La presidenta del Senado, Yasna Provoste -segunda autoridad del país-, dio un “golpe” esta semana tras lograr reunirse con Sebastián Piñera durante dos horas y acordar una mesa de trabajo para aumentar las ayudas económicas del Ejecutivo.

La parlamentaria DC y exministra de Educación de Bachelet -destituida en 2008- es especialmente cercana en su partido a Jorge Pizarro y Francisco Huenchumilla, así como a la senadora por el Maule y candidata presidencial del partido Ximena Rincón, de quien Provoste fue vocera de campaña hasta antes de convertirse en lider de la Cámara Alta.

De hecho, la jugada de amarrar la postergación de las elecciones a la aprobación de un paquete de medidas económicas -cuya tramitación fue liderada por la Comisión de Hacienda del Senado que encabeza Rincón-, fue leída por algunos sectores como una estrategia para visibilizar a la candidata DC. En la vereda oficialista, en tanto, Provoste tiene una relación fluida con sus compañeros en la comisión de Educación José García Ruminot (RN) y el exsubsecretario Claudio Alvarado (UDI).

Fuera de sus pares en el Congreso, quienes constituyen su círculo más cercano son el economista Julio Valladares; el abogado Rodrigo Vega y su jefe de gabinete Christian Torres, con quienes pimponea los temas. Sin embargo, aclaran en su círculo, “ella es muy intuitiva y política, se apoya de ellos, pero no depende de lo que le digan”. Todos los fines de semana la senadora por Atacama viaja a Vallenar, donde viven su familia y sus amigos. “Mantiene una vida muy activa allá, y para ella es importante no alejarse de eso”, señala una persona de su entorno.

Desde el oficialismo miran con atención los pasos de Provoste. “Se va a convertir en líder de la oposición”, dice un analista político. Y agrega: “En su primera semana logró lo que otros no lograron en toda su gestión”.