Opinión
María José Abud y royalty a forestales: "El breve anuncio refleja una profunda descoordinación e improvisación del Ejecutivo"
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Menos de un día duró el anuncio del Ministro de Agricultura sobre un royalty a la industria forestal, idea que el Presidente Boric no descartó, reafirmando la intención de tener una regulación distinta para este sector.
Luego del revuelo de esta noticia, autoridades de Interior, Economía y Hacienda salieron enérgicamente a descartar la medida, aclarando que no es parte de la agenda del gobierno e incluso argumentando que la industria forestal no cumple con las características para un royalty, debido a que no son recursos no renovables del Estado.
Políticas de esta envergadura merecen un estudio previo y no ser planteadas a la ligera, sin evidencia sobre su efectividad para evitar futuras catástrofes. El breve anuncio refleja una profunda descoordinación e improvisación del Ejecutivo, como también falta de comprensión de cuáles debieran ser las prioridades ante la crisis que no termina, en donde los esfuerzos debieran estar enfocados en controlar el fuego y en la agenda de reconstrucción.
En el contexto de una investigación abierta del Ministerio Público, para determinar origen y responsabilidad de los incendios, anuncios que atribuyen responsabilidad al sector forestal quiebran las confianzas entre sectores y debilitan el llamado a los esfuerzos público-privados.
Sin duda un autogol del gobierno, que desvía la atención de lo urgente y empaña la labor de miles de funcionarios del Estado. Oportunidad perdida del Ejecutivo de poder capitalizar los esfuerzos desplegados para enfrentar esta crisis.
Comenzamos la última semana de febrero, y también la última de receso legislativo. A la vuelta de la esquina está marzo, que este año trae consigo el retorno del fantasma del sexto retiro del 10% de los fondos previsionales. Luego de quedar congelado por un tiempo, y dar un respiro al Ministro de Hacienda, podrá volver a ser discutido en abril de este año. Discusión a la que se suma un nuevo compañero: los autopréstamos.
De acuerdo al Banco Central, y como lo ha señalado el mismo Ministro de Hacienda, éstos tendrían efectos negativos en la economía de la misma envergadura que los retiros previsionales. Tanto en aumento de la inflación, encarecimiento del crédito y presión en la sustentabilidad fiscal del país.
No estará nada de fácil para el gobierno frenar estas iniciativas, en un escenario de campañas de consejeros constitucionales, una compleja situación económica, y con secuelas de los incendios en miles de hogares y comunidades que quedaron profundamente afectadas.
Marzo será el mes clave para actuar proactivamente y desplegar una batería de ayudas para los hogares y para la protección del empleo. Sin embargo, la falta de capacidad del Ejecutivo para cuadrar a su sector en el Congreso, que ha sido la tendencia hasta la fecha, será la piedra tope de cualquier esfuerzo. Esperemos que la energía legislativa se canalice en lograr acuerdos en la reforma de pensiones, para así avanzar en soluciones de fondo, y no en parches populistas que tanto daño le hacen a nuestra economía.