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Fantasilandia en San Bernardo: el proyecto y las dudas del alcalde
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Son casi las cinco de la tarde y decenas de personas hacen fila para subirse a una de las atracciones de Fantasilandia, en el centro de Santiago. Comentan que ahora habrá que ir a San Bernardo: Hace algunas semanas el tradicional parque de diversiones anunció que prepara su traslado a esa comuna del sur de la capital en 2027. En medio de gritos, aplausos, risas y el sonido del espectáculo y su alarde técnico, el público comenta sobre el cambio previsto para cinco años más. Son principalmente adolescentes y adultos con niños.
El proyecto tiene asegurada una inversión de US$ 110 millones -el empresario Gerardo Arteaga es su principal accionista- para empezar en 2023 con las obras en Lo Herrera. A fines de diciembre, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó el proyecto luego de dos años y medio de tramitación y dos adendas.
El grupo tenía reservado hace más de una década ese terreno de 18 hectáreas en la zona sur ante la eventualidad de que la Municipalidad de Santiago no le renovará el permiso para seguir ocupando el espacio en el Parque O’Higgins, donde está desde 1978 y cuyo contrato vence este año, tras haberse renovado tres veces.
La pandemia mantuvo cerrado Fantasilandia meses enteros. “Un periodo muy complejo, probablemente el más difícil en la historia del parque”, reconoce Andrés Moreno, gerente de desarrollo en Fantasilandia (ver recuadro)
El nuevo parque quedará a menos de una hora de su actual ubicación, a un costado de la Ruta 5 antes del río Maipo, cercano a la estación de trenes en Lo Herrera y un nuevo enlace en el cruce de la autopista central (Ruta 5) con el camino a Calera de Tango. Según el estudio de impacto ambiental será una operación con reutilización de aguas, paneles solares y ahorro energético, con espectáculos pensados para representarse a cubierto y al aire libre. Tendrá más de 1.600 estacionamientos para vehículos particulares y permitirá albergar 12 mil visitantes.
Contará con mucho protagonismo de la tecnología, y la estrella que corte la respiración no será un solo espectáculo, sino que varias atracciones nuevas. En la firma enfatizan que en realidad, no se trata de replicar la estructura del parque actual, el único en el país de esas dimensiones y con un millón de visitantes al año. El proyecto considera además la construcción de un parque acuático.
Las dudas del alcalde
El plan también contempla la contratación de personal local: 600 puestos de trabajo en plena operación. Hay entusiasmo también entre los vecinos, aunque tienen miedo a que las calles cercanas se repleten de autos los fines de semana, días de mayor público en Fantasilandia. Por lo mismo el alcalde de San Bernardo, Christopher White dice que el proyecto afectará la calidad de vida de los vecinos y vecinas, “sin que el titular se haya hecho cargo, hasta el momento, de dichos impactos”.
Alcalde de San Bernardo Christopher White. Foto de: I. M. San Bernardo-Boris Moya
Le preocupa lo que pase con el transporte público –hoy saturado en hora punta- y teme que el impacto sea mayor ya que a diario llegarían unos 10 mil visitantes. Su otro reclamo tiene que ver con la compensación por pérdida de suelo que ofreció la empresa: un terreno en Melipilla, que a ellos no les sirve.
“El titular señala que no hay un terreno en San Bernardo para efectuar la compensación, pero nosotros sabemos que eso no es así porque tenemos muchos terrenos similares... Por esto, como vecinos y municipio ejerceremos todos los medios legales para que el titular compense de manera adecuada y justa la enorme pérdida de suelo, que podría servir para construir soluciones habitacionales para muchas personas que aún no tienen respuesta en la comuna”, sostiene.
En la firma en todo caso dicen que están estableciendo puentes de comunicación y trabajo con el municipio, “que estamos seguros serán fructíferos para ambos”, añade Moreno.
El parque es también una apuesta por revitalizar la economía de la zona. White asegura que la comuna está embarcada en invitar a los inversionistas a la ciudad. Los vecinos también esperan que su barrio mejore en infraestructura. Muchos ya imaginan las filas para subirse a una de las atracciones. Aunque sea en cinco años más.
Terreno donde se emplazará la nueva Fantasilandia. Foto de: I. M. San Bernardo-Boris Moya
Monga también se cambia
Según la información del SEA, el nuevo espacio tendrá 65 juegos, incluyendo la popular Monga, el Castillo Encantado y Tsunami, entre otros que requerirán la construcción de edificaciones ad hoc. Lo mismo un cine 4d que está planificado.
A eso se suman otras que no requieren edificación para su funcionamiento y que la empresa divide entre adrenalina y familiares. Entre los primeros figuran entretenciones como el Barco Pirata, Boomerang, Kamikaze, Tagadá y Tobogán entre otros, y los familiares son aquellos que pueden usar también los niños: autos chocadores, patitos, río lento, etc.
Pero el parque acuático será una de las grandes novedades: tendrá piscinas con olas artificiales, y hasta un río en el que las familias o grupo podrán navegar recorriendo el paisaje de las atracciones, atravesando todo el recinto.
Además habrá escenarios para espectáculos, más de 10 restaurantes, heladerías y cafeterías y zonas para tiendas.
"El período más difícil"
Hasta 2020, Fantasilandia era un parque de entretenciones que recibía un millón de visitantes por año durante los casi 200 días que permanecía abierto. Pero la pandemia los obligó a permanecer cerrados o con aforos limitados prácticamente la mitad de todo ese tiempo.
“Ha sido un periodo muy complejo, probablemente el más difícil en la historia del parque. Nos impusimos la exigencia de, pese a las dificultades, mantener el estándar de calidad a como dé lugar, y ofrecer a nuestros visitantes estándares sanitarios de primer nivel. Sobre esa base montamos una operación más flexible, con un gran compromiso de nuestro equipo, que nos permitió seguir adelante”, explica el gerente de desarrollo.
Según Moreno, el impacto financiero de la pandemia “fue importante, pero tenemos la satisfacción de haber cumplido con todas las exigencias de la Autoridad Sanitaria y de los estándares de los mejores parques de entretención del mundo”.