Con su salud muy recuperada y un ánimo a toda prueba, el economista y decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics Andrés Velasco -exministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet- asegura que sufragará en la primaria del 29 de junio, pese a estar radicado en Londres, pues en esta elección oficialista los chilenos en el extranjero también podrán votar: “Voy a votar, no te quepa ninguna duda”, asegura desde su oficina en la London School of Economics, donde se le ve muy cómodo y no da la impresión de que esté en sus planes regresar a Chile muy pronto,

Consultado acerca de un eventual regreso permanente a nuestro país, comenta que “voy a Chile muy a menudo, me mantengo muy vinculado”, pero explica que “en estos momentos tengo una pega aquí en Londres”. De hecho, detalla que aún les “quedan un par de semanas para que se termine el semestre, así que a eso estoy dedicado. Pero cada rato que tengo libre, trato de echar una manito con lo que está pasando en Chile”.

- Usted que le entregó su respaldo hace un buen rato a Carolina Tohá, ¿cómo ve que se están desarrollando las primarias?
- La veo en dos dimensiones: Primero, que bueno que haya primarias, porque es mejor dirimir los desacuerdos por la vía democrática que hacerlo a palos. Segundo, creo que en estas primarias compiten modelos muy distintos de sociedad, de desarrollo y también de hacer política. Yo le di mi apoyo entusiasta a Carolina Tohá y lo sigo haciendo, porque de los cuatro candidatos, ella es la candidata que simboliza la sensatez, la modernidad, la experiencia, la credibilidad; y que nos propone un modelo de sociedad y de desarrollo que es el que Chile necesita. No veo eso por ninguna parte en los otros tres candidatos.

- ¿Es una especie de Concertación 3.0 lo que se espera de Carolina Tohá?
- Volver a usar esa etiqueta no es necesario ni útil. Pero si te refieres a los 30 años en los que el país creció, fue estable… Chile tuvo en esos años un progreso como el que nunca había tenido en su historia; por tanto, no se trata de reeditar fórmulas ni etiquetas de hace 20 años, pero sí de que el país avance con sensatez, una mezcla saludable entre mercado y Estado; volcado al mundo y no pretendiendo crecer solamente hacia adentro y que mejore la calidad de la política. Porque en los últimos años nuestra política ha andado por el suelo y, por eso, nos cuesta tanto tomar buenas decisiones. En ese plano Carolina Tohá está varias cabezas por sobre el resto de los competidores y las competidoras en esta primaria.

- ¿Le sorprendió la irrupción de Jeannette Jara? Superó a Tohá en las últimas encuestas que conocimos...
- Primero que nada, esta es una primaria, no es una elección general y es muy difícil saber cuánta gente va a votar y quiénes van a votar. Por lo tanto, todos los números que circulan por ahí son de una credibilidad limitada. No lo digo con mala onda. Dicho lo anterior, no me sorprende que haya opciones cada día más polarizadas en Chile. Por eso es tan importante la candidatura de Carolina Tohá, porque ella se pone de frente a los extremismos de izquierda y de derecha, y ofrece una alternativa bien pensada, responsable, sensata y capaz.

- Cuando habla de los extremos, me imagino que se refiere a Jara y Kast; sin embargo, Tohá está en una primaria con Jara con quien tienen un compromiso de apoyar al que gane, ¿si se impusiera Jara la apoyaría, en el contexto de acuerdo entre los candidatos?
- Cuando hablo de los extremos me refiero a ellos. Y creo que los extremos de derecha o de izquierda le hacen mal a cualquier país y le hacen mal a Chile. Carolina lo dijo muy bien en un debate el otro día, dijo que Jeannette Jara representa un modelo de sociedad que ha llevado a la pobreza, falta de desarrollo y al estancamiento a los países donde han imperado estos regímenes.

- ¿Pero votaría por Jara cumpliendo con el compromiso asumido por su candidata?
- Espera… estás haciendo un supuesto que me parece que es erróneo, los partidos que participan en una primaria tienen un compromiso legal, absolutamente. Eso no está en duda. Pero esta es una primaria abierta, en que votan militantes e independientes. Por lo tanto, es un compromiso legal para los partidos.

- ¿Comparte el cálculo de quienes sostienen que entre más gente vote en la primaria, más posibilidades tiene de ganar Tohá?
- Absolutamente. La gran fortaleza de Carolina, más allá de los partidos que componen el Socialismo Democrático -que, por supuesto, tienen un peso indudable-, está en la clase media chilena, que quiere algo distinto a los extremismos que hoy día azotan al mundo. Tengo confianza de que va a votar un número importante de gente y eso significa, por supuesto, que el acarreo, la movilización puramente instrumental, tiene menos peso que la voluntad de la gran clase media de Chile.

“Veo en la candidatura del Fa, en su franja agresiva, en la presentación absolutamente sesgada de la historia reciente de Chile, en los crecientes problemas de gestión que ha habido con muchos de sus funcionarios, evidentemente una falta de madurez y de capacidad de conducción”.

En una entrevista en CNN, Carolina Tohá dijo algo bien llamativo y cito “no soy partidaria de que el Partido Comunista gobierne el país”. ¿Le preocupa este tipo de comentario en el contexto de que si gana necesitará el apoyo del PC?
- Los candidatos crecen cuando hablan con la verdad, desde el corazón, cuando dicen lo que creen. Cada día es más evidente que los candidatos que se ciñen a un guión les va mal. Los candidatos que dicen verdades porque las creen, les va bien y Carolina dijo una gran verdad que yo comparto. Yo no quiero que el Partido Comunista lidere una coalición de gobierno en Chile y creo que hay millones de chilenos que tampoco lo quieren.

- En el entorno de Tohá o quienes la apoyan ¿no vieron venir el crecimiento de Jara, no imaginaron que podía superar a la exministra del Interior?
- Primero, yo no hablo por la campaña, estoy aquí en Londres, así que imaginarás que no estoy en las decisiones del día a día ni mucho menos. Pero hay un supuesto en tu pregunta que no comparto, porque parece sugerir que la campaña se puso las pilas cuando cambiaron las encuestas, pero las actividades, los mensajes y la comunicación se vienen haciendo con mucha intensidad desde el día uno. Ahora, evidentemente, en la medida que las circunstancias de la campaña van cambiando, los énfasis también. Pero yo veo una candidatura que nunca se durmió en sus laureles, nunca, y que está haciendo la pega desde el día uno.

- ¿Le sorprendería que no ganara Carolina Tohá?
- Tengo una confianza importante -he mirado números y he trabajado con estadísticos- en que va a salir mucha gente a votar y eso pone al candidato en una muy buena posición. Nadie tiene la bolita de cristal, pero habiendo participado en una primaria y habiendo seguido estos procesos bastante de cerca, tengo confianza en que, al final, las buenas ideas y la calidad de la candidata le va a importar a la gente y esto los va a motivar a ir a votar.

- ¿Cuál sería el efecto de un eventual gobierno de Jeannette Jara?
- Creo que la esencia del progresismo es el compromiso con la democracia, derechos humanos y la transparencia; y no veo al partido de Jeannette Jara, ni a la candidata misma, comprometida con estos valores. Yo espero sinceramente que esas malas ideas y malas posturas no lleguen a gobernar a Chile.

- ¿Comparte la mirada de Oscar Landerretche cuando no descarta que si gana la derecha, el Frente Amplio salga a quemarlo todo y que, en el fondo, no es un socio fiable?
- Eso Carolina Tohá lo dijo mejor que mi amigo Óscar, dijo que el Frente Amplio y la candidatura de Winter han demostrado que no han madurado, palabras de la candidata que yo hago mías. Veo en la candidatura del Frente Amplio, en su franja agresiva, en la presentación absolutamente sesgada de la historia reciente de Chile, en los crecientes problemas de gestión que ha habido con muchos de sus funcionarios, evidentemente una falta de madurez y de capacidad de conducción.

- A propósito de esta disputa, daba la impresión de que con el ingreso de figuras de la Concertación como la propia Carolina Tohá, entre otros, en el Gobierno se habían superado las diferencias, por lo visto no. ¿Cuánto salvó al Gobierno el apoyo de la Concertación?
- No sé si lo llamaría el apoyo de la Concertación, pero que lo salvó, lo salvó. Es evidente que los ministros clave de este Gobierno, los que han mantenido la estantería bien pegada al muro para que no se venga abajo, han sido los ministros y ministras del Socialismo Democrático o más cercanos al centro político. Es evidente que son los profesionales que han permitido que este Gobierno opere, ellos han sido la columna vertebral de este Gobierno, lo que demuestra que la capacidad de gobernar no está en el Frente Amplio.

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“Nos hace falta un consenso político para no quedarnos en el diagnóstico, sino que tomar decisiones y acciones” en materia económica

- ¿Cuál es su mirada acerca de que el Banco Central haya mejorado la proyección de crecimiento para Chile? ¿Podemos festejar?
- El Banco Central tomó una decisión correcta. Evidentemente siempre es bueno crecer un poquito más que un poquito menos, pero no es para descorchar la champaña, porque Chile está creciendo mucho menos de lo que alguna vez creció. Tenemos un potencial de crecimiento no plenamente aprovechado y eso hay que corregirlo, porque es lo que el bolsillo de la gente requiere.

- ¿Cómo se ve desde el Reino Unido la guerra comercial y cuánto de esto afecta a Chile como país pequeño que somos y tan abierto al mundo?
- Se ve con preocupación. Para poner las cosas en su debido contexto, lo que tenemos es una guerra comercial que va y viene, que sube y baja de intensidad, pero que ahí está. Con políticas absolutamente insensatas, irracionales e incomprensibles por parte de Estados Unidos; y que le van a pegar al crecimiento mundial, al crecimiento de Estados Unidos y por supuesto que a un país chico como el nuestro también le afecta, y le afecta mucho. Chile se gana la vida vendiéndole cosas al mundo y en la medida que el mundo compre menos, crezca menos, que haya todo tipo de ineficiencia por estas barreras que se inventan y se bajan, vamos a vender menos y, por lo tanto, a crecer menos y va a haber menos empleo.

- ¿Chile puede hacer algo para protegerse?
- Obviamente, Chile tiene instrumentos para defenderse y podemos usarlos. En el corto plazo, nos pilla este chaparrón en condiciones macroeconómicas razonables, porque los estabilizadores macro están funcionando y van a seguir funcionando. La pregunta es más de mediano plazo, ya que si Chile venía creciendo poco, cómo hacemos para crecer más, y ahí los diagnósticos y las conversaciones que venimos teniendo. Hay un consenso creciente de que no puede ser que los permisos se tarden cinco, seis o siete años para un proyecto de inversión; está bastante claro que tenemos un mercado laboral que funciona mal, que deja muchos jóvenes y mujeres fuera; es evidente también que nuestra capacidad para integrarnos a las redes tecnológicas y de conocimiento es insuficiente. Esas cosas se han dicho un millón de veces, lo que nos hace falta es un consenso político para no quedarnos en el diagnóstico, sino que tomar decisiones y acciones. Y, desde ese punto de vista, la primaria y la elección presidencial de fines de año, nos da una oportunidad para darle un impulso adicional a esas medidas pro crecimiento y desarrollo.