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Elon Musk vs Sam Altman: La guerra por controlar el futuro de la humanidad

Elon Musk vs Sam Altman: La guerra por controlar el futuro de la humanidad

OpenAI es todavía la empresa más avanzada en el desarrollo de Inteligencia Artificial Generativa, y Elon Musk va tras ella. La duda es si el hombre mas rico del mundo busca mantener OpenAI como una firma que obedece solamente al bien común o hacerse con ella.

Por: Marcela Vélez-Plickert | Publicado: Viernes 14 de febrero de 2025 a las 17:15
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Estafador, bully e inseguro. El cruce de insultos entre Elon Musk y Sam Altman ha escalado de la mano de la guerra por el control de OpenAI.

Con 300 millones de usuarios activos semanales, 15,5 millones de ellos suscriptores de pago (US$ 20 al mes), ChatGPT, principal productor de OpenAI, es el sistema de Inteligencia artificial más utilizado en el mundo y el más avanzado hasta ahora. 

Musk sorprendió a la industria tecnológica el 10 de febrero al presentar una oferta no solicitada por OpenAI LP junto a un grupo de emprendedores y capitalistas de riesgo por unos US$ 97.400 millones, confirmando el valor estimado por el mercado para la empresa. 

La oferta vigente por tres meses fue rechazada de plano por Altman y Greg Brockman, presidente del directorio. Cinco días después, abogados de Musk -afirma Wall Street Journal- anunciaron que retirarían la oferta, si Altman, Brockman y OpenAI LP desisten de transformar la firma a una empresa con fines de lucro.

Es el intento más reciente -y agresivo- de Musk por evitar la transformación de OpenAI, empresa que fundó junto a Altman como una fundación sin fines de lucro en diciembre de 2015. “Nuestro objetivo es hacer avanzar la inteligencia digital en beneficio de la humanidad, sin limitaciones por la necesidad de generar beneficios económicos. Dado que nuestra investigación está libre de obligaciones financieras, podemos centrarnos mejor en un impacto humano positivo”, reza el manifiesto del fundador de OpenAI.

A simple vista, las intenciones de Musk parecen solidarias: mantener OpenAI como una firma que obedece solamente al bien común. 

Pero su propiedad de una empresa similar (xAI) y su rol protagónico en el gobierno de Donald Trump obligan a preguntarse si en realidad busca frenar los avances de OpenAI o hacerse con ella.

Escenario A: La competencia

“Su intención es demorarnos… Elon tiene ahora una empresa que compite directamente con nosotros”, ha afirmado Altman en referencia a xAI en varias ocasiones, la más reciente en conversación con Bloomberg tras la oferta de Musk.

En diciembre, en el podcast Honestly con la periodista Bari Weiss, Altman afirmó -además- que hay un factor de resentimiento detrás de las acciones de Musk. Según Altman, antes de dejar OpenAI, Musk también había considerado necesaria la transformación a una firma con fines de lucro para acelerar la búsqueda de financiamiento que permita avanzar de forma más rápida con el desarrollo de ChatGPT.

Musk salió de OpenAI en 2018, acusando diferencias respecto a la dirección que Altman, apoyado por Brockman, otro de los fundadores, querían dar a la firma. Un argumento que se vio fortalecido por la salida masiva de investigadores y ejecutivos del grupo original el año pasado.

El CEO de Tesla ha presentado dos demandas contra Altman, primero en una corte estatal de California, que luego retiró, para presentarla en agosto 2024 ante un tribunal federal en ese mismo estado. En el texto de la demanda, sus abogados acusan a Altman de “perfidia y el engaño de proporciones shakesperianas”. Su argumento es que Altman engañó a los inversionistas iniciales con la promesa de una fundación sin fines de lucro. Musk habría invertido US$ 45 millones de los US$ 130 millones iniciales recibidos por OpenAI.

Pero Altman afirma que Musk dejó OpenAI en diciembre 2018 tras el rechazo del directorio a que la firma sea absorbida o se integre a la estructura de Tesla. En diciembre 2024, OpenAI publicó emails y documentos acusando que fue Musk quien impulsó desde 2017 la transformación a empresa con fines de lucro para “levantar miles de millones por año”.

Para apoyar su tesis de que todo es producto de los celos de Musk, Altman recuerda que las demandas contra él y OpenAI no llegaron hasta que ChatGPT comenzó a crecer rápidamente. “A Elon le gusta el éxito… y OpenAI le va muy bien”, sentenció en la conversación con Weiss, en la que también llamó a Musk un “emprendedor legendario”, pero también un “bully” al que le gusta iniciar peleas.

Más allá de las declaraciones ante la prensa, que incluyeron a Altman diciendo que “siente pena” por Musk porque “no debe ser feliz” y actúa “desde la inseguridad”, OpenAI presentó un recurso legal en el que llama a Musk “hipócrita”.

“Musk haría que (OpenAI) le transfiriera todos sus activos, para su propio beneficio económico y el de su empresa (xAI) e inversionistas elegidos por él”, se lee en la carta enviada a la corte federal que ve el caso.

Escenario B: Un arma poderosa

Altman asestó un golpe a Musk cuando en enero selló una alianza, en la misma Casa Blanca, para la creación de Stargate. La iniciativa junto a Softbank, hace de OpenAI el eje de los planes del gobierno de Donald Trump para el liderazgo de EEUU en IA. 

En rueda de prensa, y con una sonrisa, Trump descartó que haya conflicto entre su alianza con Altman y su amistad con Musk, quien forma parte de su equipo más cercano. De hecho, que Musk tenga una oficina en la Casa Blanca agrega otra arista a la especulación sobre su verdadero interés en frenar el acceso de OpenAI al mercado.

El equipo de la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que lidera Musk, no ha ocultado que piensa automatizar lo más posible la administración pública. xAI ya estaría siendo utilizado para analizar partidas de gasto y programas.

Musk ha sido bastante vocal en su visión de un gobierno eficiente y automatizado, con la IA como una tecnología que haría esto posible. A pesar del acelerado desarrollo de otras firmas como DeepSeek, Google, Anthopic, OpenAI es considerada todavía como la más avanzada en la investigación y desarrollo de IA. Una herramienta atractiva en los planes futuristas de Musk.

Al final todo se reduce en quién controlará a la que se ha convertido en el epicentro de la próxima revolución tecnológica de la humanidad. ¿Altman o Musk? 

Los 5 momentos clave del discurso con que Trump inauguró su presidencia

Varias señales quedaron claras en la alocución del presidente Trump en la Casa Blanca. Hizo muchas promesas, desde más perforaciones para la exploración de petróleo y gas en Estados Unidos hasta cambiar el nombre del Golfo de México. También se refirió a los inmigrantes. Y le hizo un guiño a Musk, su mayor apoyo financiero, al respaldar el plan de colonización de Marte.

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