Cuando Sebastián Valenzuela y Juan Benavides crearon Avenida en 2018, pusieron el foco en activos inmobiliarios comerciales tipo stand alone; es decir, locales de un solo arrendatario.

Para eso crearon dos fondos en Chile y desde 2021 se expandieron a Estados Unidos. Allí estructuraron otros dos fondos que invierten principalmente en stripcenters. Esos cuatro vehículos controlan entre ambos países un total de 130 locales comerciales.

La gestora -que en 2022 se asoció a Toesca- acaba de concretar su inversión más ambiciosa: la compra del mall Rivertown Crossings en Grand Rapids, Michigan, la segunda ciudad más grande de ese estado, con 1,5 millones de habitantes. ⁠El valor de compra del activo es de US$ 86 millones. “Para ejecutar la compra de este activo, por US$ 86 millones, estructuraron un fondo de capitales chilenos”.

La inversión se hizo en un joint venture con POAG Development Group, desarrollador local de centros comerciales. “Hay un segmento oportunista en estos activos: con la pandemia muchos se han vuelto insolventes porque tienen demasiada deuda, por eso muchos de los dueños están devolviendo los activos a los acreedores. Y por ahora hay pocos grupos con ganas y capacidad de comprar”, señala Valenzuela, director ejecutivo.

Activos que valían entre US$ 200 y US$ 300 millones entre 2010 y 2015 ahora se están vendiendo en menos de US$ 100, explica, y representan en muchos casos el valor de la tierra de los activos. “Es una ventana que no sabemos cuánto va a durar, pero creemos entre 400 y 500 malls van a salir a la venta por insolvencia”, añade.

El objetivo de la compra es estabilizar el activo con sus arrendatarios -tiene del orden de 85% de ocupación- y reconvertirlo a un lugar con más gastronomía y entretenimiento y menos vestuario.
Sumando este activo, Avenida administra entre los cinco fondos cerca de US$ 350 millones en activos.