¿Es usted feliz?

Esa pregunta, ¿es usted feliz?, encabezaba una encuesta que el artista Alfredo Jaar (1956) hizo en las calles de Santiago a inicios de los años ‘80, en medio de la dictadura chilena. De ese ejercicio sacó una obra de arte que se plasmó en distintos soportes: en retratos -de felices e infelices-, en videos con testimonios y en intervenciones urbanas. Hoy, 40 años después, todo eso se puede ver en el Museo de Bellas Artes, como parte de la exposición El lado oscuro de la luna.

Después del golpe militar, Jaar se quedó nueve años en Chile. En ese tiempo desarrolló la obra que es previa a que, luego de abandonar el país en 1982, se convirtiera en un premiado artista, uno de los chilenos más destacados en el exterior. Este trabajo -inédito hasta ahora- es el que está expuesto en el museo, en la sala Matta, hasta el 25 de febrero. 

A la obra sobre la felicidad, se unen otras. Como una serie de intervenciones de calendarios de 1973, a los que luego del 11 de septiembre el artista completa de una manera particular: repite ese número en todas las casillas hasta el fin de diciembre. Como si todo se hubiera detenido ese martes. También hay autorretratos, donde Jaar se ve joven, chascón, abatido. Como si estuviera en el lado de los infelices que muestra en varias imágenes y videos.

Hay intervenciones a fotografías de diarios de la época, donde se agrandan y resaltan los rostros que aparecen en ellas. Dándoles mayor dramatismo a sus expresiones. En una se ve a Matilde Urrutia en el funeral de Neruda. 

El título de la exposición está tomado del disco que el grupo británico Pink Floyd lanzó en marzo de 1973 y que, según explica el curador de la muestra, Pablo Chuminatto, era el refugio de Alfredo Jaar en esos años antes de salir de Chile.

José Miguel de la Barra 650. Martes a domingo, 10-17:30 hrs.

La vida toda

Este es un monólogo que funciona como un espejo. Sobre el escenario, una mujer va contando qué pasa en su vida a medida que pasa el tiempo. Más allá del género, más allá de que la obra haya sido escrita por una dramaturga canadiense (Haley McGee), lo cierto es que aquí se narra aquello que cruza a prácticamente todas las vidas. En ese sentido, el título de la pieza teatral da justo en el clavo: La edad es un sentimiento.

La obra tiene cuatro actos en que la protagonista (la muy talentosa actriz Amara Pedroso) va sumando años. Empieza en su cumpleaños 25; termina en sus 90. En medio, todo lo que nos pasa a los seres humanos: el desencuentro y la culpa con los padres, las buenas y las malas amistades, los autoboicots en el amor, la sobrexigencia laboral, las dudas frente a los hijos, las angustias, las muertes ajenas, los duelos, la vejez, la muerte propia.

Nunca una función es igual a otra. Eso porque son los propios asistentes quienes eligen las historias que se van sucediendo: la protagonista, antes de cada acto, da a elegir al público entre sobres con nombres distintos. Cada vez se eligen dos. Así se construyen los cuatro actos -y las ocho historias principales- de cada presentación. 

La música acompaña muy bien el relato. Y muy bueno también este detalle: mientras va avanzando en edad, la protagonista va dejando objetos sobre el escenario -un par de zapatos, una mochila, un fajo de billetes, una copa de vino-; y cuando morir ya es inminente, lo retira todo y desaparece liviana. Sin dejar rastros.

Teatro Zoco. Jueves a sábado, 20 hrs. Hasta el 21 de octubre. Entradas en Punto Ticket.

Hablar de Parra

Matías Rivas, director de Ediciones UDP, conoció mucho a Nicanor Parra. No sólo lo visitaba con frecuencia en su casa en Las Cruces, sino que fue el último editor de sus libros. Rafael Gumucio, escritor, columnista, también estuvo cercano a ese mundo que se desplegaba irresistible en la costa chilena: sus visitas durante años al antipoeta dieron origen en 2018 a su libro Nicanor Parra, rey y mendigo. 

Por eso, no es raro que Rivas y Gumucio se reúnan a hablar de Parra. Esta vez lo harán en el Centro de Estudios Públicos (CEP), como parte del ciclo Genios chilenos. Es la segunda jornada de esta actividad -la primera fue sobre Gabriela Mistral, donde Gumucio conversó con la documentalista María Elena Wood- y se titula: Nicanor Parra: La ciencia atómica y los chistes de Chillán al interior.

La cita es el jueves 12, a las 18.30 horas, en el CEP (Monseñor Sótero Sanz 162, Providencia). La entrada es liberada, previa inscripción en la página web del centro de estudios.

El ciclo finalizará el jueves 19, con la sesión Roberto Matta: El peregrino de la duda, en la que Gumucio entrevistará a Eduardo Carrasco, filósofo, fundador de Quilapayún y autor de un libro de conversaciones con el pintor chileno.

Decodificando a Elon Musk

Por Juan Pablo Silva

“Explorar la mente de Musk no se parecía a nada que hubiera hecho antes”, dijo Walter Isaacson en el Financial Times. El norteamericano sabe de lo que habla: ha escrito sobre Steve Jobs, Leonardo Da Vinci y Albert Einstein; sólo genios. 

Su nueva obra, Elon Musk (Debate, 2023), está a la altura. Toma los orígenes del sudafricano y de manera rápida pero detallada, avanza por cada capítulo de su vida. Son 736 páginas que todo emprendedor debería leer, no necesariamente para imitar, pero sí para aprender. 

Musk es un genio, tal vez el emprendedor más disruptivo del siglo. Cambió la forma en que pagamos (PayPal), modernizó la industria aeroespacial (SpaceX) y la llevó al mundo privado, obligó a los productores de automóviles a cambiar sus políticas y fabricación (Tesla), es uno de los fundadores de OpenAI y está explorando en neurotecnología (Neuralink) y el transporte masivo (Hyperloop).

La compra de Twitter es sólo una anécdota en este camino, un hobby, casi un juego para entretenerse. No puede tener una vida tranquila, no le gusta. Gracias a esta biografía se pueden entender muchas actitudes y decisiones de su vida. El maltrato de su padre, la adicción al riesgo, una búsqueda de la perfección y la constante intención de llamar la atención y ser reconocido, son constantes. Con un increíble reporteo con sus amigos, familiares, ex empleados, ex socios y colaboradores, todas esas características quedan retratadas en el texto.

A Musk puedes odiarlo o amarlo, eso es un tema más personal, pero sin duda después de leer este nuevo libro, vas a entenderlo.