El 6 de marzo recién pasado la sociedad Arcos Dorados -más conocida bajo su nombre de fantasía McDonald’s- activó en Chile una acción legal en tribunales, desatando una agria disputa en contra de Rodolfo Carter, en su calidad de alcalde de La Florida.

Todo comenzó porque dos días antes, el 4 de marzo -según describió con detalles la compañía en un recurso de protección-, el edil y el director de Obras Municipales, Agustín Pérez, se apersonaron en un local de la compañía, ubicado en Avenida Vicuña Mackenna, acompañados de varios medios de prensa.

Y allí comunicaron que el servicio AutoMac había sido clausurado, dando declaraciones en las que aseguraban que vecinos habían denunciado que el Automac del local era foco de incivilidades, riñas, ruidos, tráfico de drogas y consumo de alcohol en la vía pública. Y que la presencia de servicios de delivery en moto estaba asociado muchas veces a inmigrantes ilegales.

Remataban estas declaraciones diciendo que así se protegía a la comunidad, evitando que puedan circular personas que puedan cometer delitos a través de los conocidos como motochorros.

Tras describir esta situación, McDonald’s cuestionó que el documento exhibido por el DOM Agustín Pérez, “en ningún caso corresponde a una orden de clausura (…) A través de su utilización sólo se intentó dar la apariencia de aquello (…) El documento no corresponde a una resolución que ordene la clausura, no impone multa alguna, no es una citación al Juzgado de Policía Local”, dice el recurso, texto en el que la compañía fue categórica en que todo este episodio fue un “acto ilegal y arbitrario”.

En su escrito alegó que estos hechos dañaron su imagen y que significaron una perturbación y amenaza a derechos y garantías constitucionales. Y deslizó motivaciones por razones ajenas, “como sería la delincuencia y falta de seguridad en la comuna que dirige el señor Carter”.

En la acción, junto con solicitar una orden de no innovar, McDonald’s pide que se respete la patente comercial, que -dice en el escrito-, fue concedida el 14 de enero de 2022, incluyendo expresamente “restaurant” y “servicio móvil de comidas”.

Consultada la Municipalidad de La Florida por esta acción, al cierre de esta edición no se pronunciaron, al no haber sido aún notificados. Y es que el recurso fue declarado inadmisible por la Corte de Apelaciones de Santiago, aunque este lunes la compañía insistió, por medio de un recurso de reposición.

Consultada la compañía, en Arcos Dorados dijeron que se habían visto en la obligación de suspender la operación del servicio de AutoMac “por imposición municipal, pese a contar con todos los permisos y autorizaciones requeridas para su normal funcionamiento (...) Consideramos que ha sido una medida arbitraria, por lo que hemos iniciado las acciones legales pertinentes para volver a operar con normalidad a la mayor brevedad".

Y agregaron: "Como empresa hemos realizado una gran inversión para construir un local de alto estándar que contribuye innegablemente al bienestar de la comunidad local, generando oportunidades laborales para nuestros jóvenes, el cual brinda un espacio seguro y confortable para los vecinos. En Arcos Dorados tenemos un compromiso permanente con el desarrollo y crecimiento de las comunidades que integramos, contribuyendo positivamente al bienestar de los vecinos”, dijeron en una declaración por escrito a DF MAS.

Arcos Dorados es el mayor franquiciado independiente de McDonald’s del mundo y está presente en más de 20 países de América Latina y El Caribe. Fue fundado por Woods Staton en 2007, cuando lideró un consorcio de inversionistas en la compra de las operaciones de McDonald’s en la región. Esta no es primera vez que McDonald’s enfrenta dificultades con su AutoMac.

En octubre pasado, también tuvo un traspié con la municipalidad de Providencia. En aquella oportunidad, alegó la compañía, a partir de un cambio de interpretación municipal, no había podido obtener la patente para operar el AutoMac de un local ubicado en Francisco Bilbao, pues -decía en su escrito legal- en el decreto que otorgó la patente provisoria y la patente misma, excluyeron el “servicio móvil de comida” o “comida al paso”.