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Plumas x plumas

Un almuerzo con Comando Jungle: gin, política y el año que se va

Un almuerzo con Comando Jungle: gin, política y el año que se va

Camilo Feres, Gonzalo Müller, Jorge “Pirincho” Navarrete y Carlos Correa dan vida cada miércoles en YouTube a Comando Jungle. Hace unos días lanzaron un gin que hicieron con Destilería Quintal, de Teresa Undurraga: una edición limitada de mil botellas, cuyo costo fue compartido entre ambas partes. Este martes, en un distendido almuerzo, los cuatro panelistas del programa repasaron -copa de gin en mano- el 2022. En su estilo, eligieron al personaje del año y al peor de todos.

Por: Por Patricio de la Paz - Foto: Verónica Ortiz | Publicado: Sábado 24 de diciembre de 2022 a las 04:00
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No solo la conversación política es lo que une a los cuatro integrantes de Comando Jungle, el programa de actualidad que se transmite por YouTube. Lo otro que los convoca se sirve en una copa transparente de cáliz amplio, con abundante hielo, con agua tónica, idealmente con una rodaja de pomelo. A todos les gusta el gin. Algunos lo beben hace tiempo. Otros recientemente. 

“Lo más interesante es que hemos convertido en un gran bebedor de gin a un piscolero insigne como Pirincho”, dice el analista político Camilo Feres, abriendo los fuegos en este almuerzo de martes. Frente a él está el abogado Jorge “Pirincho” Navarrete, quien hace una precisión: “Sí, pero sin renunciar a la piscola. De cabro tomé muy mal gin, pero ahora volví a recuperarlo con Gonzalo, que de nosotros es el que más sabe”. “El erudito”, califica Feres.

El abogado y académico Gonzalo Müller los escucha, sentado en la misma mesa. “Tiene múltiples gracias el gin -explica-. Lo puedes tomar de decenas de formas. Acepta muy bien la creatividad y la diversidad”. En su mano tiene una copa de gin con ramitas de romero.

El cuarteto lo completa el ingeniero y consultor Carlos Correa: “Yo tengo una cultura más caribeña, viví casi toda mi vida en Cuba, así que soy de cerveza y ron. El gin era para mí una cosa fría, inglesa, pero éste tiene sabor y un color sorpresivo”. 

Al gin que Correa se refiere está en un botella de 700 ml. sobre la mesa. Es un líquido de tonos azulados. En la etiqueta dice “Gin Comando Jungle” y es una apuesta del programa para las fiestas de fin de año. La desarrollaron con la Destilería Quintal, de Teresa Undurraga, y el resultado fue una edición limitada de mil botellas (ver recuadro).

“Tuvimos que poner plata y tenemos la esperanza de recuperarla”, reconoce Navarrete. “Pusimos en partes iguales. Lo que recuperemos lo vamos a reinvertir… ¡en más gin!”, dice Feres. Müller toma la botella: “Lo primero que queríamos era verla”. 

En esta mesa hay cuatro hombres felices como niños con juguete nuevo.
 

Pyme autofinanciada

Comando Jungle nació meses antes del estallido social. Partió Camilo Feres, Gonzalo Müller y el periodista Mirko Macari. Luego se unió Pirincho Navarrete. Cuando Macari se fue, lo reemplazó Carlos Correa. Tienen sensibilidades políticas distintas y han estado en veredas opuestas. Pero en los 60 minutos que están juntos en YouTube conversan de política con argumentos y sin descalificaciones. El programa tiene 26 mil suscriptores. Cada miércoles, en vivo, desde las 9 de la noche, los ven entre 30 mil y 60 mil personas. 

“Si hay algo que distingue al programa es demostrar que entre personas distintas se pueden tener conversaciones muy apasionadas, perspectivas distintas de vida y de la política, pelearnos a veces de manera muy amarga, pero partimos del respeto, de la amistad cívica, del entendimiento que nuestras diferencias de opinión son sobre la base de una cierta legitimidad de vocación pública”, dice Navarrete. “Algunas autoridades nos llaman al día siguiente. El programa está en el radar de los tomadores de decisiones. Nosotros contamos la política como es”, añade Correa.

“Si hay algo que distingue al programa es demostrar que entre personas distintas se pueden tener conversaciones muy apasionadas", dice Navarrete. 
¿Tienen ganancias con el programa? “No ganamos ni uno”, confiesa Navarrete. Feres agrega: “Lo único que genera un poco de plata son las reproducciones de YouTube, pero la usamos en los apoyos como el diseñador. Esta es una pyme autofinanciada, que funciona ras ras”. ¿Hay auspicios? Feres de nuevo: “Nosotros cobramos por presencia, pero que le paguen a la audiencia. El auspicio es para regalar cosas a los jungleros”. 

Otra confesión de Navarrete: “Nos han consultado para replicar este programa en modelos más masivos, con la posibilidad de reditar en auspicios e ingresos. No lo hemos hecho no porque no nos gusten las lucas, eso sería muy hipócrita, sino porque este programa solo funciona bajo sus códigos: decir la verdad como si estuviéramos en el living, con un trago, un ambiente distendido. En mi caso puedo fumar como carretonero”.
 

¿Club de Toby?

Todos comen reineta con ensaladas. Excepto Navarrete, que pidió merluza a la plancha. Hay gin en todas las copas. Entonces viene una pregunta áspera: en tiempos paritarios, ¿no hay riesgo de que Comando Jungle se vea como un Club de Toby? 

Parte Feres: “Los jungleros nos pillaron a tres huevones haciendo una cosa que nos gusta: conversar de política. Éramos los que estábamos. Después Pirincho empezó a autoinvitarse; y hasta ahora somos los que somos. No nos cerramos a que hayan más, sean mujeres, sean no binarios”.

Correa añade: “Igual podrían reclamar que no hay suficiente gente de izquierda, que falta el Frente Amplio, que son puros cincuentones. Hay un montón de diversidades que no están recogidas”.
“Cincuentona tu abuela, yo tengo 45”, irrumpe Feres. Todos se ríen.

Retoma Navarrete: “La participación femenina en los espacios de discusión ya no es un reclamo sino un requisito. Pero si nosotros tuviéramos que listar todos los requisitos que debemos cumplir para hacer un programa que satisfaga los estándares estéticos y civilizatorios, no tendríamos cómo. No podríamos tomar, no podría fumar. El día de mañana puede haber una mujer de panelista estable o alguien más joven. Pero cuando esto se transforma en una obligación para poder salir al aire, nos fuimos a la mierda”.
 

Atria baja, Boric sube

En cada capítulo del programa, sus integrantes elijen al nono o nona de la semana. Así llaman a la persona anacrónica, fuera de tiempo, que la embarra. Siempre votan Müller, Navarrete y Correa. Feres dirime si hay empate. 

¿A quién elegirían como nono o nona del 2022?. Comienza Müller. “Mi nono del año es Fernando Atria. Si uno mira a la Convención y sus pecados, se pueden resumir en este monje en que se transformó Atria, que dictaba cátedra, que se erigió en un púlpito. Antes del plebiscito dio una entrevista para justificar el sistema político que estaba en el proyecto de nueva Constitución, con el cual él no estaba de acuerdo pero lo quiso firmar igual, como si fuera influyente en él. Esa preocupación, muy humana pero superflua, describe una excesiva atención por la forma y por no hacer la pega”.

¿Personajes del año? Para este grupo son: la ministra de Interior Carolina Tohá, el Presidente Gabriel Boric y la titular del PS, Paulina Vodanovic.
Sigue Correa: “Tengo dos candidatos. Jaime Bassa, quien hizo toda una puesta en escena por convertirse en el dandy de la nueva Constitución, cambiaba el lenguaje, no usaba corbata. Terminó en una tragedia. Por otro lado está Pancho Malo y sus titiriteros que son los Republicanos. Como José Antonio Kast es su líder, se lo tengo que dar a él, pese que no hay ninguna prueba que lo vincula a Pancho Malo, pero tampoco hay ninguna duda. Mi nono es Kast”.

“Para mí, Jaime Bassa sigue siendo un personaje secundario, de la farandulilla media -señala Navarrete-. Mi verdadera rabia, mi rencor, mis sentimientos de mayor enojo son para quienes estaban arriba y pudieron hacer de esto algo distinto. Mi nono es Fernando Atria”. 

Feres no tiene que dirimir, pues hay mayoría por Atria. 

Cuando llegan los cafés y una torta de milhojas para compartir, viene el último desafío. Si Comando Jungle tuviera una portada como la que hace Time, ¿quién sería el personaje del año?

Müller: “El gran poderoso de este año fue el voto obligatorio. Cambió la aguja no solo del gobierno, no solo de la oposición, sino que le enmendó la plana a toda la dinámica política de los últimos tres años”. Sus compañeros le reclaman que debe ser un personaje. “Ok, elijo a Juan Herrera, de la serie Los 80, en la medida que volvió a votar después de mucho tiempo”. Feres reacciona: “Se puso poético, vamos a darle más gin”. 

Correa: “Voy a ser concreto. Si hay un partido que ha sobrevivido a todos los combos, y que pese a perder las elecciones parece que las ganó, es el Partido Socialista. Tenía una buena bancada en la Convención, apoyó a la Yasna y perdió, pero está en el gobierno. Como el PS tiene una presidenta, voy a elegir a Paulina Vodanovic”.

Navarrete: “Están puro hueveando… El país eligió por amplia mayoría en segunda vuelta al Presidente más joven de su historia. Al líder de la coalición política más exitosa en la historia de Chile desde que nace a la vida pública hasta que logra llegar al gobierno en diez años. Alguien que con todas las turbulencias, dificultades, caídas, ha demostrado este año que sigue siendo el principal activo de su coalición y de la izquierda. Mi personaje del 2022 es don Gabriel Boric Font”. 

Feres, esta vez, debe dirimir. “Voy a justificar mi voto dirimente a través de mi voto de minoría. El personaje del año es la ministra Carolina Tohá. Toda la crítica de los cabros que irrumpieron en la escena fue para borrar un período y al hacerlo jubilaron a una generación intermedia, que es la de Tohá. Lo primero que hace Boric para tender el puente es llamar a unos viejos carcamales del mundo socialista y los integra, pero el verdadero puente con esos 30 años es la generación de Carolina Tohá. Y ella está demostrando este año que faltaba ese peldaño y lo está haciendo con maestría. Así que le daría el voto. Y dado que mi voto de minoría es para justificar mi voto dirimente, se lo voy a dar a Gabriel Boric, que ha tenido la inteligencia de permitir que esto pase”. 

Feres termina su café. Entonces remata: “Y si eso no es política, ¿la política dónde está?”.

La mano de Quintal

Teresa Undurraga, fundadora de Destilería Quintal, es seguidora de Comando Jungle. Hace dos años se acercó para decirles que ofrecía sus productos para que regalaran entre su audiencia. Así lo hicieron. Y ahora dieron un paso más: elaborar un gin del programa.

“Les armé un dry gin clásico, con notas cítricas y un poquito más de pimienta”, explica. En cinco días vendieron 400 botellas de las mil que fabricaron. Se compran por $ 18.500 en la web de Quintal. “Es un proyecto colaborativo. Compartimos los costos y las utilidades”, dice; y precisa que esto no es un favor, sino un negocio donde ambas partes están asociadas.

“El precio de venta de una botella de gin tiene un 51% de impuestos. De la otra mitad están los costos más el margen. Entonces si la botella vale $ 18.500, estamos hablando de que este proyecto vale alrededor de $ 4,5 millones”, señala.

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