El año pasado las pantallas de Fox se llenaron de auspicios de empresas de criptomonedas para el Super Bowl. Estaban en su mejor momento y querían demostrarlo a todo el mundo. Sin embargo, las cosas cambiaron. Y aunque medios norteamericanos aseguran que algunas firmas preparaban publicidades para este año, todas renunciaron a ellas después de la quiebra de FTX.

Todos los espacios publicitarios ya están vendidos, a un precio promedio de US$ 6 millones por 30 segundos, pero este año, los grandes protagonistas son las bebidas alcohólicas. Según cuenta el medio norteamericano Morning Brew, Anheuser-Busch, la matriz de Budweiser y Stella Artois, renunció a los derechos exclusivos de publicidad en el Super Bowl que tenía desde 1989, y otras marcas están aprovechando la oportunidad.

El vicepresdente de marketing de Miller declaró a Bloomberg, que tras hacerse pública esta noticia, “tardamos menos de 30 segundos en comprar un anuncio”. Heineken, Rémy Martin y Crown Royal también preparan sorpresas. La empresa controladora de Budweiser de todas maneras estará en las pantallas, esta vex, en un anuncio conjunto con Doritos, Pepsi, Netflix y GM.

La mayoría de los anuncios procederán de fabricantes de automóviles, vendedores de bebidas alcohólicas y empresas tecnológicas, y los famosos que dirán presente son Adam Driver, Will Ferrell, John Travolta, Alicia Silverstone, Melissa McCarthy, Serena Williams, Tony Romo y Kevin Garnett.

La firma de cervezas Michelob Ultra protagoniza un partido de golf entre la ex número uno del mundo y Logan Roy, el magnate protagonista de la serie Succession. T-Mobile juega con John Travolta y la clásica “Summer nights” de Grease. La marca de lápices Bic promociona su nuevo encendedor con Snoop Doog, Martha Stewart y Willie Nelson. Melissa McCarthy es el rostro de Booking.com y Nick Jonas el de Dexcom.

Como se ha hecho costumbre en los eventos deportivos, también las casas de apuestas son protagonstas, en esta oportunidad el comediante Kevin Hart juega con Draft Kings.

Uber, Rakuten, Pringles y Hellman’s son otros de los participantes. Todos esperan impresionar a los más de 200 millones de espectadores que se pronostican este domingo a las 20:30, cuando empiece el partido de los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs.

Pero no solo las marcas se pelean por ser parte de este escenario. Son también los artistas del show de medio tiempo los más beneficiados. El año pasado sorprendieron Dr Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar con su HipHop y en esta edición será Rihanna la encargada de liderar el espectáculo. 

Los conocedores de las cifras de este evento afirman que esta ùede ser una oportunidad para la cantante de pop para volver al estrellato. Según Billboard, las ventas de los álbunes de Lady Gaga aumentaron un 1.000% después de su show el 2017 y Jennifer López ganó 2.3 millones de seguidores en redes sociales tras su show con Shakira el 2020.