Las razones para cambiarse son ganar espacio, sumarse a la propuesta de MUT, y, en gran medida, dejar atrás una serie de conflictos que han tenido con la Municipalidad de Providencia debido a la ordenanza que prohíbe instalar una estructura exterior para proteger las mesas que se encuentran en la vereda, sólo se autoriza el uso de quitasoles.

Dado que esta exigencia limita las posibilidades de atender comensales en la terraza durante los meses más fríos y considerando que en Ambrosía Bistró tienen capacidad para 25 personas adentro, más otras 25 afuera, en 2019 las socias optaron por construir un techo y desde entonces han recibido innumerables partes por infracción y amenazas de quitarles la patente de alcohol, sin lograr llegar a un acuerdo con el municipio para poder funcionar en pleno, cuenta Onetto.

Esta semana la sommelier publicó en sus redes sociales imágenes del espacio, todavía en obra gruesa, donde se instalarán en MUT. Con capacidad para 120 personas entre interior y terraza, y vista a los jardines del mega edificio, la arquitectura está a cargo de Alicia Albornoz y el interiorismo es de Macarena Canales, la misma responsable del actual Bistró en Providencia.

Rosario adelanta que mantendrán la identidad visual y también tendrán un mural del artista Santiago Ascui, esta vez en formato a gran escala. También habrá una cocina abierta al público emplazada al centro del lugar y un espacio, en vitrina, dedicado a la producción de pasta y panes. 

La carta mantendrá su espíritu -“no se cambia lo que funciona”, afirma Rosario-, pero probablemente incorporen nuevas alternativas que apunten al horario de almuerzo.

“También estamos trabajando en un cambio de imagen y branding para diferenciarnos del Ambrosia Restaurant de Pamplona en Vitacura, aprovechando el cambio para renovarnos”, dice respecto del carácter más formal del restaurant que se mantiene dentro de los 100 mejores del ranking Latin America’s 50 Best Restaurants.

Otra oportunidad que le entusiasma a las propietarias es disponer de más espacio para organizar eventos, actividades, noches temáticas, tener música en vivo, y otras experiencias que complementen la comida. “En ese sentido MUT es un súper partner y nosotras estaremos más cómodas. Hasta aquí la falta de espacio que nos restringía”, comenta.