Esta semana se realizó el seminario “Confianza en Chile: conversaciones para el desarrollo económico”, organizado por Deloitte y llevado a cabo en el centro de convenciones de dicha compañía. Ya hacia el final del evento (que también contó con la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, la senadora Paulina Vodanovic y el socio de Cadem, Roberto Izikson), se subieron al escenario Fernando Salinas, CEO de Grupo Security, y Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines. ¿El objetivo? Intercambiar ideas sobre las condiciones para hacer negocios en Chile.

El primero en hablar fue Salinas, quien dijo que la noticia del Imacec de esta semana fue positiva, pero que la pregunta importante debía ser otra. La interrogante, añadió, era si existían las condiciones para que la tendencia alcista fuera a largo plazo, ya que existían elementos estructurales que afectaban la economía actual. Y Alvo coincidió. Dijo que le encantaría volver al concepto de crecimiento potencial que fue tan popular en los años ‘90. “Estamos enredados en una conversación de lo que pasó ayer o lo que pasará mañana”, indicó.

Pero el punto de debate entre ambos ocurrió en torno a los escollos para hacer negocios en el país. Salinas afirmó que años atrás había un marco común que facilitaba el desarrollo de la actividad económica. “Pero de un tiempo a esta parte, desde el estallido, la desconfianza se apoderó de poner nuevamente en conflicto modelos de desarrollo económicos que han resultado ser bien fracasados”. Además, señaló que “el rol de las empresas es generar empleo, y para eso necesitamos que nos den cancha clara y no nos demonicen”.

Posteriormente, Alvo le tocó el hombro a Salinas y dijo: “¿Puedo diferir un poco contigo?”. El CEO de Security le respondió: “Por supuesto, para eso estamos”.  Entonces el gerente general de la aerolínea nacional reflexionó: “Todos los que estamos en empresas pensamos en cómo crecer. Eso es lo que estamos haciendo todos los días. Pero se habla poco de las condiciones internas que tenemos que habilitar. Y ahí voy a diferir contigo, Fernando. A mí no me gusta el concepto de demonizar a la empresa porque eso es victimizarse y olvidarse del rol que tenemos. Nosotros somos actores económicos, tenemos fines de lucro. La pregunta que corresponde hacer es cuáles son las cosas que tenemos que realizar para crear esas condiciones. Después veremos si el entorno externo nos permite potenciarlas o no potenciarlas”.

A partir de ahí, ambos ejecutivos hablaron sobre los próximos desafíos para las empresas y las caricaturas que existen respecto al mundo privado. Incluso, hubo espacio para el humor.