Se necesitaba una señal nítida, potente, que dejara claro en una sola imagen que comenzaba una etapa distinta. Por eso, la misma tarde del martes 4 de marzo en que Carolina Tohá (59) dejó el Ministerio del Interior y anunció su candidatura a la Presidencia de la República, se decidió que después de que todo eso ocurriera -cuando ya estuviera entrando la noche- ella saldría del palacio de gobierno, tomaría el metro en la estación Moneda, se bajaría en Baquedano y luego caminaría un par de cuadras hasta su departamento en calle Merced. La acompañarían sus dos hijos, Emilio y Matilde. 

Así tal cual sucedió, y desde el entorno de Tohá comentan que ello graficaba bien que quedaba atrás la ministra y nacía la candidata. La ciudadana que tenía otras rutinas, que debía pensar en otros temas, aproximarse al país desde otro rol. “Entrar a una dimensión distinta”, precisa un cercano. Para varios, esta escena se convirtió en el inicio de su campaña.

Ese martes, las cosas se habían sucedido rápido. Tohá había hablado públicamente en La Moneda, cerca de las 5 de la tarde, para comunicar su renuncia a Interior, luego de conversarlo con el Presidente Boric. Después de varios aplazamientos, hacia las nueve de la noche se realizó el cambio de gabinete, donde ella salió de una cartera en la que fue sucedida por quien hasta entonces era el ministro Segpres, Álvaro Elizalde. Vino el abrazo grupal de todo el equipo ministerial, al estilo que lo hacen los equipos de fútbol cuando quieren mostrar camaradería. Una hora después, en las afueras de la sede de gobierno, ya oscuro, Tohá comunicó su candidatura iluminada sólo por los focos de las cámaras de TV. Y claro, después remató todo con ese viaje a bordo del metro. 

Tohá, en todo caso, llevaba meses dándole vueltas a lo de una candidatura presidencial. Como posibilidad, como un deseo que la tentaba. Pero, según su entorno, fue en febrero cuando lo empezó a pensar más seriamente, como una decisión que podía -y quería- tomar. Había cosas, sin embargo, que la detenían, que a ratos la convencían de esperar un poco más: desde el escenario líquido en que estaba aún el tema presidencial en el terreno del oficialismo hasta tareas que quería encabezar desde Interior, como el inicio del nuevo Ministerio de Seguridad.

Cercanos comentan que, por otro lado, para ella ya se hacía insostenible seguir como ministra, ya que era emplazada sin tregua por su eventual candidatura. “Se hacía insoportable esa situación”, refrenda alguien que la ha visto este último tiempo. Recién la semana pasada tomó la decisión de que daría un paso al costado del gabinete y se lanzaría como candidata. La pregunta que quedaba abierta era qué día lo haría efectivo. 

En el diseño original, su idea era hacerlo el jueves 6 o el lunes 10 de marzo. Debía ser sí o sí antes de un nuevo aniversario del Gobierno, el martes 11. La entonces ministra sólo quería esperar que la Contraloría tomara razón de los decretos que crean el Ministerio de Seguridad y le dan renovadas funciones al Ministerio del Interior, porque eso era para ella cerrar un ciclo. Pensó que el trámite iba a tardar, pero éste salió sorpresivamente rápido y ella lo anunció, junto al Presidente, el martes 4. No tenía entonces que esperar ni un día más, y actuó esa misma tarde.

Al día siguiente, se pronunció la exPresidenta Michelle Bachelet, quien había tenido en vilo a todo el oficialismo durante el verano respecto a si asumiría una tercera aventura presidencial. Un tema que, de ser un sí, impactaba inevitablemente una posible candidatura de Tohá. Pero la exmandataria dijo el miércoles 5 que no participaría, habló de renovación necesaria en la política y que apoyaría decididamente a quien resultara como candidato ganador en las primarias oficialistas. 

Desde el círculo de Tohá aseguran que no hubo coordinación entre la salida de la exministra el martes y la aparición de Bachelet el miércoles. De hecho, esperaban que la exPresidenta se pronunciara más bien a mediados de marzo, luego de reunirse con el Partido Socialista. Sí confirman que ambas hablaron durante estas últimas semanas y que Tohá ya sabía que la exPresidenta no sería candidata. Y era decisión tomada, además, que debía hablar antes de que lo hiciera Bachelet. “Si eso ocurría al revés, y la exPresidenta hablaba antes que la exministra, Tohá se ubicaba inmediatamente como un plan B. Eso era fatal y había que evitarlo”, comenta un cercano. 

Desde el círculo de Tohá aseguran que no hubo coordinación entre la salida de la exministra el martes y la aparición de Bachelet el miércoles. Sí confirman que ambas hablaron durante estas últimas semanas y que Tohá ya sabía que la exPresidenta no sería candidata.

Los consejos, los énfasis

En el entorno de Tohá hay cierta molestia de que se trate de armar artificialmente un núcleo de asesores que no es tal y que dejan a la candidata muy anclada al mundo de la Concertación y sólo con orejeros hombres. Ella misma hizo comentarios al respecto en su cuenta en X. Sus cercanos explican que Tohá se mueve más bien transversal entre distintos grupos y personas, a los cuales consulta y escucha en diferentes temas, incluido el de su candidatura presidencial.

Así, por ejemplo, conversa con gente del PPD, su partido, como Guido Girardi o Ricardo Lagos Weber; o gente que conforma su grupo de amigos más cercanos, como el socialista Ricardo Solari o Paula Echenique -su mejor amiga desde el colegio y esposa de Girardi-; o profesionales con mirada técnica sobre comunicación estratégica, como Enrique Correa o Eugenio Tironi. Incluso recurre a personas de veredas más culturales, como el escritor y exconvencional Patricio Fernández. Consultados varios de ellos, descartan asumir un rol formal en la campaña.

Quienes han conversado con Tohá en estos días cuentan que, enfrentada a la decisión de lanzar su candidatura, las personas con las que más ha tratado el tema vienen de su equipo en Interior -como su jefa de gabinete Pía Mundaca, quien también dejó el Gobierno y se fue a trabajar con ella en su campaña- y ministros de distintos partidos políticos con los que ha estado conversando hace meses esta posibilidad. También un grupo de mujeres amigas, varias de las cuales prefieren mantenerse en el anonimato porque trabajan en el Gobierno o son de otros partidos de la centroizquierda. Además, varios coinciden en el rol influyente que ha cumplido Ricardo Solari, con quien Tohá se conoce hace décadas -desde su regreso del exilio en México-, y que ha sido un asesor importante sobre todo en estos últimos días. 

A partir de todas esas conversaciones, Tohá fue armando un primer trazado de temas y aproximaciones a ellos que le interesan trabajar en su candidatura. Sus cercanos mencionan por ejemplo educación, donde quiere poner el énfasis -más que en una discusión sobre asuntos institucionales o de financiamiento, que a su juicio se han tomado la política educacional en los últimos 20 años- en una mirada a lo que pasa con los estudiantes, con los profesores, con las relaciones de autoridad dentro de los colegios.

También está la economía, sobre todo salir de la idea de que el progresismo debe concentrarse en la pequeña escala, en lo que hacen las pymes: a ella, según cuentan, le interesa pensar el futuro de la gran empresa en Chile. “Pensar más desprejuiciadamente este tema, porque un país necesita las grandes empresas, que no estén en un rincón como los malos de la película. Hay que hacer un cambio de giro en este asunto”, comenta un cercano. 

Foto de archivo. 2023

Y está la seguridad, un tema ineludible porque fue al que ella se dedicó principalmente como ministra. Su idea es profundizar en una agenda institucional en el tema, el reforzamiento de las policías, la persecución de los delitos, pero sobre todo a lo que considera la mayor debilidad actual: la generación de factores sociales de protección contra el crimen que permea a los sectores más vulnerables. “Le meterá los dientes a fondo al tema”, adelanta alguien de su círculo.

Del equipo a la familia

La candidata Tohá está trabajando estos días desde su departamento. Todo lo referente a su candidatura presidencial lo ha empezado a armar de cero desde el miércoles. Dicen que espera tener pronto una sede de campaña y su idea es que no es instale en una dependencia del PPD. Sus energías, en todo caso, están todas puestas hoy en conformar su equipo de trabajo.

Ya integró a tres personas que la acompañaban en Interior: además de Pía Mundaca -quien armó un chat con 12 mujeres para intercambiar temas relevantes sobre la campaña-, están Christian Amengual, quien se encargará de las salidas a regiones, y el periodista Fernando Duarte, quien hará la prensa. Pero la candidata está en plena búsqueda de todo lo demás, de quienes verán desde las tareas operativas hasta las más estratégicas y programáticas. En eso, más que en trabajo político, se ha gastado estos días. 

Desde su círculo más cercano le han aconsejado que ese equipo debe ser mucho más amplio que el PPD y lo más transversal posible, considerando a los independientes y con guiños al centro político también, sin descuidar a representantes de la sociedad civil, desde emprendedores a intelectuales. “Rostros conocidos, pero nuevos en estos escenarios”, precisa uno de sus consejeros. Agrega que se podría incluso convocar alcaldes jóvenes y con alto arrastre popular. Los más entusiastas nombran a Tomás Vodanovic, a Karina Delfino y a Claudio Castro: en Renca, comuna dirigida por este último edil, Tohá tuvo el jueves su primera actividad pública como candidata presidencial, invitada a una ceremonia para conmemorar el 8M.

Desde su círculo más cercano le han aconsejado que su equipo de trabajo debe ser mucho más amplio que el PPD y lo más transversal posible, considerando a los independientes y con guiños al centro político, sin descuidar a representantes de la sociedad civil, desde emprendedores a intelectuales.

Otro apoyo importante para Tohá, en un plano más personal, es su familia. Están sus hijos Emilio y Matilde Salinas, quienes la acompañaron el martes a la ceremonia donde su madre dejó el gabinete y luego se subieron con ella al metro. Cercanos a la familia cuentan que ambos están orgullosos y la apoyan, pero también hay inquietud porque saben que la ruta aquí podría ser dura, con alta exposición, aún más que en el Ministerio del Interior.

“Ellos saben que esto igual tiene sus costos, que hay heridos laterales”, comenta un conocido. Pero agrega que ambos nacieron en un territorio habitado por la política: Tohá, en su época de diputada, iba con Matilde al Congreso cuando era pequeña, ya que en ese tiempo no había allí posnatal; mientras que Emilio creció en medio de la campaña de Ricardo Lagos, en la cual su mamá participaba. “De alguna manera, están entrenados”, dice la misma fuente. 

El círculo familiar incluye también a Moy de Tohá, madre de la candidata. Ella acompañó a su hija al cambio de gabinete en septiembre de 2022 donde asumió como ministra del Interior. Pero estuvo ausente en la ceremonia de su salida. Dicen que Tohá decidió no llevarla porque todo se armó muy rápido, los tiempos cambiaban y eso podía ser agotador para alguien de 88 años. Pero ella aún le cobra sentimientos por no haber estado ahí. Comparte con sus nietos el orgullo de los nuevos pasos de la exministra, a quien le ha dicho que su padre -José Tohá, exministro de Allende fallecido en 1974- también lo estaría. Pero igual le ha manifestado su preocupación, su angustia, por lo áspero que puede ser lo que viene.

Comparte con sus nietos el orgullo de los nuevos pasos de la exministra, a quien le ha dicho que su padre -José Tohá, exministro de Allende fallecido en 1974- también lo estaría.

El reto de las encuestas 

Quienes hablan con Tohá sobre esta candidatura presidencial le han advertido que a una posible primaria del oficialismo debe llegar respaldada por el llamado Socialismo Democrático, que convoca al PPD y al PS. Que si eso no ocurre, se le pone cuesta arriba todo el proceso. “Yendo juntos ya es difícil, separados se torna imposible”, señala uno de sus asesores. Además, varios coinciden en que junto con la proyección electoral que eso podría consolidar, es importante que el bloque unido y ordenado dé una propuesta de lo que espera para el país. La candidata ha sido receptiva a esas opiniones y las comparte. 

Por el momento, en el PS están en su propio proceso interno -el 16 de marzo se elige nueva directiva- y hasta ahora, al menos desde su presidencia, siguen insistiendo en tener candidato propio, postura que igual se vio impactada con la bajada el miércoles de Bachelet. En todo caso, ya varios militantes, como los senadores José Miguel Insulza e Isabel Allende, han mostrado su preferencia por Tohá. Al interior del conglomerado comentan que la decisión de qué harán en las primarias la tomarán después de sus elecciones internas, y que además estarán mirando las encuestas sobre preferencias presidenciales. 

Desde el círculo de la candidata PPD dicen que no se van a meter en el proceso interno de los socialistas, que esperarán a ver qué pasa, aunque aseguran que los vasos comunicantes entre ambas tiendas políticas son muchos y ya están funcionando a todos los niveles, más allá de las declaraciones de la cúpula PS. “Hay mucha sintonía”, afirman. 

Otro desafío que la candidata Tohá tiene por delante son las encuestas. Hasta ahora, cuando se pregunta por personajes por los que votarían para presidente de Chile, la ex ministra marca alrededor de un 3% de las preferencias, ubicándose en los últimos lugares. Desde su entorno comentan que hay que considerar que dichas mediciones se han hecho mientras ella era la cabeza de Interior y no candidata presidencial. Que hay que ver qué ocurre de aquí hacia adelante. Las próximas semanas son claves, para ver cómo se posiciona ahora que dejó La Moneda y que además Bachelet descartó finalmente participar. 

Carolina Tohá en su departamento. Foto de archivo 2023.

A propósito de la nueva piel que debe mostrar Tohá candidata, varios coinciden en que debe trabajar sus habilidades blandas, como la cercanía, la empatía, incluso el humor. Una fuente consultada asegura que incluso la exPresidenta Bachelet le habría hecho una recomendación en ese sentido. Una cercana a Tohá cuenta que la candidata está dispuesta a hacerlo, que lo ve incluso como un espacio de libertad para mostrar otras facetas que siendo ministra del Interior no podía "porque estaba todo el día en una pelea contra el crimen, hablando de muertos, en una cuestión que asusta a la gente”.

Otro cercano dice que, a riesgo de no ser tan optimista, no hay que olvidar que “en Chile tenemos una dinámica de alternancia”, lo cual significa que no es frecuente que una misma coalición política repita enseguida un segundo período presidencial. Que eso pone desafíos extra, desde ampliar la coalición hasta hacer un giro respecto del actual Gobierno. Asegura que ya está hablado con la candidata Tohá.