Planeaban una exclusiva mundial. En el programa De Pé a Pá (TVN) habían trabajado durante tres meses para conseguir que O. J. Simpson -uno de los más importantes jugadores de fútbol americano, quien murió este miércoles a los 76 años- visitara Chile y fuera entrevistado por el conductor Pedro Carcuro. Corría 1997.

En 1994, Simpson había sido acusado de asesinar a puñaladas a su ex mujer, Nicole Brown, y su acompañante. Después de una espectacular fuga en auto por las calles de Los Angeles, California, que fue transmitida en vivo por la TV, y un juicio penal que duró un año, el deportista fue absuelto. En 1997, el mismo año que visitaría Chile, un tribunal civil lo declaró responsable de esas muertes y lo condenó a pagar una indemnización de US$ 33,5 millones. 

Las gestiones para traer a Simpson a Chile las encabezó el periodista Víctor Gutiérrez, en coordinación con el editor del programa, Guillermo Muñoz, y el productor Claudio Briones. Cuando llegaron a acuerdo -al deportista le pagarían US$ 50.000 de la época- y se firmaron los papeles, el mismo Gutiérrez fue designado para acompañarlo desde Los Angeles a Santiago. 

La mañana del viaje lo pasó a buscar a su casa. Simpson, en la cocina, preparó unos sándwich de atún. Gutiérrez -al ver al deportista tomando un cuchillo para cortar el pan- le lanzó una broma: “Cuidado con el cuchillo”. Simpson no se lo dejó pasar: “Si yo fuera tú, no haría ese tipo de chiste”. Luego, tras dejar a los hijos del deportista a cargo de la abuela, abordaron una limusina rumbo al aeropuerto. Iba también el abogado de Simpson, quien los acompañaría a Chile. 

Entonces empezaron los problemas. Muñoz, desde Santiago, llamó por teléfono a Gutiérrez. Le dijo que las autoridades del canal no habían autorizado la entrevista y que no podrían viajar. La orden la habría dado el director ejecutivo René Cortázar. Años después, en un estelar de televisión, Carcuro lo explicaba así: “Dimos una batalla con los ejecutivos del canal. Existía (en ellos) la tesis de que, a pesar del veredicto favorable, (a Simpson) se le consideraba culpable de femicidio. A pesar de llevar nosotros informes jurídicos, perdimos. El código de ética de TVN no permitía esta entrevista”. El equipo del programa estaba consternado. Se rumoreaba que había habido presiones hasta de La Moneda.

Gutiérrez, cuando ya casi llegaban al aeropuerto de LA, debió comunicárselo a Simpson. Le habló que por razones legales el canal se rehusaba a la entrevista. Simpson no podía creerlo. Golpeaba el interior de la limusina. “¿Por qué?, ¿qué pasó?, ¡me tienen que responder!”, gritaba. Había elegido con pinzas esta entrevista: era la primera que daría durante su juicio civil y quería hacerlo en un medio lejano a Estados Unidos. Sin nada más que hacer, el auto dio media vuelta, con rumbo a la casa. 

10 años después de esta visita frustrada, Simpson fue arrestado por varios delitos, desde robo a secuestro. En 2008 fue declarado culpable. Estuvo nueve años en prisión. El 10 de abril de 2024, en Las Vegas, un cáncer acabó con su vida.