Click acá para ir directamente al contenido

Glocal

Lawrence McDonald, autor de “Un error colosal” sobre la caída de Lehman Brothers: “Esta es una guerra que la Reserva Federal va a perder”

Lawrence McDonald, autor de “Un error colosal” sobre la caída de Lehman Brothers: “Esta es una guerra que la Reserva Federal va a perder”

Testigo de primera fila de la última crisis financiera, este trader cree que los países como Chile están pagando el precio de la acción tardía y errónea de la Fed.

Por: Marcela Vélez-Plickert | Publicado: Sábado 16 de julio de 2022 a las 04:00
  • T+
  • T-

Los efectos se están sintiendo alrededor del mundo. Un golpe de Estado en Sri Lanka, huelgas en Latinoamérica, crisis política en Italia, y una alerta generalizada por el impacto que el alza del dólar está teniendo en la inflación. En Chile, antes de que el Banco Central anunciara su plan de intervención, el peso acumulaba una caída de 20% frente al dólar en el último mes. 

“No había visto algo así en Chile… nunca”, dice Lawrence McDonald en tono de alerta. Larry, como se lo conoce en el mercado, comenzó su carrera hace más de 20 años y sabe una o dos cosas sobre crisis. Vivió de primera mano el fin de la burbuja puntocom y, especialmente, la caída de Lehman Brothers.

Hasta marzo de 2008 fue vicepresidente de Deuda Insolvente de Lehman Brothers. Cuando seis meses después el banco de inversión colapsó, McDonald se dedicó a diseccionar lo que llamaría “Un error colosal”. Es el título de su libro, publicado en 2009, sobre el origen de la última crisis financiera, que hoy es parte del currículum de la CFA, una acreditación que te certifica como analista financiero en Estados Unidos. 

Pero el ambiente que se vive hoy en los mercados no le recuerda a los exuberantes días previos a la caída de Lehman. Sí, entonces también había mucha liquidez y bajas tasas de interés, también había traders y bancos con apuestas riesgosas. Sin embargo, McDonald afirma que el ambiente hoy en Wall Street le recuerda más bien el fin de la burbuja puntocom. 

Sobre todo, por el comportamiento en los mercados: “Entre 1997 y 2000, todo lo que querían los inversionistas eran acciones tecnológicas, que estaban muy sobrevaloradas”.

Lo que sigue lo conocemos ya, una corrección de precios que vio desaparecer a muchas empresas, tras un ajuste de la liquidez disponible en los mercados. Ahora, sin embargo, podría ser mucho peor, advierte McDonald, quien anticipa una ola de defaults en los mercados emergentes y de inmediato expresa su simpatía por países “como Chile”, que están sufriendo los efectos -afirma- de los errores de la Reserva Federal.

-¿Estamos en un “momento Lehman” o hay diferencias? 

-La crisis causada por la caída de Lehman Brothers fue una crisis de los balances de los bancos. Ahora estamos ante una crisis de (bonos) soberanos. Va a afectar a algunos bancos con exposición a estos bonos, pero esta es una crisis básicamente de soberanos. La Reserva Federal está tratando de bajar la inflación, pero está subestimando lo peligrosas que son las condiciones financieras a nivel global. La Fed está exportando su inflación a otros países, especialmente emergentes. Estos son países que acaban de pasar por la pandemia, lo que ha reducido su fortaleza fiscal.

-Ya hemos escuchado esos argumentos, por ejemplo, durante la pandemia. Pero la ola de defaults no llegó. Una razón es que los países emergentes parecen estar más preparados.

-Pero hay muchos riesgos. El alza del dólar ha sido tan violenta, China todavía está afectada por las cuarentenas, Europa está lidiando con Putin. Es decir, todos los socios comerciales de Latinoamérica están heridos de una u otra forma y un dólar fuerte lo agrava aún más. Va a causar una crisis en los bonos soberanos.

-A quién culpar: ¿a la Fed o a Vladimir Putin?

-La Reserva Federal está tratando de reducir la inflación prometiendo estas alzas de tasas de interés agresivas, y eso es lo que está impulsando el dólar. Sí, quizás esto logre bajar la inflación en EEUU, pero la inflación se acelera en los mercados emergentes a través del dólar.

-¿Se está equivocando la Fed?
-Es un error colosal.

-Pero su mandato es controlar la inflación en EEUU, no en el resto del mundo.
-Es una falsa premisa, porque van a dinamitar la economía global. Para parar la inflación nos van a llevar a una depresión global. No es una buena decisión.

-¿Entonces es parte de quienes piensan que la Fed debería tener una mano suave porque los precios se van a desacelerar en unos meses?
-No. La inflación es demasiado alta como para poder frenarla con una o dos alzas de tasas. La única forma de hacerlo es provocando una depresión económica, y no van a hacer eso. 

Van a tener que dar marcha atrás (en las alzas de tasas) para no causar una recesión, y la inflación se normalizará alrededor de un 4%-5%. Los mercados van a obligar a la Fed a dar marcha atrás y eso hará que la inflación se mantenga elevada.

-Estamos en una pelea entre los mercados y la Fed…
-Sin duda, y es una pelea que la Reserva Federal va a perder. Cuando Paul Volcker comenzó a elevar las tasas de interés, la deuda mundial era US$ 226 billones menor a los US$ 303 billones que alcanzó en 2021. Estamos hablando de US$ 200 billones (millones de millones) menos de deuda. Ahora, el impacto de cada 125 puntos base de alza en las tasas de interés de parte de la Fed es 50 veces más fuerte para la economía global.

Si eres Chile y emitiste un bono por  US$ 1.000 millones, y el peso chileno cae 20-27%, entonces ahora debes casi 20-27% más. La fortaleza del dólar está destruyendo a los países emergentes. Potencialmente, la crisis será peor que la causada por el colapso de Lehman. Eso puede ser una catástrofe, la Fed va a llevar a la quiebra a varios países si sigue por este camino.

-Si es así, no puedo creer que nadie en la Fed se dé cuenta de eso.
-Están atrapados en una política estúpida, porque comenzaron a vender esta promesa de bajar la inflación. Pero la rapidez de los cambios en las monedas, en el costo de la deuda… es todo tan rápido que no pueden seguir. Van a tener que dar marcha atrás.

-A eso hay que sumar la caída de los precios de las materias primas. Para países como Chile es un golpe doble, porque el cobre ha perdido ya 25%.
-Nuestro índice de 21 indicadores de riesgo está en niveles similares a cuando ocurrió Lehman… Estamos hablando de tres, cuatro más Sri Lankas. La Fed va a estar forzada a dar marcha atrás en su política.

-¿No es acaso el problema de fondo un tema de confianza de los mercados en la Fed?
-Sí y no. En estos momentos el mercado le está creyendo a la Fed cuando dice que quiere combatir la inflación y que va a reducir su hoja de balance en US$ 1 billón. Por eso el dólar está tan alto. El problema es que el Banco Central Europeo ni siquiera ha elevado su tasa de interés en 25 puntos base, y el Banco de Japón está todavía inyectando estímulo. La Fed es el único de los grandes bancos centrales elevando su tasa de interés. El otro problema es que la Fed no puede cumplir lo que está prometiendo sin llevarnos a una depresión económica. La buena noticia es que el dólar fuerte está reduciendo la inflación en EEUU, pero la está elevando en el resto del mundo.

Un adicto forzado a rehabilitarse

Para McDonald todo es resultado de errores similares a los que condujeron a la crisis financiera de 2008-2009. Ahí también, y así lo plasma en su libro, hubo un juicio erróneo sobre los riesgos sistémicos que implicaba dejar caer a Lehman Brothers, como afirma fue la decisión del Tesoro estadounidense y la Fed en esos momentos (mientras rescataba a otros bancos).

“Estos son académicos que nunca han tomado riesgo en la vida real, que no podrían manejar dinero de forma efectiva aunque su vida dependiera de ello, y están haciendo cosas que no entienden. Son brillantes en la sala de clase, pero no tienen idea de manejar riesgo en los mercados, y nos están poniendo a todos en un gran peligro”, asegura McDonald.

-¿Está de acuerdo en que la política de la Fed en la última década ha sido errada, inyectando demasiado estímulo?
-Me alegra que toques este punto. Lehman Brothers creó esta horrible crisis financiera y un círculo deflacionario del cual la Fed no podía salir. Llegamos a un punto en el que nadie creía posible la inflación. Había todas estas fuerzas, demográficas, tecnología… que llevaron a mucha gente a pensar que la inflación simplemente no existía. La inflación era un fantasma en el que solo la gente mayor creía.

-Los boomers…
-Exacto. Pero en Jackson Hole en 2020, la Fed cavó su propio hoyo, porque prometió que esta vez realmente lograría impulsar la inflación. Fue una reacción a las críticas por sus alzas de tasas en 2018, que se dijo fueron aceleradas e interrumpieron la recuperación. La Fed cometió un error garrafal al dejar correr la inflación, y luego llegó la pandemia y la guerra. El historiador Niall Ferguson ha explicado que en los últimos 200 años el mundo ha vivido períodos de inflación desatada solo tras dos eventos: pandemias o guerras. En dos años hemos tenido las dos.

-A propósito de esas críticas que recibió la Fed en 2018, hay que reconocer que el mercado la ha presionado, elevando la volatilidad y entrando en pánico a cada mención de una reducción del estímulo monetario.
-Correcto. Pero no hay que olvidar que después de Lehman hubo un estímulo limitado a US$ 2 billones entre fiscal y monetario. Esta vez se inyectaron US$ 10 billones. 

Un ejemplo, con mi esposa tenemos dos hijos, y el verano pasado el Tesoro estadounidense depositó US$ 1.800 en nuestra cuenta bancaria. Ese es dinero real que llega a la economía real. Si pones US$ 1 billón en una caja no crea ninguna inflación, como pasó después de Lehman, cuando el estímulo fue a los balances de los bancos. El secreto sucio es que los bancos estaban tan afectados, que la Fed estaba permitiendo a los bancos reparar sus balances. Pero ese dinero nunca llegó a la economía. Esta vez los balances de los bancos estaban bien, pero el dinero llegó a las cuentas bancarias de las personas y eso llegó a la economía real”.

-¿No es injusto culpar solo a la Fed? Los bancos centrales de la Eurozona y de Japón también han inyectado billones y billones.
-Los bancos centrales han estado inyectando liquidez por años, con estímulo cuantitativo en 2019 incluso antes del Covid-19. Si no permites que los mercados operen como árbitros de precio por un largo tiempo, distorsionas esos precios. Cuando la inflación fuerza a los bancos centrales a permitir nuevamente el arbitraje de precios, los bonos, todos estos bonos de alto riesgo, de empresas de verdad horribles… Por ejemplo, los de Coinbase. Hoy la tasa de esos bonos es de 16% porque es una tasa fijada por el mercado, pero cuando la Fed estaba comprando todos esos bonos, la tasa era de 3%. ¡¡¡Coinbase!!! La Fed y el BCE crearon estas empresas zombies basadas solo en valores de financiamientos bajísimos, ridículos.

-¿Fin o comienzo de ese proceso?
-No sabemos. Es un experimento, porque básicamente impidieron el arbitraje de precios por tres años. El estímulo cuantitativo es una droga que es difícil dejar. Por eso cuando se habla de retirar el estímulo, los mercados se asustan, porque todas estas empresas están sobrevaloradas”.

-Los mercados son adictos que están siendo forzados a ir a rehabilitación…
-Eso es exactamente. Pero el problema es que es un adicto que no puede durar mucho tiempo en rehabilitación, porque se está formando un riesgo sistémico muy grande. La Fed va a estar obligada a volver a las drogas.

Michael Douglas: “¿Qué papeles no he hecho?"

La estrella de Hollywood habla de su papel de Benjamin Franklin en la nueva serie de Apple TV+, de por qué Gordon Gekko es un incomprendido y de por qué la interpretación es cuestión de pelo.

Historiador Orlando Figes: "En muchos aspectos, Putin es un Stalin moderno"

Pocos días después de las elecciones rusas donde Vladimir Putin fue reelecto presidente, el reconocido historiador británico hace un análisis detallado de su estilo y liderazgo. “Ha evolucionado desde un gerente autoritario de un Estado de un solo partido hasta un dictador despiadado y altamente peligroso”, sostiene.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR