Massimo Bottura es una celebridad gastronómica: su restaurante Osteria Francescana, en la ciudad italiana de Módena, ha sido reconocido en varias ocasiones como el número 1 del mundo y cuenta con tres estrellas Michelin. El domingo 29 de septiembre celebró su cumpleaños 62. Y para eso invitó especialmente al chef nacional Rodolfo Guzmán, del Boragó.

Para la ocasión el chileno cocinó uno de sus platos icónicos: el cordero a la inversa, una de las preparaciones favoritas de Bottura. El plato es una reinvención del tradicional cordero al palo, ya que se instala con la cabeza hacia arriba y se mantiene sobre el fuego durante 14 horas, el doble que la receta clásica. Así se funde toda la grasa del animal, la piel queda delgada y excesivamente crocante, y luego el cordero se corta desde la cola hacia arriba.

La fiesta de Bottura -a la que también asistieron premiados cocineros que son amigos suyos, igual que Guzmán- tuvo lugar en su nuevo restaurante Al Gatto Verde, que funciona en Módena dentro del campestre hotel Casa Maria Luigia, propiedad del italiano y su esposa. Allí se cocina al fuego y a leña, especialidad en la que el chef chileno maneja bien. Guzmán, que estaba de viaje de trabajo en Los Angeles, Estados Unidos, partió un par de días antes a Italia para supervisar todos los detalles.