Las inversiones sustentables están en un máximo histórico. Distintas compañías han apostado por potenciar este rubro y la rentabilidad de diversos instrumentos está creciendo.

El año pasado Goldman Sachs anunció inversiones por US$ 750.000 millones para financiar y asesorar empresas que buscan prácticas sostenibles, mientras que un reciente informe de Morningstar -una de las principales empresas de servicios financieros en el mundo- determinó que los fondos sostenibles llegaron a un récord de US$ 1,7 trillones en 2020.

“Hoy la existencia de inversiones sostenibles en los portafolios es indispensable y éstas han demostrado una resiliencia importante en cuanto a rentabilidad. Durante 2020, por ejemplo, el 81% de una selección globalmente representativa de índices sostenibles superaron a sus índices de referencia”, dice Sebastián Figueroa, gerente de segmento Wealth de BlackRock Chile.

Eso sí, la gran mayoría de estas inversiones están en el plano internacional. Rodrigo Castro, ejecutivo de Vector Capital, dice que “el abanico de productos que hay no es tan amplio para invertir desde Chile”.

A pesar de ser una industria con resultados prometedores, es muy amplia y, a veces, difícil de entender. ¿Cómo empezar y qué instrumentos elegir para partir? A continuación, te explicamos todo lo que debes saber.

Diversificación y largo plazo: ETF

Una buena forma para partir en el mundo de las inversiones sustentables es apostar por los ETF. Existen miles, pero lo importante es elegir aquellos que estén ligados a la industria verde. “Existe una amplia gama de alternativas sostenibles que van desde algunos ligados a la descarbonización a otros vinculados directamente con el cambio climático, como por ejemplo energías renovables”, explica Figueroa.

Uno puede ser el iShares Global Clean Energy (ICLN), que tiene más de US$ 6.000 millones de activos en empresas de energía limpia. En el último año ha rentado más del 36%. Otro que los expertos recomiendan es el ALPS Clean Energy (ACES), que ha crecido 180% durante cinco años. También está Invesco WilderHill Clean Energy (PBW), que ha experimentado un incremento del 41% en los pasados 12 meses.

“Para inversiones más específicas, hay algunos como TAN, que apunta directamente a la energía solar, o PHO, que invierte en la industria del agua”, dice Boris Garafulic, CEO de Racional, fintech chilena que ofrece diversos activos de inversión.

Los más populares: bonos verdes

Otra alternativa, para aquellos que ya tienen experiencia en el mundo de las inversiones, son los bonos verdes. Son un tipo de deuda emitida por instituciones públicas o privadas para financiar proyectos sustentables en áreas como las energías renovables, la eficiencia energética o el transporte limpio.

“Los bonos se transan en los mercados secundarios públicos, como la bolsa de comercio en Santiago. Si bien el mercado chileno no es muy profundo, cada cierto tiempo aparecen oportunidades. Es un mercado muy regulado y con un retorno seguro aunque no muy alto”, dice Andrés González, CEO de eGreen, un activo digital en base a bonos de carbono. Pero advierte: “La inversión no es 100% verde, ya que solo contienen algunos componentes ambientales. Igualmente contaminan”.

¿Cripto verde?

“Las cripto contaminan”. Es una opinión muy escuchada en los círculos de inversionistas. Y es verdad. De hecho, la minería de Bitcoin genera alrededor de 37 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Sin embargo, hay algunas que están específicamente creadas para asegurar transacciones más limpias.

“Por ejemplo, está Ethereum 2.0 (ETH), Cardano (ADA), Polkadot (DOT) y Stelar Lumens (XLM)”, dice Joel Vainstein, cofundador de Orionx, plataforma para comprar estos instrumentos financieros. Y agrega: “Estos activos, al igual que la mayoría de las cripto, son altamente volátiles, y el aumento en su valorización de mercado no está asegurada”.

También están las EGRN Coins, que son, en palabras de Andrés González, “un criptoactivo de impacto ambiental medido e inmediato, donde eliges un proyecto que mide su impacto en bonos de carbono y el retorno está dado por el crecimiento futuro del valor de ese instrumento”. Y agrega: “Se están proyectando como el próximo commodity con mayor importancia a nivel global. Eso se ha reflejado en el alza de su valor en más de un 100% en menos de un año”.

Los índices clave

Uno de los elementos más relevantes para entrar en el mundo de las inversiones son los índices, ya que permiten medir, con un solo dato, la “salud” de una industria particular. ¿Cuáles nos pueden ayudar cuando hablamos de inversiones verdes?

Uno de ellos es el Vigeo Eiris, que evalúa a distintas organizaciones en tres factores clave: social, ambiental y de gobernanza. También está el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), un conjunto de varios índices de sostenibilidad que integran a las compañías con alto desempeño. Y también se puede revisar Sustainalytics, una calificación de Morningstar que mide los tres elementos de ESG en distintas firmas.

Estas mediciones son clave a la hora de invertir en ETF, acciones o bonos, ya que cada vez más existen los “falsos verdes”; empresas que no cumplen requisitos de sostenibilidad.