El martes se dieron a conocer las nominaciones a los Oscar y la inédita noticia de que Chile competirá en dos categorías: Mejor documental con La memoria infinita de Maite Alberdi y como Mejor director de fotografía, Ed Lachmann por su trabajo en El Conde de Pablo Larraín.

Ese mismo día circuló en redes sociales un video donde se veía al equipo de Fabula celebrando con euforia ambas nominaciones. Son coproductores de La Memoria infinita -junto a Micromundo y MTV Documentary Films- y de El Conde, con Netflix.

“Yo no lo podía creer. De verdad no me lo esperaba, es que nunca le achunto. Los días antes leía las predicciones en los medios especializados y estábamos siempre en el lugar 8º o 9º. Imagínate lo que le pasó a Barbie, que todos pensaban que iban a quedar nominada su directora y actriz. Es difícil leer qué va a suceder. Fui, o, mejor dicho, soy muy feliz”, comenta Rocío Jadue, directora regional de Fabula y productora de La memoria infinita, sobre la noticia.

Paulina Palacios, directora de desarrollo corporativo de la productora también se explaya: “La Rocío es la que más sufre, porque ella es parte desde que esto es una idea hasta que llega la pantalla. En el caso de La memoria infinita fueron cuatro años. Todo los que estamos alrededor vamos acompañando el proceso desde los contadores, los abogados, los equipos de las áreas de televisión, todos participan desde sus áreas.

Cuando ya nos postulan para la short list nos organizamos para ver el anuncio de las nominaciones juntos e invitamos además a Micromundo -la productora de Maite Alberdi- Estábamos todos aquí esperando, haciéndonos un poco los lesos como que no estábamos nerviosos.

Yo creo que por eso el quisimos grabar el video, porque decíamos ‘ya, si nos frustramos no importa, guardamos el video, pero si quedamos podemos mostrar la alegría y orgullo porque el trabajo es muy largo y hay muchas personas involucradas. La alegría y la locura es total porque es una experiencia de vida laboral demasiado potente y realmente es una hazaña tener dos películas nominadas”.

El trabajo está lejos de terminar, ahora viene una nueva fase de campaña y promoción que además está sujeta a muchas normas de la Academia, explican. “Cambian las reglas del juego respecto de la etapa anterior y hay muchas normas que cumplir respecto de lo que se puede y no se puede hacer. No se pueden hacer screenings con anfitriones, por ejemplo. No se puede inducir directamente al votante, sino que todo debe ser muy orgánico”, señala Rocío Jadue.

Las estrategias a seguir en el caso de La memoria infinita es darle un relato más refrescante y mostrar otras aristas además de la historia de amor. Con El Conde las fichas se juegan en la notable trayectoria de Bachmann, cuentan. Hasta esta etapa votan los representantes de la Academia de las distintas ramas, que serían Documental y Fotografía, pero una vez nominadas votan todos los integrantes y el desafío es llegar a ellos de manera orgánica.

Para definir las distintas acciones hay reuniones semanales donde participan todos los equipos involucrados. “Todos se meten en esta etapa. Tiramos toda la carne a la parrilla. En las reuniones somos como 40 personas en el Zoom”, comenta la directora regional.

“Cada profesional va poniendo a disposición sus ideas y propuestas. Con La memoria infinita ya llevamos un año trabajando con un equipo que ha ido creciendo desde que partimos hasta esta instancia. Entonces es un carrera de largo aliento, muy estratégica y que requiere de mucha planificación”, remata Paulina.