Un tenso episodio vivió Sartor hace dos meses, luego de que a mediados de julio esta compañía financiera -dedicada a la gestión de patrimonios e inversión en activos- fuera objeto de amenazas que incluyeron el aviso de un artefacto explosivo y llamados telefónicos del mismo tenor contra la compañía.

Todo comenzó el miércoles 17 de julio, cuando trabajadores de esta administradora se percataron que dos cuentas de la red social X -exTwitter- “dedicadas a la producción de contenido web relacionado con el Club Deportivo Universidad de Chile, se encontraban realizando publicaciones en las que se aludía y amenazaba directamente a Sartor”, apuntaron en una querella que la gestora estampó contra todos quienes resulten responsables del delito de amenazas.

Desde ambos perfiles, se realizaron publicaciones que convocaban a sus seguidores a reunirse el día 18 de julio en las oficinas de Sartor, proporcionándose la dirección de las dependencias físicas de la compañía, ubicadas en Las Condes. 

“Nos vemos mañana @udechile en las oficinas de Sartor (…) cuidado en la entrada. Se van o los sacamos”, se lee en uno de los posteos que la firma adjuntó en el texto, el que estaba acompañado de una representación gráfica de un artefacto explosivo. En otro perfil se ve la imagen de un lienzo en que se lee: “Cuando maten un dirigente nos van a respetar” (sic).

Al día siguiente, el 18 de julio, día en que se convocó la eventual visita de los autores de los posteos, Sartor recibió a través de su canal de contacto con clientes dispuesto en su página web una nueva amenaza: “Los vamos a matar, tengan cuidado. Les dejamos un regalo en conserjería y escondido en un basurero no vaya a explotar la bomba. Devuelvan LaU a su gente”, adjuntado también un dato de contacto, un correo electrónico, que en la realidad no corresponde a un contacto de Sartor.

El mensaje se volvió a repetir ese mismo día, pero a través de llamadas ocurridas entre las 13:00 y 14:00 horas a personal de Sartor. Fueron tres llamados telefónicos en los cuales se escuchó el mismo tono de voz, señalando en el último llamado ‘Dejamos un paquete para Alfredo Castro en tesorería’”, señaló la querella. 

Debido a la gravedad de los hechos, Sartor denunció el caso y llegó el equipo de Contrabombas del Grupo de Operaciones Policiales (GOPE), de modo de verificar la presencia de un explosivo en las dependencias, lo que finalmente quedó descartado. 

Cabe señalar que Sartor administra el Fondo de Inversión Tactical Sport, que es el controlador de Azul Azul, con el 63,07% según la última Memoria Anual de esta sociedad deportiva. Durante esta gestión, los números de Azul Azul han sido positivos, con crecimientos en todos los ítems de ingresos, gastos más eficientes y una deuda que lograron estructurar en el mercado formal de bonos, amén de cosechar éxitos deportivos. 

Luego de una solicitud del Ministerio Público de no perseverar en la investigación -para lo que incluso estuvo fijada una audiencia para el 21 de octubre-, esta solicitud fue dejada sin efecto, por lo que la indagatoria continúa. Fuentes comentan que dicho cierre fue un error de la fiscalía, por cuanto no se justificaba, tomando en cuenta que no se ha realizado a la fecha ninguna diligencia pedida por los querellantes.