Click acá para ir directamente al contenido

DF MAS / Opinión

La columna de J.J.Jinks: Asilvestrados

La columna de J.J.Jinks: Asilvestrados

La irritación con nuestros parlamentarios es que salen a celebrar un resultado dejando el problema intacto. Frente a los temas espinudos se privilegia la cuña, el impacto de corto plazo, la demonización del oponente.

La columna de J.J.Jinks: El librito

La columna de J.J.Jinks: El librito

El sistema está crujiendo y es importante que nos hagamos cargo antes de que la democracia se siga debilitando. A Chile le llora un sistema de inteligencia acorde a las graves amenazas de seguridad interior y exterior que enfrentamos.

La columna de J.J.Jinks: Rebeldía

La columna de J.J.Jinks: Rebeldía

El gobierno no ha andado fino en la coyuntura. El aviso de cierre programado de Huachipato pareció pillarlo totalmente fuera de conocimiento de lo que estaba pasando, lo que es particularmente llamativo dadas las serias implicancias de la situación.

La columna de J.J.Jinks: A la calle

La columna de J.J.Jinks: A la calle

Nunca las ideas de izquierda habían avanzado tanto y estuvieron tan cerca de cristalizar un cambio profundo en el país como cuando se tomaron con una eficacia sorprendente las calles de Arica a Punta Arenas.

La columna de J.J. Jinks: Nueva Mayoría 2.0

La columna de J.J. Jinks: Nueva Mayoría 2.0

La tarea que tiene por delante la oposición es de altísima relevancia para el futuro de un país que viene de un período de deterioro institucional, bajo crecimiento económico y un problema creciente y sin visos de ser controlado de seguridad pública.

J.J. Jinks: Mejores sueldos

J.J. Jinks: Mejores sueldos

Si bien es fácil quedarse en la crítica a la ministra por la falta de profundidad conceptual, es una buena ocasión para poner sobre la mesa cifras que son dolorosas y que surgen ineludiblemente de la discusión en boga.

¿Deben ser más transparentes los salarios?

¿Deben ser más transparentes los salarios?

Las políticas de transparencia salarial se sitúan en un espectro. En un extremo, algunos estados de EEUU protegen el derecho de los trabajadores a debatir sus salarios entre ellos. En el otro, Suecia, Finlandia y Noruega hacen públicos los ingresos de todos.