Desde que el Banco Central anunció su programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares, la divisa norteamericana no ha dejado de bajar. De hecho, desde su máximo histórico anotado a mediados de julio ($ 1.062), el dólar cerró la jornada del martes a $ 924, $ 134 menos que hace menos de 15 días.

La caída en el valor de la moneda estadounidense se debe, además, por un leve aumento en el precio del cobre y por ser una semana clave por el anuncio de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.

“Es posible que el tipo de cambio llegue a un soporte en los $ 900, dependiendo mucho del rendimiento del cobre, las medidas macroeconómicas que pueda tomar la Fed para controlar la inflación que está desatada y que han llevado a aumentar la tasa de política monetaria en las últimas reuniones”, dice Francisco Román, estratega de mercados de XTB Latam.

Es por eso que muchas personas se preguntan si este es un buen momento para comprar dólares, considerando que algunos analistas proyectan que la divisa norteamericana podría subir cuando se termine la intervención del BC y se acerque el plebiscito constitucional del 4 de septiembre.

Esto nos dijeron los expertos.

¿Comprar o no comprar?

“Se espera que en la medida en que se mantengan las operaciones de venta por parte del Banco Central y el ministerio de Hacienda, continúe disminuyendo el valor de la divisa; a pesar de esto las predicciones de los analistas igual continúan situando un dólar superior a los $ 900 para final de año”, explica Sebastián Egaña, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. 

Algo distinto opina Francisco Simian, economista jefe de Altafid: “Predecir el valor del tipo de cambio a corto plazo es imposible y quien compre o venda con la intención de generar ganancias en el corto plazo está corriendo un alto riesgo. Nuestra recomendación para quienes estén pensando comprar es evaluar para qué lo están haciendo. Lo más sencillo sería como refugio de valor, pero nosotros les recomendamos evaluar alternativas de inversión, no sólo dejar esos dólares en una cuenta corriente”.

Y Román también comparte una mirada distinta: “Podría ser un buen momento para comprar, considerando que las expectativas con el escenario actual son que el tipo de cambio suba y así se recupere un nivel cercano a los $ 1.000 en la medida que se acerque la votación del 4 de septiembre. Esto, sumado a correcciones en la tendencia alcista del valor del dólar a nivel global y disipación momentánea de temores de recesión”.

¿Dólar por debajo de los $ 900?

“Es complejo poder anticipar el comportamiento del precio del dólar, ya que obedece a diversas variables internacionales y que están en constante movimiento. Por ejemplo, el desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el fenómeno inflacionario, la política monetaria en los diversos países del mundo, el valor del petróleo y el cobre, entre otros”, dice Rodrigo Palma, director ejecutivo de RPBM Consultores y académico PUC.

Y agrega: “Hoy estamos frente a un mercado con alta fluctuación, de ahí que sólo es recomendable entrar para personas que estén dispuestas a asumir un alto riesgo. Es muy complejo proyectar debido a que todos los días surgen diversas noticias e indicadores que van moviendo el tipo de cambio, por lo que no es posible hoy adelantarse, aunque se espera que para fin de año el dólar esté por debajo de los $ 900”.

Ojo con el cobre

El precio del dólar en Chile tiene variaciones todos los días por razones externas e internas. Es por eso que es clave conocer dichos factores y proyectar posibles escenarios.

Un ejemplo de eso es el cobre, que cuando su valor cae, el precio de la moneda estadounidense sube.

Por ejemplo, Egaña dice que “un factor relevante corresponde al nivel de crecimiento de China, que ha decepcionado en sus últimas cifras, creciendo solo un 2,5% en doce meses”.

Por su parte, Francisco Román indica que “la principal precaución que deben tener los inversionistas es la alta volatilidad que se está generando en el tipo de cambio. Lo más adecuado es esperar certezas por parte de la Reserva Federal y estar atento a los posibles brotes de covid en China que podrían afectar la demanda por el cobre”.