Se le ha tildado de atípico, principalmente por su trayectoria artística y su look más rockero de lo que hasta ahora se ha visto en La Moneda. Pero lo cierto es que Paredes, a sus 40 años, tiene un largo recorrido político. Creció en la población José María Caro, comuna de Lo Espejo, hijo de un matrimonio con fuerte compromiso político. Su padre, obrero y poeta, y su madre, enfermera, eran militantes comunistas.

Pablo estudió en el Liceo Manuel Barros Borgoño, donde fue presidente del centro de alumnos y vocero de la Federación de Estudiantes Secundarios y entró a “la Jota” (Juventudes Comunistas) cuando tenía 13 años, militancia que dejaría años después. Como contó en una entrevista publicada en la revista Sábado en julio del año pasado, siendo estudiante le tocó conocer a Gladys Marín y trabajar con ella.

Paredes estudió publicidad en la Universidad de Santiago y más adelante realizó un magíster en comunicación política de la Universidad de Chile. Siempre activista, se sumó a las movilizaciones estudiantes de 2006 y luego de 2011, organizando distintas actividades culturales y políticas, y convocando a figuras como Pedro Lemebel, Mauricio Redolés e Illapu, entre otros.

Como poeta, guionista y realizador audiovisual Paredes tiene varios títulos y reconocimientos.

En teatro destaca su dramaturgia en obras como Jorge González Murió, Las analfabetas y El cuerpo de mi padre, esta última escrita y dirigida en conjunto con la actriz Ingrid Isensee y protagonizada -en 2016 en el Teatro Mori- por los padres de ambos: Manuel Paredes y Carlos Isensee. Un diálogo sobre la paternidad que ponía en escena a estos dos hombres con vidas muy distintas pero una particularidad física en común: ambos lucían largas cabelleras canas.

Imagen de El cuerpo de mi padre (2016)

En cine y televisión, Paredes fue coguionista de la serie de TVN, El reemplazante, la versión cinematográfica de Las analfabetas, dirigida por Moisés Sepúlveda, y la película Matar a Pinochet, de Juan Ignacio Sabatini. Como poeta suma más de cinco títulos y, entre muchos reconocimientos, en 2011 fue destacado como uno de los 100 jóvenes líderes de El Mercurio.

Animal político empático
En 2012 participó de la campaña de la entonces candidata a la alcaldía de Providencia, Josefa Errázuriz. Ahí se produjo su acercamiento a Revolución Democrática, partido donde comenzó a militar y del cual se transformó en Coordinador Nacional en 2014.

En 2017 trabajó como director audiovisual en la campaña presidencial de Beatriz Sánchez, junto a realizadores como Sebastián Moreno, que hoy forma parte del equipo Secom. También fue jefe del gabinete de la diputada Maite Orsini, de quien es muy cercano.

Paredes se involucró en la campaña de Gabriel Boric desde la primera etapa, cuando el desafío era reunir las firmas necesarias para poder inscribir su precandidatura. Pasó luego a estar a la cabeza del equipo a cargo de la franja televisiva, y fue el autor, junto a Moisés Sepúlveda, de aciertos comunicacionales como el famoso árbol magallánico.
A sus más cercanos no les sorprendió su nombramiento a la cabeza de la Secom.

“Es un animal político, pero empático”, afirma el escritor Francisco Ortega, quien trabajó codo a codo con Paredes durante tres años. En 2015 Soledad Saieh y Sebastián Freund los convocaron para trabajar en Demente, incubadora de proyectos de series y películas. Ortega no conocía a Paredes, pero sí su trabajo en El reemplazante.

El primer día se encontraron en la oficina de la productora ubicada en Vitacura. Los dos andaban a pie y ninguno se ubicaba en la comuna. “Nos perdimos. En ese momento los teléfonos no tenían tanta geolocalización y no sabíamos hacia dónde caminar para tomar transporte público”, recuerda riendo el escritor. La anécdota terminó con ellos compartiendo una cerveza que duró más de cuatro horas y que selló su amistad el día uno.

Los próximos tres años se vieron prácticamente todos los días. Se hicieron muy cercanos, incluso cuando Ortega viajó a Alemania durante algunos meses, Paredes se quedó en su departamento cuidando a su gato. “Es una de las personas más tiernas y buenas que he conocido. Es muy inteligente y buen líder. Juega con la amabilidad y la simpatía para convencer”, afirma el autor de Logia.

Agrega que el director de la Secom es un gran consejero y que como amigo asume el rol de “Pepe Grillo”, cualidad que cree se convertirá en un respaldo importante para el nuevo mandatario.

Menciona que Paredes tiene particular fijación con la figura política de Pedro Aguirre Cerda, a quien considera uno de los presidentes más importantes de la historia de Chile, y adelanta que posiblemente rescate elementos de ese liderazgo. “Pablo sabe trabajar en equipo y tiene una gran capacidad de comunicar y generar épica. Le tengo toda la fe”, sentencia.

Misión Moneda
La actriz Daniela Ramírez conoce a Pablo Paredes “de toda la vida”, dice. Y además de ser amigos cercanos desde la adolescencia, los últimos meses les tocó trabajar en la campaña presidencial de Boric. Ramírez fue una de las figuras autoconvocadas que participó de las actividades ciudadanas y los puerta a puerta, trabajo territorial que marcó las últimas elecciones y que se reflejó en la amplia victoria que obtuvo el actual presidente el pasado 19 de diciembre.

“Después de los golpes que hemos recibido como país, creo que necesitamos una cuota de sensibilidad. Pablo invita a comprender y ponerse en el lugar del otro. Sabe escuchar, y para quienes nos hemos sentido abandonados, eso representa una esperanza”, afirma la actriz. Está segura de que Paredes trazará una clara línea editorial y comunicacional desde La Moneda: “Sería interesante que este gobierno asuma un proyecto para que TVN reactive su misión de canal público”.

Quienes han trabajado estrechamente con el publicista alaban su inteligencia y creatividad. Pero también hay voces que apuntan a su excesivo protagonismo. Luego de la entrevista que dio a El Sábado el año pasado, parte del equipo de campaña de Boric resintió que Paredes no fuese más enfático al momento de mencionar el trabajo de otros.

Molestia que él asumió e incluso pidió las disculpas correspondientes, especialmente a Isabel Orellana, realizadora audiovisual y hermana de la ministra de la Mujer. Desde entonces, dicen, se preocupa de ser efusivo al momento de reconocer a su equipo.

Imagen de campaña, Paredes junto a Paola Cano y María José Concha.

Otra crítica se refiere a su intensidad laboral. “Exige un nivel de lealtad 24/7. Si no estás disponible siempre, no estás lo suficientemente comprometido con la causa”, dice un exintegrante de su equipo. Pero agrega que en ese sentido el comunicador es consecuente y dedica su vida al trabajo.

“Tiene muy claro lo que quiere y va directo al callo. También sabe de quienes rodearse”, señala otra persona que ha trabajado con él y que destaca cómo sus capacidades y entrega lo han transformado en alguien indispensable. “Ha construido un blindaje político y creo que va a sorprender en el cargo porque es alguien creativo y sensible, pero también pragmático. Tiene más cuero de chancho de lo que uno imaginaría”, apuesta un cercano a Paredes.

Dicen que en pocas semanas su estado anímico pasó del abrumo a la ejecución. La jornada de cambio de mando ya mostró un nuevo sello comunicacional. Detalles como que la conductora del Ford Galaxy por primera vez fuese una Carabinera, que hubiese una transmisión ciudadana en YouTube, que el icono presidencial en redes sociales estrenara nueva imagen con una ilustración folclórica y que el retrato presidencial muestre el mar de fondo, son algunos de los muchos guiños que dan cuenta de un nuevo tono.

“Espontáneo y contemporáneo”, recalca una fuente para definir el estilo del nuevo Secom. El desafío será construir y mantener un relato durante los próximos cuatro años. Para eso cuenta con la confianza absoluta de Boric. Una entendida en comunicación y conocida de Paredes, destaca la cercanía de este con la ministra de la Segegob Camila Vallejo, y cree que funcionarán como dupla.

Añade: “La contingencia y estrategia comunicacional del gobierno probablemente estará a cargo del equipo, y de la subsecretaría Javiera Olivares, mientras que Pablo velará por la imagen presidencial. Su misión es hacer que Boric sea muy Boric: que siga sonriendo con alegría y emoción, y que se atreva a dar un giro fuera de protocolo antes de recibir la banda presidencial”.