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Cultura

La increíble historia de un infarto que involucra a un escritor argentino, un emprendedor uruguayo y al fundador de Airbnb

La increíble historia de un infarto que involucra a un escritor argentino, un emprendedor uruguayo y al fundador de Airbnb

“El mejor infarto de mi vida” se llama la miniserie que se encuentra entre lo más visto de la plataforma Disney+ y que narra, con algo de ficción, hechos de la vida real. Dos de sus protagonistas, Hernán Casciari y Javier Artigas, cuentan cómo una noche de diciembre hace 10 años llegó a convertirse en una producción internacional.

Por: Sofía García-Huidobro | Publicado: Viernes 28 de febrero de 2025 a las 18:02
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Que una película o serie sea “basada en una historia de la vida real”, siempre es un gancho para la audiencia. Si el título es El mejor infarto de mi vida, más aún.

El 24 de enero se estrenó en Disney la miniserie argentina inspirada en el libro El infarto que me salvó la vida (2017) del autor y editor trasandino Hernán Casciari, que narra la experiencia de un escritor poco exitoso, recientemente abandonado por su mujer y en aprietos económicos, fumador empedernido y sedentario, que sobrevive a un infarto y le cambia la vida.

Todo eso se podría adivinar a partir del título, pero hay más. Aquí hacemos alerta de spoiler para quienes prefieran ver la serie sin enterarse del sorprendente giro que toma la historia. El protagonista se estaba alojando en un Airbnb en Montevideo cuando sufrió un infarto. Si los anfitriones de la casa no lo hubiesen llevado a un hospital en tiempo récord (en una carrera cuyos detalles vale la pena ver en pantalla), no se salva. En agradecimiento, tras recuperarse y volver a Buenos Aires, el escritor deja una graciosa reseña en la plataforma de alojamiento que llega a conocimiento del mismísimo CEO de Airbnb, Joe Gebbia.

Impactado con la historia, éste decide viajar a Uruguay para hospedarse en la casa de Javier Artigas y Alejandra Oddone, sus nombres tanto en la vida real como en la serie de los propietarios. La cosa no termina ahí: al conocer a la pareja y quedarse varios días, el empresario estadounidense se entera de que Artigas padecía una enfermedad llamada poliquistosis renal y que tras perder su empleo, estaba trabajando en una plataforma que conecta centros de diálisis en todo el mundo. La idea le parece tan buena que, luego de unos días con ellos en Montevideo, Gebbia les envía un contrato que supone una inversión cercana a US$ 3 millones.

El atractivo factor realidad

La miniserie de seis capítulos está disponible en 120 países y con subtítulos en 27 idiomas. “Las repercusiones son inusitadas. Esto de ‘true story’ o basado en una historia real hace que quienes vean la serie, en cualquier parte del mundo, empiecen a googlear a ver cuánto de esto es verdad. ‘¿Quién es el escritor?’ ‘¿Quiénes son estos uruguayos?’ Y eso ha generado un ‘stalkeo’ a mis redes sociales, a mis libros, a mi trabajo que se decuplicó. Una cosa extrañísima”, comenta Hernán Casciari conectado desde Buenos Aires.

Una escena de la serie que muestra a Alan Sabbagh, como Ariel, junto a los actores Romina Peluffo y Rogelio Gracia que interpretan a Alejandra Oddone y Javier Artigas.

El periodista, que en 2010 fundó la revista, editorial y casa productora Orsai, es reconocido en el ámbito literario a nivel de Latinoamérica, pero ahora su visibilidad se disparó. Insiste en que la naturaleza de historia real es la que hace que la trama sea tan llamativa. “Inventar algo así habría sido un mal guion, por inverosímil o ridículo. Creo que la única razón por la que la historia tiene resonancia global es por las cosas que le pasan al matrimonio que me salva en la vida real, cómo solucionan sus problemas económicos e incluso de salud después de ese cruce con Joe Gebbia, fundador de Airbnb”.

La serie muestra cómo un acto generoso y desinteresado obtiene una gran recompensa. “De forma empírica, por los mensajes que recibo de las personas que la vieron, te digo que la gente le da mucha importancia a eso. Genera una sensación cálida. No soy sociólogo, pero podemos ver todos los días que el mundo está en un estado de individualismo muy fuerte y que cualquier historia donde los protagonistas sean generosos con un desconocido y después les vuelva un karma positivo, es motivacional. Es un gran boca a boca entre la gente”, describe Casciari para explicar el éxito de la serie que se encuentra entre lo más visto de la plataforma hace más de cuatro semanas.

“Está pasando que nos sorprenden cosas que deberían ser naturales, pero que hemos dejado de naturalizar porque se nos han roto un montón de herramientas. Y cada vez que encontramos una herramienta que no está rota decimos: ‘¡Wow!’. También pasa mucho que la vorágine de las redes sociales y de la interacción digital hace que sean muchos más los que gritan y pareciera que estuviera todo más roto de lo que está”, añade a modo de reflexión.

Éxito viral

Después de que publicó su libro, la historia quedó en reposo un tiempo. Hasta que en julio de 2019 Casciari invitó a Artigas a revivir la trama que les cambió la vida a ambos en la columna semanal que el escritor mantiene hace 10 años en el popular programa radial Perros de la calle de la estación Urbana Play.

“Hicimos un programa realmente muy lindo. Después lo edité, lo dejé en 25 minutos y lo subí a mi canal de YouTube con el nombre Lo que le pasó al hombre que me salvó la vida. Se viralizó de una forma espectacular y rompió las fronteras de Argentina y Uruguay”, relata.



A los pocos días tenía en su correo mensajes de Netflix, de Paramount, de HBO y de Disney+ interesados en llevar la historia a la pantalla. Tras una serie de negociaciones, se decidió por Disney+. Casciari afirma que siempre supo que cuando contara la historia en el ambiente correcto, las productoras se iban a interesar:

“Por deformación profesional entiendo cuando algo es bueno, cuando tiene un guion atractivo, un plot twist como este. Pero no estuvo en mi fantasía un estreno así. Igual hay que deshacerse de esa sensación de éxito que es falsa también, entender que es el pico de una ola, después viene la meseta y las cosas siguen como siempre”.

Uno de los directores y productor de la serie es Pablo Bossi, conocido por producir títulos que son verdaderos clásicos del cine argentino como Nueve reinas y Un cuento chino. Casciari cuenta que tomó la decisión de no participar en absoluto de la producción. “Cedí los derechos, firmé el contrato y le dije a Bossi, a quien conozco y en quien confié desde el principio: ‘Esto está en tus manos. No voy a cometer la imprudencia de ser esos autores quisquillosos que se meten en los rodajes y dicen ‘yo te sugeriría esto’. Nada”.

El último día del rodaje se invitó a los personajes de la vida real a la filmación que tuvo lugar en la librería bonaerense Eterna Cadencia. Fue una especie de celebración de cierre de la cual aparecen algunas imágenes en los créditos de la serie. Ahí el autor de El infarto que me salvó la vida conoció al actor Alan Sabbagh, quien lo interpreta en la producción. Casciari aclara que la historia de la pantalla tiene también de ficción:

“Lo que es idéntico es lo que le pasa a Javier y a Alejandra en Uruguay, la llegada de Joe Gebbia, etc. Por eso ellos aparecen con sus nombres reales. De lo mío el infarto es real, por supuesto, pero el resto tiene poco que ver con mi vida porque en la realidad no era suficientemente antihéroe. Era necesario que el escritor fuera un fracasado, que le pasaran cosas espantosas para después levantar vuelo. A Julieta, mi mujer, que es argentina y no una bailaora española como en la serie, le bajó ataque cuando la vio: ‘¡jamás pasó eso!”, cuenta riendo.

“Pensábamos que podía ser un fracaso”

Desde su casa en Montevideo, Javier Artigas también comenta el éxito de la serie. “Hernán es un rockstar, pero yo tengo un perfil bajo, trabajo en otra área. Y ahora me escribe mucha gente, personas que han pasado por situaciones similares y se han emocionado mucho. ¿Quién no tiene una persona querida que está enferma o padeciendo algún tipo de complicación?”, señala el uruguayo.

Cuenta que en las últimas semanas ha recibido ofertas para hacer una película y una obra de teatro. Sobre el infarto y todo lo que vino después, dice: “Que te acontezcan un montón de situaciones así lleva a preguntarte si es casualidad o sincronicidad causal. Yo no hice nada que no hubiera hecho cualquier persona normal, me dicen ‘sos un héroe’, pero no me lo creo. Fue un acto de moral solidaria, y de estar en el tiempo y espacio adecuado”.

Javier Artigas junto a Joe Gebbia, CEO de Airbnb

No pensó que la serie tendría tal éxito, o prefirió mantener las expectativas bajas, explica. “Todos pensábamos que podía ser un fracaso. Si bien tenía un productor espectacular, se trata de un producto un poco sensible. La gente hoy busca películas de acción o de superhéroes. La historia de un enfermo que salva a otro enfermo podía no interesar. Pero si después viene el dueño de Airbnb a tu casa, se empieza a transformar en una cosa más atractiva, ¿no?”.

Confiesa que se emocionó profundamente al ver su vivencia en pantalla. “Imagínate que estuvo primera en audiencia hasta en Estados Unidos durante días. Compitiendo con Marvel y Yellowstone. A mí me parece absolutamente increíble”, dice sonriendo. Comparte que la producción está dedicada a la memoria de su difunto padre, y eso le suma un significado especial.

En 2007 a Artigas le descubrieron una falla renal y durante años tuvo que ir a sesiones de hemodiálisis tres veces por semana, hasta que se sometió a un trasplante de riñón en 2017.

Luego de una experiencia fallida que le tocó vivir en un centro de diálisis estando de viaje en Buenos Aires, se le ocurrió diseñar una plataforma que permitiera coordinar sesiones de hemodiálisis en distintas partes del mundo. En 2014 creó Connectus Medical. Estaba funcionando en Uruguay, Argentina y Brasil cuando su camino se cruzó con el del fundador de Airbnb. Luego de la inyección de capital de Gebbia, la plataforma se pegó un salto a más de 120 países.

“Pasamos de conectar tres centros de hemodiálisis a 8 mil”, enfatiza el especialista en el área de inteligencia visual. Han tenido varias ofertas de interesados en comprar la empresa, pero su socio estadounidense le ha recomendado que además de darle atención a una cifra, debe darse una alineación de objetivos con un eventual comprador. “Debe haber un abordaje como el nuestro, mantener el mismo espíritu con el que fue creada la compañía, que es ayudar a los pacientes”.


Orsai y el modelo de  socios productores

Hernán Casciari

En 2024 la línea de producción cinematográfica de Orsai estrenó la película La uruguaya, basada en la exitosa novela de Pedro Mairal. Hernán Casciari cuenta que tienen varias producciones en etapa de venta a plataformas: una miniserie basada en una historia de su autoría, titulada Canelones; una película dirigida y protagonizada por Diego Peretti que se llama La muerte de un comediante; una ficción animada para niños sobre la infancia del arquero de la selección argentina Dibu Martínez, entre otros.

Estos proyectos están financiados 100% por socios productores que son los mismos lectores de la revista y de la editorial. “Está andando muy bien la confianza. El éxito mercantil depende de que las plataformas compren a un precio adecuado. A veces ocurre, a veces no. Lo bueno es que estos múltiples socios productores no ponen tanto dinero, algunos US$ 50 o US$ 100. No es demasiado que perder y se divierten participando del proceso de producción de la serie o película, tomando decisiones sobre casting o el guion. Si hay suerte, recuperan el dinero o ganan algo. Se trata de pertenecer a través de una inversión real, pero de bajo costo”, señala.

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