“La brecha digital puede ser causa de diversos factores de desigualdad en el uso y aprovechamiento de las TIC, tales como el acceso a Internet; la falta de equipos de cómputo o teléfonos celulares y el desarrollo de competencias digitales”. Esa fue una de las conclusiones del informe “Brechas de inclusión digital en Chile”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Subsecretaría de Telecomunicaciones a fines del año pasado.

Con la pandemia, este panorama fue aún más notorio cuando millones de escolares tuvieron que pasar de las aulas de clases, al espacio que tuvieran disponible al interior de su hogar. Según una encuesta realizada por Educación 2020 en medio de la emergencia sanitaria, la mitad de los estudiantes reportan tener acceso frecuente o permanente a un computador, mientras la otra mitad declara tener acceso ocasional o nulo.

Frente a esta situación, los expertos plantean que el impulso de una economía circular y el foco en la reutilización de equipos es una de las vías para solucionar esta problemática. “Hoy reutilizar electrónicos es impactar en la educación, en la conexión social, en la economía de las familias más desprotegidas y en impacto ambiental”, reflexiona el director de Kyklos, Hernán Hochschild.

En la misma línea, Jimena del Valle, directora de Sustentabilidad de Entel, considera que estas iniciativas contribuyen, además, a democratizar el acceso a la tecnología y aprovecha materias primas valiosas, “ya que los dispositivos suelen estar compuestos de metales como cobre, oro, platino y cobalto”. Incluso, agrega, en Entel, ofrecen celulares reacondicionados, “cuya venta ha tenido hasta un 54% de crecimiento anual”.

Hacia una economía circularLa reutilización, además, constituye iniciativas virtuosas que apuntan y complementan al modelo de la economía circular, dice Luis Martínez, director del Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC) y académico de la Universidad Central. Sin embargo, “no solo es un desafío para los usuarios, sino también para las empresas tecnológicas para repensar los diseños para su readaptación, reparación y una mayor vida útil de los aparatos”.

Aunque las “ganas son gigantes de personas y empresas”, añade Hernán Hochschild, aún faltan espacios y oportunidades para facilitar los procesos de recuperación de estos equipos. “Tenemos que construir una economía circular alrededor de la reutilización y la minería urbana”, precisa.

Para seguir avanzando en este camino, Jimena del Valle, de Entel, considera que es necesario concientizar y educar sobre los efectos de los desechos tecnológicos y la importancia de poder reutilizar y reciclar teléfonos, tablets y computadores, entre otros. “Para esto, es clave identificar oportunidades y que el mundo público y privado continúen desarrollando iniciativas que acerquen el reciclaje a las personas, y generen conciencia sobre su impacto”, puntualiza.

Asimismo, Hochschild cree que hay que seguir impulsando cambios legales, que ayudarán a la recuperación de estos aparatos, puesto que hoy los celulares y computadores no tienen una tipificación específica.

“Se los mete en el mismo saco legal de productos muy complejos y peligrosos. Eso pone barreras de entrada a los recicladores de base, y hace más difícil expandir en regiones su recuperación. Esperemos que la legislación se pueda actualizar rápido y validar la reutilización para cumplir cuotas de la REP”, analiza.

Por último, otra de las barreras que existen en este camino son las reparaciones que entregan los servicios técnicos oficiales, los que “muchas veces no se condicen en precios con servicios alternativos que, reparando incluso con repuestos originales ofrecen valores mucho más bajos”, detalla Martínez.

Este círculo no virtuoso, continúa el director del CIEC, implica la pérdida de las garantías del fabricante, “lo que, para muchas personas, es un hecho relevante a la hora de reparar y reutilizar”.

Reutiliza: proyecto que beneficia a niños sin acceso a tecnología

Solo el 3,4% de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es tratado, lo que corresponde a 320 gramos por habitante, y casi todos a cargo de empresas y comercios, sondeó un estudio del Ministerio del Medio Ambiente y Fundación Chile.

Tomando en cuenta estas cifras, el año pasado Kyklos y Entel comenzaron la campaña “Reutiliza”, que busca recolectar equipos electrónicos en desuso a nivel nacional para ser reacondicionados y donados a estudiantes en situación de vulnerabilidad.

En la primera etapa de esta iniciativa, se donaron 50 equipos -21 notebooks, cinco tablets y 24 CPU- al Colegio Patricio Mekis de Maipú y 52 más en una segunda donación, cuenta Jimena del Valle, directora de Sustentabilidad de Entel. Adicionalmente, agrega, se entregarán 27 celulares y 15 notebooks a la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, “la cual se encargará de donarlos en forma directa a niños y jóvenes de campamentos”.

Asimismo, el director de Kyklos, Hernán Hochschild, acota que junto a la operadora han instalado puntos de recolección a lo largo del país, pero es necesario que “más actores se sumen: municipios, empresas y los organismos del Estado. Debemos entender que la recolección necesita de amplios apoyos”.