El 21 de noviembre del año pasado, el conocido abogado tributarista Marcelo Laport y su socia Mónica Justiniano hicieron un evento de lanzamiento en el hotel Noi, ubicado en Vitacura, de su nueva firma de asesoría tributaria, con una charla. Y entre los varios invitados que concurrieron al selecto evento, llegó Horst Paulmann. Esa fue una de las últimas actividades en las que se le vio en público al empresario fundador de Cencosud, fallecido el 11 de marzo pasado.

Su muerte ha ido gatillando cambios que se han sucedido sin prisa, pero sin pausa en la sociedad británica que controla Cencosud, PK One Limited. Primero, el 1 de mayo, se oficializó el término del nombramiento de Horst Paulmann como director en esa sociedad, quedando sólo los tres hijos mayores como directores: Manfred, Peter y Heike Paulmann Koepfer.

Luego, el 13 de mayo, informaron en otro documento de las reglas para tomar decisiones, precisando allí un quorum de dos tercios, o sea, dos de tres directores. “Una decisión de los directores se toma de conformidad con este artículo 10 cuando al menos 2/3 de los directores elegibles en ejercicio en ese momento (redondeado al entero más cercano) se indican entre sí por cualquier medio que comparten una opinión común sobre un asunto”, dice el punto 10.1 de ese documento en sede británica.

Y luego en Chile, el pasado 22 de mayo, los tres hijos hombres del empresario, Manfred y Peter Paulmann y el hijo menor de edad, Hans Dieter Paulmann Bischof -representado por su madre, Katherine Bischof-, sometieron a la justicia, en un procedimiento voluntario, la solicitud de apertura de los dos testamentos cerrados que dejó Paulmann. Uno fechado el 6 de julio de 2018 y el otro, el 26 de enero de 2022. 

En total, son seis los testigos -tres por cada documento depositados en una misma notaría de Providencia-, quienes son mencionados como partícipes de la diligencia. Todos son abogados y cinco de ellos -Marcelo Laport, Andrés Avendaño, Benjamín Barros, Miroslav Smol y María Paz Correa- se foguearon por años en una misma casa profesional: PwC, cuyo socio principal es Renzo Corona, y que ha sido la histórica auditora de Cencosud.

Esto explica que ellos hayan sido escogidos para esta gestión -que involucra validar que se trata de los documentos que efectivamente dejó Paulmann, cuando los textos se abran-, pues en mayor o menor medida, todos tuvieron una relación con el empresario.

Los escuderos tributaristas

En sus inicios, Horst Paulmann se entendía en PwC con el socio, hoy fallecido, Pedro Deutsch, quien lo asesoraba en todos los temas tributarios. Y luego siguió Marcelo Laport asesorando en los temas patrimoniales al empresario, “aguas arriba” de Cencosud, a partir de 2016. Estando en esa firma auditora y consultora, Laport tuvo directa relación con el empresario y estrechó lazos con él. Y por lo mismo, dicen varios conocedores, su rol es más que ser un testigo, sino que tuvo un papel protagónico en la confección de los mencionados testamentos.      

Abogado de la Universidad de Concepción y magíster en Planificación y Gestión Tributaria de la Usach, Laport trabajó por años en PwC y llegó a ser socio, especialista en temas tributarios de esta auditora. Llegó a inicios de los 2000, a la oficina de Concepción -de donde Laport es oriundo-, tras dos trabajos como independiente.

En 2013, emigró al estudio Grasty Quintana Majlis para desarrollar una división en ese bufete que potenciara el área tributaria corporativa. Pero tres años después, regresó a PwC, donde se mantuvo hasta mediados del año pasado, cuando decidió salir de esta “big four”, pensando que había llegado el momento de hacer un emprendimiento propio, con una estructura más liviana.

Fue el origen de Laport Justiniano Asesores Tributarios, una firma legal que se especializa en consultoría tributaria, reorganizaciones de estructuras de negocios, reorganizaciones patrimoniales y en sucesiones, entre varios temas afines. En simple, esta compañía se dedica a atender altos patrimonios, como el de Paulmann.    

Todos los testigos que figuran como firmantes en los testamentos de Paulmann son abogados. Uno es un reputado socio de Baker McKenzie, experto en M&A. Otro trabaja actualmente en el sector público, en la defensoría del contribuyente.

Su expertise tributaria hizo que en los últimos años Laport se convirtiera en invitado frecuente en diversos programas o foros de actualidad para explicar con lenguaje cercano los diversos cambios y reformas tributarias que ha enfrentado Chile en los últimos años, si bien en el último tiempo bajó aquella exposición pública, atendidas las necesidades de confidencialidad y el tipo de clientes con los que trabaja en esta nueva firma que fundó con la abogada Mónica Justiniano, también ex PwC y ex Grasty Quintana Majlis. Lo que no ha dejado Marcelo Laport es su colaboración con la Revista de Derecho Tributario (RdDT) de la Universidad de Concepción. 

De Laport Justiniano Asesores Tributarios también proviene Andrés Avendaño Badiola, también socio de este bufete y ex PwC, y quien también se desempeña como director en la AGF Volcom Capital, donde comparte en la mesa con el expresidente del Banco Central José de Gregorio, entre otros. Y también de Laport Justiniano, es la asociada María Paz Correa Olave, abogada de la PUC y también ex PwC.

Un cuarto testigo es Benjamín Barros Guarachi, abogado UDP, magíster en derecho tributario de la PUC y quien va a cumplir 16 años en PwC en el área de consultoría tributaria, ascendido a socio el año pasado, coincidiendo con el retiro de tal calidad de Marcelo Laport. El rol de Barros en PwC es trabajar preferentemente con family office y extranjeros en temas de tributación.

El quinto testigo es Miroslav Smol Strika, también abogado y quien, tras una carrera en diversos estudios, hoy está en el sector público. Trabajó en el área laboral en CMS Carey & Allende, fue pasante en la Corte Suprema, luego pasó a PwC, como abogado corporativo-tributario del área de reorganización empresarial, y luego se fue a Vicuña Abogados. Y en agosto del año pasado emigró al sector público, a la Defensoría del Contribuyente, la Dedecon, el organismo que apoya especialmente a pymes como contraparte al Servicio de Impuestos Internos (SII). En dicha repartición figura como abogado de la División de Defensa Administrativa y Judicial, como personal a contrata.

El hombre de los M&A 

Un sexto testigo es el abogado Jaime Munro Cabezas, histórico y destacado abogado de la PUC y con especialización en Chicago, que es el único que no proviene de PwC. Es socio de la firma de origen suizo Baker McKenzie y en su dilatada trayectoria, Munro se especializó en el mundo de los M&A, asesorando infinidad de transacciones, sobre todo de multinacionales en el mercado chileno.

Por ejemplo, asesoró a Walgreens Boots Alliance en relación con la adquisición de la cadena de farmacias chilena Farmacias Ahumada (FASA), en 2014. También asesoró a la gigante Lafarge Holcim en el proceso de venta de su filial Holchile S.A. en Cemento Polpaico, que activó en 2016.

Munro pertenece a un bufete que ha tenido relación con Cencosud a nivel corporativo por más de 30 años, aun antes de que la compañía adoptara su actual nombre. Sus juicios y litigios grandes han sido vistos por este bufete, por otro socio del estudio, Rodrigo Díaz de Valdés, quien defendió a Cencosud y ganó en la Corte Suprema en un fallo unánime en la histórica pelea que el grupo ligado a Paulmann sostuvo con el Grupo Plaza, en una disputa que en 2002 se conoció como las “cláusulas radiales”, cuando el grupo vinculado a Falabella quiso imponer restricciones a sus locatarios de no estar en otro mall que estuviera en un radio de 5 kilómetros de distancia de Plaza Vespucio, en una evidente alusión al mall Florida Center, de Cencosud, que por aquel entonces planeaba debutar a unos 900 metros de distancia del enclave del Grupo Plaza. También Díaz de Valdés defendió al grupo en la acusación del caso colusión de pollos, mientras los temas inmobiliarios del bufete los ve Andrés Wagner.

Por dos

Personas entendidas en temas patrimoniales y herencias explican que la apertura de los dos testamentos de Paulmann se debe a que estos documentos por lo general no son un único instrumento, sino que se complementan. Puede ser que con el segundo sólo haya hecho modificaciones al primero, agregando cláusulas, modificando o suprimiendo otras. Así, podrían ser ambos válidos. O podría ser que el segundo revoque al primero. Pero para saberlo, hay que contar con ambos abiertos.

Por supuesto, el contenido exacto de los testamentos no será público hasta que ocurra el proceso oficial de apertura, pero en lo que sí concuerdan varios testigos es que no incluirá toda la propiedad de Cencosud en poder de la familia, pues aquella no estaba radicada sólo en Horst Paulmann.

Hoy es la sociedad PK One Limited la que controla el 52,15% de Cencosud, en que -dicen entendidos- sólo en torno a un cuarto es del empresario. A su vez, Horst Paulmann aparece directamente con el 2,51% en el accionariado de la compañía de retail, lo que equivale por sí mismo a unos US$ 249 millones, al valor actual de los títulos de Cencosud.