) el proyecto que busca extender la vida útil con transición hídrica, lo que potencialmente podría alargar sus operaciones hasta el año 2051 gracias a la explotación de recursos nuevos identificados por la compañía.

La obtención del agua es vital para concretar la ampliación, que supone una inversión estimada de US$ 1.200 millones.

En términos hídricos, el proyecto propone una nueva fuente de abastecimiento de agua de largo plazo para Minera Zaldívar, la que consistiría en agua de mar sin desalar proveniente desde la zona de Caleta del Cobre, ubicada en la comuna de Antofagasta.

Sin embargo, debido a los tiempos que se requieren para la implementación de una nueva fuente de suministro hídrico, el proyecto contempla un período de transición. En esta etapa, se busca que la minera siga usando los recursos acuíferos que posee en la zona de Negrillar y que a partir de julio de 2028, Zaldívar inicie la operación con agua proveniente de una fuente alternativa.

Según fuentes del grupo Luksic, el proyecto sigue sus cursos normales en el SEA y dice que el diputado Castro obtuvo información sobre el proyecto en el marco del proceso de participación ciudadana.