Todos los lunes, en la sede del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), lugar que Jeanette Jara fijó para su comando presidencial -a dos cuadras del metro Cumming-, se reúne el equipo estratégico de la campaña.

En los encuentros participan los encargados de distintas áreas de la candidatura; además del jefe programático, Fernando Carmona; la jefa de campaña, Bárbara Figueroa; el jefe de prensa, Pablo Cañas, y los encargados de redes sociales.

Para esas reuniones, un grupo de tres profesionales jóvenes militantes -a quienes llaman “los cerebritos”- entregan proyecciones electorales en base a análisis de encuestas y focus group. Con los datos aportados, Jara sabe con dos semanas de anticipación si subirá o bajará en las mediciones, y también dónde poner los esfuerzos. 

El trío técnico, liderado por la ex dirigenta estudiantil, experta en big data y jefa de la subdere, Martina Valenzuela, determinó que había dos públicos objetivos en los que la exministra podía aumentar su penetración: jóvenes (que mayoritariamente han estado más ligados al FA) y mujeres. 

Ambos grupos son precisamente los que en la última encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research, mostraron mayor crecimiento para Jara: en el rango de 18 a 30 años, la comunista pasó de 4,3% en abril a 11,2%; y su apoyo en mujeres creció 4,6 puntos en el mismo periodo, mientras Carolina Tohá bajó casi en la misma proporción (4,4%).

En la reunión de este lunes, se tomó otra decisión. Se dijo que la primaria del próximo 29 de junio será voto a voto y que para ganar había que acelerar la campaña y “tirar toda la carne a la parrilla” durante esta y la próxima semana: lanzar toda la propaganda, el despliegue y participar en la mayor cantidad de foros posible.

La estrategia pareciera estar dando resultados: en Pulso Ciudadano la candidata PC supera a Tohá. En la última Cadem sucede lo mismo. De todas formas, las primarias son muy impredecibles, y las encuestas no tienen foco en ellas, sino en el universo presidencial general, por lo que no necesariamente se traducirán en el resultado electoral para el oficialismo.

 

La campaña se organiza desde el Partido Comunista, en forma disciplinada. Eso, reconocen, es una ventaja que Jeannette Jara tiene por sobre los otros candidatos que tienen más discolaje en sus huestes. De todas formas, en el entorno de la candidata dicen que ha sido determinante el apoyo de Acción Humanista, en especial de los diputados Ana María Gazmuri y Tomás Hirsch, con quienes Jara hizo una actividad en La Reina.

Cada vez que la candidata tiene alguna duda sobre un tema sectorial, cuentan que no duda en tomar el teléfono y llamar, no sólo a cercanos y personas que han trabajado con ella. Incluso acude a expertos que no conoce, les pide reunirse en Zoom y les hace preguntas, por ejemplo, en temas de natalidad, o de deporte.

De todas formas, a quien nombran como su principal orejero es al analista político y asesor comunicacional Darío Quiroga. El sociólogo de la Arcis es director en el Observatorio Sindical de la Minería y asesor del sindicato de supervisores de Anglo American. Si bien no participa en las reuniones del comando, tiene contacto directo y permanente con Jara.

 

La agenda de la candidata se divide en dos frentes: medios de comunicación y territorio. 

En lo primero tiene calendarizadas en promedio dos entrevistas semanales en radios nacionales y una regional, además de una aparición en diario y televisión el fin de semana. También se ha enfocado en participar en podcasts para llegar al público joven.

Ahora comenzará una ronda con comediantes que la han invitado a formar parte de sus live. Además, semanalmente recibe a dos organizaciones de la sociedad civil. Ésta semana fue el turno de la fundación Colunga, que fue el jueves a hacerle entrega de propuestas en materia de niñez. También se ha reunido con otras, como Movilh.

Territorialmente, la candidata ha recorrido gran parte del país, a excepción de Magallanes, Coyhaique y la región de los Ríos, donde es probable que no asista. Uno, por la distancia -trata de alojar en su casa, con su hijo-, pero también, en el caso de Los Ríos, porque sabe que tiene escasas posibilidades allí de levantar votos.

La mayor fuerza del PC está en la Región Metropolitana, y las regiones de Biobío, Coquimbo y Antofagasta, en ese orden. Clave, creen, será si el gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca -quien fue apoyado por el FA-, le da su apoyo a Jara, tras anunciar que no está con Gonzalo Winter.

En la RM el foco de la campaña está en las comunas más grandes como Maipú y Puente Alto, además de las que tienen alcaldes comunistas como Lo Espejo, Recoleta y Cerro Navia. La candidata ha visitado varias veces Peñalolén -con actos y conversatorios-, y ya para el próximo fin de semana tiene planificadas actividades en La Florida y Puente Alto. 

El lunes estará en Antofagasta; el martes en la Universidad Central y en el lanzamiento del libro Monsalve, del periodista Pablo Basadre; el miércoles -día que se estrena la franja electoral- viajará a Copiapó; el jueves se reunirá con los evangélicos; el viernes estará en Concepción y el domingo participará del debate de Mesa Central de Canal 13.

Si bien Jeannette Jara ha realizado pocos “puerta a puerta”, los equipos del partido han hecho lo propio, y luego el equipo de RRSS -que depende de Quiroga- agrupa esos registros en Instagram bajo distintos hashtag “tíaJeannette”, “PuertoMonttporJeannette”, “Recoleta por Jeannette”, etc. 

Siendo ministra del Trabajo llegó a tener 37 mil seguidores en Instagram. Ahora, de candidata, superó los 132 mil. En X (ex Twitter) tenía cerca de mil seguidores, ahora va en 52 mil. La cifra es baja respecto de sus competidores, pero aun así ha tenido un crecimiento exponencial en poco tiempo.

 

Para conquistar el voto de la izquierda juvenil, históricamente más vinculado al Frente Amplio, el equipo estratégico definió una campaña intensa en las universidades. En el entorno de Jara explican que el partido tiene una ventaja: prácticamente todas las federaciones de estudiantes tienen comunistas en sus filas.

Desde ahí, articular la presencia de la candidata en actividades de política universitaria, se hace más fácil y a la vez les permite conectar con las necesidades de los alumnos. Con esa información levantaron propuestas específicas para ese segmento, como la Ley Karin para las prácticas profesionales; un programa de salud mental para los jóvenes estudiantes; y viviendas para jóvenes con un subsidio.

Jara ha participado en foros en la Finis Terrae, Universidad de la Serena, de la Santísima Concepción, Universidad de Chile, Universidad de Concepción y la próxima semana irá a la Universidad Central. El discurso en las casas de estudio, según personas que han sido testigos, tiene como eje que la universidad siempre fue un motor de movilidad social y que ahora los jóvenes que no tienen gratuidad, en vez de salir con un proyecto de poder juntar plata para un pie y comprarse una casa, salen con un talonario a 20 años para devolver el CAE. Y que en eso no hay ninguna autocrítica en la Concertación.

 

En la reunión estratégica del lunes se analizó que la lógica de un escenario de primarias donde haya menos votantes, ya no necesariamente es mejor para Jara. Todos los expertos habían señalado que si la participación es baja, favorecería a los candidatos más ideologizados, con militantes más disciplinados, es decir: Jara y Winter.

Pero cercanos al comando de la exministra ahora sostienen que dado que se ha ampliado el electorado de la candidata sobre todo hacia los más jóvenes -según las encuestas-, podría convenirle que vote más gente el próximo 29 de junio. Ella ha repetido que es importante que sufragie la mayor cantidad de personas para que, de ganar e ir a primera vuelta, tenga un apoyo amplio.

Y de hecho, ha enfatizado que el socialismo democrático tendría espacio desde el día uno en su candidatura, incluso con la DC. Esto pese a que ese partido entregó esta semana su apoyo a la candidata del PPD, algo que en el PC daban por descontado. Pero otra cosa esperan para la presidencial. 

Algo de lo que es consciente, eso sí, es de que el mayor arrastre de Jeannette está en los sectores más populares, y éstos tienen muy baja participación en elecciones primarias.

 

Dentro de su agenda de la próxima semana, la candidata tendría previsto reunirse con representantes del mundo evangélico. Un entorno que no le resulta ajeno.

En momentos complejos de la tramitación de la reforma previsional en la Cámara de Diputados, reuniones con obispos y pastores evangélicos representantes de distintas federaciones de iglesias cristianas fueron clave para conseguir nuevos respaldos a la iniciativa. Allí fue clave el pastor Emiliano Soto.

Y ahora, sigue sumando puntos en ese espacio. Uno de sus voceros de campaña, el alcalde humanista de La Cisterna, Joel Olmos, proviene del mundo evangélico. 

La campaña oficialista ha sido de pocos golpes. Quienes conocen a Jara aseguran que no busca enfrascarse en discusiones acaloradas con sus pares, pero que cuando hay que marcar la diferencia, corresponde hacerlo.

De hecho, hay temas en que existe distancia entre las posturas de los cuatro candidatos. Uno de ellos es el acuerdo Codelco-SQM. A diferencia de otros compañeros de papeleta, Jara ha señalado que “a mí no me gusta que hagamos negocios con SQM. No sólo por su herencia pinochetista, sino que también por el rol que jugó en el financiamiento ilegal de la política”. 

En materia internacional también se han buscado instalar diferencias, como en su postura con Cuba, por ejemplo. Y en seguridad, si bien en el sector reconocen que es una prioridad para la ciudadanía, en el entorno de la exministra dicen que no busca desconocer lo que se avanzó durante el actual Gobierno, pero también recalcan que hay que hacerse cargo de la percepción ciudadana, donde si bien la curva de homicidios se logró bajar, la que no se detuvo fue la de portonazos, asaltos, secuestros y otras situaciones ligadas a la delincuencia. “Si no nos hacemos cargo de lo que la gente siente, nos va a ganar la derecha”, dice una persona cercana a la campaña de Jara. 

Justamente la seguridad es una de sus banderas junto con la salud pública -a pesar de que ella se atiende en el sector privado- y crecimiento económico “con buenos sueldos”. 

El miércoles comienza el período de franja electoral. El partido contrató al productor Francisco Mena, de Distrito 12 Lab+Libélula Post para realizar la propaganda televisiva y radial de la candidata. Mena trabajó antes con Camila Vallejo y en la campaña comunista de constituyentes en 2021, donde fueron electos 11 miembros del partido.

Quienes conocen el contenido de la franja dicen que pese a ser una propuesta de bajos recursos, en comparación a las piezas de sus competidores, será una muestra audiovisual cuyo relato se centrará en la esperanza, y que será alegre. Allí la exministra comprometerá medidas concretas y mostrará los avances logrados en el gobierno de Gabriel Boric, como la Ley de las 40 horas y la reforma de pensiones.

 

Vote mucha o poca gente, lo que sí tiene certeza el entorno de Jara es que, de llegar a la presidencial, le tocaría enfrentarse en segunda vuelta a José Antonio Kast. En el comando tienen prácticamente descontado que sea Evelyn Matthei quien llegue a la papeleta final. 

Pese a que los sondeos la tenían en un empate técnico con Carolina Tohá, y que esta semana por primera vez la aventajó en las encuestas, en el comando dicen estar cautos: recuerdan que partieron arriba en los sondeos, luego Jara bajó, y ahora vuelve a subir. Nunca han sentido que está todo perdido, pero tampoco que la carrera está ganada.