Más de $ 1.500 millones han donado personas naturales y partidos políticos para financiar las campañas del Apruebo y el Rechazo. Una suma que supera casi tres veces lo recaudado en las elecciones del plebiscito de entrada de 2020. Las donaciones de esa primera elección del proceso constituyente sumaron $ 519.273.189, 82,6% fue a financiar el Rechazo y 17,3% al Apruebo. 

Hoy el panorama es diferente. No solo por los montos, sino que el mapa de los aportes sufrió cambios radicales. A través del uso de distintos cruces de información desarrollados por Unholster -empresa experta en datos y analítica predictiva y fundadores de DecideChile-, su equipo de Data Science comparó las donaciones entregadas para ambas campañas del plebiscito de entrada de 2020 y las del plebiscito de salida del borrador de la constituyente de 2022.

El resultado entrega conclusiones interesantes que dan cuenta de cómo ha cambiado el país en estos dos últimos años, la importancia que han ido alcanzando organizaciones externas a los partidos y el interés inusitado que ha concitado el actual proceso vs el plebiscito de entrada. 

Aunque en esta campaña existen comandos establecidos del Apruebo y el Rechazo, son diversas las agrupaciones y colectivos que realizan acciones a favor de una de las dos alternativas en juego, las que se canalizan por diferentes medios de difusión. La ley indica que todos ellos deben registrarse en el Servel para que el organismo electoral pueda hacer trazabilidad de las platas en juego y fiscalizar que se cumpla la ley.

De esta manera, se certifica que el financiamiento de las campañas se realiza a través de aportes de personas naturales y partidos y no de empresas, lo que quedó expresamente prohibido por ley, luego de los escándalos de financiamiento ilegal de la política.

Cristóbal Huneeus, socio de Unholster, explica que “una observación detallada de los aportes dice harto del momento político que se está jugando en esta elección y del rol de los partidos. Este ciclo político va a dejar lecciones de cómo movilizar a la gente y el rol de la sociedad civil”. 

A continuación, detallamos las conclusiones que arroja el análisis de las donaciones:

Los últimos años han estado marcados por varias elecciones, pero sin duda, es en esta última donde más jugadores han entrado a marcar sus preferencias, al menos en lo que se refiere a financiamiento. Si en la elección de 2020 fueron 732 las personas naturales que donaron, en esta oportunidad son 2.541 quienes ya han aportado a las campañas. De ellos, 781 entregaron aportes para el Apruebo, vs 1.760 que donaron para campañas del Rechazo. 

Si se compara con las donaciones de la primera vuelta presidencial de 2021, las personas naturales donaron un total de $ 2.179.593.833, repartidos en los siete candidatos de ese entonces. Hoy, el monto alcanza a $ 1.580.098.170 , pero son solo dos opciones en competencia. 

Para Cristóbal Huneeus, esto habla de la mayor competencia de esta elección vs el plebiscito de entrada. “En 2020 era mucho más probable que ganara el Apruebo, ahora la diferencia entre ambas opciones es más estrecha y motiva a que más personas quieran donar. Está menos ganada la carrera y es una elección mucho más relevante, antes era para iniciar el proceso, ahora es para terminarlo”, dice. 

En esta pasada, uno de los fenómenos más notorios ha sido la casi desaparición de los partidos de derecha en la campaña del Rechazo. Se trata de una estrategia que tomaron conscientemente desde Chile Vamos para darle más protagonismo a las colectividades de la sociedad civil.

Esa es la razón por la que, en esta pasada, son los partidos de la centroizquierda los que aparecen entre los principales donantes de la campaña del Apruebo: Revolución Democrática con $ 80 millones y el Partido Socialista con $ 164,5 millones.

Mientras que en el Rechazo, los aportes vienen desde personas naturales, que más que aportar a las colectividades políticas, apostaron por organizaciones de la sociedad civil para entregar sus aportes. La DC es otro de los partidos que desaparece entre los financistas de esta elección. Si en 2020, fue el principal aportante del Apruebo con $30 millones, hoy no registra aportes como partido para ninguna de las dos opciones. 

“Que no estén los partidos de derecha entre los donantes, te habla de un cambio de escenario en esta elección. Y tampoco está la DC. Está la tesis de que los partidos están desprestigiados y creo que tomaron la decisión estratégica de dejarle esto a los movimientos sociales”, explica Huneeus. Y agrega: “La derecha siempre ha hablado de la importancia de la sociedad civil. Vamos a ver si da resultado esta estrategia. Esto es consistente con el silencio de Piñera”.

Si bien participaron en el plebiscito de entrada, es en esta elección cuando el poder de estas organizaciones ha empezado a mostrar su arrastre. Sobre todo entre la opción Rechazo, donde son estos grupos los que han concretado la mayor cantidad de aportes desde personas naturales. 

Es el caso de Impulso Norte ($ 143 millones), ligada a Eduardo Muñoz Vivaldi, presidente de la corredora de bolsa Nevasa; Con mi plata No ($ 117,1), cuyo vocero es el abogado Francisco Orrego, y Amarillos por Chile ($ 106,8), liderada por Cristián Warnken.

De hecho, son estas organizaciones, junto a otras, las que están liderando la inversión en medios digitales. Aquí estamos por Chile, una de las agrupaciones que ha obtenido aportes principalmente desde la familia Ossandón Larraín, es la que más inversiones ha realizado en estos canales ($ 60 millones), mientras que Amarillos por Chile ha invertido $ 25,7 millones en éstos. En el caso del Apruebo, son los partidos Socialista y Comunista, los que lideran la inversión digital. 

Para Cristóbal Huneeus, el fenómeno de las agrupaciones civiles se consolidó en el proceso de presentación de las iniciativas populares de norma, cuando nacieron varias organizaciones que luego siguieron creciendo para convertirse en referentes, especialmente en la derecha, como fue el caso de Con mi plata No.

“De las cosas que saco en limpio es que las organizaciones sociales, van a seguir surgiendo y la gente va a seguir organizándose y se van a multiplicar las organizaciones que van por causas específicas”, vaticina.  

Una de las curiosidades del cruce de datos realizado por Unholster es que entre las personas naturales no anónimas que aportaron en esta campaña, hasta ahora se repite solo una persona entre la campaña de 2020 y 2022. Se trata de Jaime Octavio Branada Mansky, quien participó como donante del Rechazo en 2020 y también en la campaña actual. 

Branada es un ex ejecutivo de Iansa, exgerente general de Campos Chilenos y actualmente aparece ligado a la sociedad Rihue Rentas Inmobiliarias. Una de las explicaciones de esta excepción es que dado lo revuelto del clima político, muchos optaron por mantener el anonimato a la hora de hacer sus donaciones. El reglamento del Servel, estableció que todos los aportes sean públicos, salvo aquellos menores a 40 UF, en los cuales se guardará reserva de la identidad del aportante. 

Otro de los datos que llaman la atención, según destaca Huneeus, es la ausencia del partido del Presidente Gabriel Boric, Convergencia Social, entre los principales aportantes de la campaña del Apruebo. No aparecen ni entre los que donaron, ni entre los que recibieron aportes. “Todavía quedan dos semanas, y puede ser que Convergencia Social entre con más recursos a última hora”, dice Huneeus.