1 Predictor presidencial. Para ver cómo influye la elección municipal sobre la elección presidencial, hay que estar atentos a dos indicadores. Uno: qué coalición quedará gobernando una mayor población a través de sus alcaldes. Desde el año 2004 este factor ha sido determinante en la elección presidencial siguiente.

Aquí hay que estar atento a las capitales regionales y las comunas emblemáticas: Concepción, Valparaíso, Antofagasta, Temuco, Rancagua, Santiago, Puente Alto, La Florida, Maipú y Viña del Mar.

Y segundo factor: quién se queda con la comuna de Santiago, que es la joya de la corona. Desde 2008, quien ha sido electo en Santiago, ha terminado eligiendo Presidente de la República al año siguiente: Piñera, Bachelet, Piñera, Boric. O dicho de otra manera: Pablo Zalaquett, Carolina Tohá, Felipe Alessandri, Irací Hassler. 

2 Impacto en el Parlamento. El Partido Republicano será con bastante probabilidad el más votado de Chile, e incluso existe la posibilidad de que por sí solo sume más votos que todos los partidos de Chile Vamos. Esto va a generar una presión gigantesca en los actuales parlamentarios de Chile Vamos, los cuales verán amenazadas sus posibilidades de reelección en un contexto en el cual la elección de concejales tiene una dinámica similar a la elección de representantes para la Cámara de Diputados.

Entonces, frente a un crecimiento significativo de la cantidad de diputados republicanos en el Congreso, ¿cuál va a ser la actitud de Chile Vamos en su relación con el Gobierno? ¿Se van a endurecer o mantener dispuestos a llegar a acuerdos? ¿Seguirán creciendo los republicanos a costa de las bases de la UDI y RN? Si esa suma es superior al total de Chile Vamos, va a generar una presión significativa en el Parlamento, un reimpulso de la figura de Kast y una nueva dinámica en la agenda política.

3 Reelección del FA y PC. Hay que estar atentos al desempeño de candidatos que fueron muy exitosos en 2021: Irací Hassler en Santiago; Tomás Vodanovic en Maipú; Macarena Ripamonti en Viña del Mar; Emilia Ríos en Ñuñoa; Carla Amtmann en Valdivia. Todas las anteriores son comunas emblemáticas, son las bases y la coalición del Presidente.

4 Votos nulos y blancos. En la única elección similar a esta, con voto obligatorio, (la del Consejo Constitucional) los votos nulos y blancos fueron casi 2,7 millones; es decir, prácticamente un 22% del total. Si ese número disminuye, no vamos a poder celebrar mucho, porque probablemente responda a que las elecciones son locales, donde las personas tienen una relación de cercanía con su alcalde o concejal, que no necesariamente tienen con un parlamentario o con un consejero constituyente.

Pero si aumentan de manera importante, rondando los 3 millones o más, será porque los casos Fundaciones, Audio, el Caso Monsalve, la crisis de seguridad y el escaso avance en reformas importantes para los chilenos han aumentado la desafección, desconfianza, descrédito y rabia frente a la política. Eso sería una luz de alerta para la clase política. 

5 ¿Cómo medir el éxito o fracaso de la elección? Hay muchos caminos. El primero es decir ¿cómo me fue en relación al anterior (2021)? En ese contexto, la derecha sólo puede ganar porque viene de su peor derrota electoral desde 1965. Obtuvo sólo 88 alcaldes, cuando para ganar una elección necesita al menos 140. Entonces, sólo va a mejorar. ¿Suficiente para ganar? Está por verse.

Ahora, la segunda derivada es decir ¿cumplí las expectativas que tenía de la elección? Y la expectativa es que la derecha gane esta elección. El Gobierno está en la mitad del Caso Monsalve, la aprobación del Presidente en 27%, perdió el plebiscito, perdió la elección de consejeros y los gobiernos suelen perder estas elecciones. Es decir, el gobierno del presidente Boric debería perder esta elección, pero si logra mantener la mayoría de la población gobernada a través de alcaldes oficialistas, ¿la pierde realmente? A pesar de que la derecha va a crecer mucho, si no gana todas las comunas emblemáticas, diría que no va a lograr cumplir necesariamente con la expectativa.

6 ¿Quiénes van a celebrar? El Partido Republicano va a celebrar porque va a ser probablemente el partido más votado en concejales y eso le va a dar una proyección parlamentaria importante hacia adelante. Va a poder celebrar dos veces, si es que además suma más que todo Chile Vamos, como ya ocurrió en el Concejo Constitucional. Podría ocurrir -y no ocurrir, también-, que gane en Valparaíso; en Concepción -con menos probabilidad que la anterior-; en Arica o Iquique, San Bernardo, y va a tener un muy buen resultado a nivel de gobernadores. 

Evelyn Matthei también va a poder celebrar. Es probable que Mario Desbordes pueda recuperar Santiago, y eso ya es suficiente. Además, hay probabilidades altas de recuperar Ñuñoa, ganar en Independencia, ganar en Huechuraba, recuperar Rancagua, Puerto Montt, y mantener La Florida. Si la suerte está de su lado, también mantener Puente Alto.  

El FA y PC también van a celebrar. A pesar de que puede tener derrotas dolorosas (en Ñuñoa y Santiago), el FA va a tener al alcalde más votado: Tomás Vodanovic puede llegar al 70% en Maipú. Es probable que, además, sea el partido más votado del oficialismo. El PC podría mantener Recoleta a pesar de todos los problemas que tiene. 

Estamos hablando de muchos “podría” porque no hay buenas encuestas. Quiero aprovechar de dejarlo claro: Cadem no ha hecho encuestas al respecto y por eso esto no es una predicción, es un análisis. 

El Gobierno es el único que no va a poder celebrar. Por el Caso Monsalve, no está en condiciones de celebrar nada. Y el triunfo de Vodanovic es de Vodanovic. Y que el PC mantenga Recoleta es del PC. El Gobierno no va a tener una gran victoria, aun cuando es más probable que el oficialismo gane en población gobernada.

7 Segunda vuelta de gobernadores. Será un predictor de la presidencial porque habrá un candidato de gobierno y un candidato de oposición. Por lo tanto, quien gobierne más población a través de los gobernadores va a ser más predictivo y relevante de quien gobierne en alcaldes. 

8 Liderazgos clave. Hay que estar atentos a un posible triunfo de Claudio Orrego en primera vuelta. Si eso ocurre, frente al vacío de candidatos del oficialismo va a quedar posicionado como un posible y real candidato presidencial para el sector. De no ocurrir, es poco probable que Orrego quiera disputar una elección presidencial y se concentre en su liderazgo regional.

Hay que estar atentos a lo que ocurra en Puente Alto, porque es una comuna que ha gobernado la derecha los últimos 20 años y es la comuna más grande de Chile. Ojo con cómo le va a Max Luksic en Huechuraba: si gana, va a entregar una señal de que personas que vienen del mundo empresarial pueden volver a la política. Y un cuarto “ojo con” está en el desempeño de Marcela Cubillos en Las Condes. Lo más probable es que gane, aunque lejos del 70% que esperaba. Pero ¿y si pierde?

9 Efecto Monsalve. El gobierno del Presidente Boric llegaba a esta elección, antes del Caso Monsalve, con un nivel de aprobación que no habían tenido ni Piñera ni Bachelet, con un neto que en la resta de aprobadores era de -28pts, cuando Piñera y Bachelet estaban en -50pts. Eso lo hacía más competitivo en un contexto donde además las oposiciones llegan divididas en varias comunas.

Pero el Caso Monsalve le quitó 10 puntos de neto al Presidente en una sola semana, pasando de -28 a -38. Entonces, si el oficialismo sufre una derrota estrepitosa, ¿de quién va a ser la culpa? De Monsalve y del actuar del Gobierno. El Gobierno está preso del Caso Monsalve, y en cualquier caso no va a poder celebrar, porque tiene metido un quilombo dentro de La Moneda.