Mesas cuidadosamente separadas unas de otras, clases en gimnasios, grupos reducidos, alcohol gel en cada sala, mascarillas en todo momento y recreos con poco fútbol. Así es un día normal en los colegios que ya han abierto sus puertas.

Poco a poco, diversas instituciones han iniciado un proceso de “normalización”. En la actualidad, ya van más de 50 colegios que retomaron las actividades presenciales.

Los modelos de implementación, sin embargo, varían: algunas instituciones dieron exclusividad a los cuartos medios, mientras que otras priorizaron a los cursos más pequeños. Hay casos como el Saint George, que comenzó con misas, entrenamientos deportivos y evaluaciones a los mayores. Clases, eso sí, todavía no.

“Decidimos programar actividades pedagógicas y de contención emocional. No se trata de una vuelta a clases propiamente tal por ahora, estamos evaluando constantemente nuestros protocolos para buscar aprendizajes y espacios de mejora”, apuntan desde el establecimiento.

En cuanto a los colegios municipales, 52 instituciones de la Región Metropolitana buscan retomar la actividad presencial, mientras que en el país esa cifra crece a un total de 132. Las comunas de la capital con más solicitudes para abrir las puertas son Renca y Peñalolén (15 cada una).

Pero iniciar este proceso no es fácil. Cada colegio debe estar en fase 3 para comenzar. Posteriormente deben desarrollar un proyecto de retorno, que debe ser presentado al ministerio de Salud. Una vez aprobado pasa al Mineduc, que es la cartera que da la confirmación final.

“Hubo un momento de inflexión. En agosto notamos un cansancio importante en las profesoras, alumnas y sobre todo apoderados. Había una carga en la casa. Los padres fueron los más agradecidos de volver. Confiaron en las medidas de seguridad que implementamos”, cuenta Carola Reyes, directora del Colegio Huelén (Vitacura), institución que actualmente tiene un 75% de asistencia.

En el Colegio Bradford modificaron las salas para estar en línea con las medidas sanitarias.

Gran parte de los colegios, eso sí, tuvieron que desarrollar un proceso de inducción. La mayoría de las instituciones destinó una semana de marcha blanca para formalizar los nuevos procedimientos y dinámicas. Se pegaron infografías con avisos y advertencias, recordando el protocolo para prevenir contagios por Covid-19.

“Consideramos que inevitablemente las clases presenciales, y el ambiente escolar en general, favorecen y potencian el desarrollo social y emocional de nuestros alumnos, así como el aprendizaje, la concentración, los vínculos y el sentido de pertenencia al colegio”, asegura la rectora del Colegio Bradford de Vitacura, Patricia Neira.

Cuartos medios, el objetivo principal

La Prueba de Transición (PDT) se realizará el 4 y 5 de enero, fecha que preocupa a muchos alumnos de cuarto medio.

La cercanía con esa fecha fue el principal dolor de cabeza de los colegios. Es por esto que muchas instituciones aceleraron sus procesos de transición y comenzaron la presencialidad con el último año, que regularmente termina las clases en noviembre para la preparación de la prueba para ingresar a la educación superior.

De hecho, tres colegios municipales de Las Condes (Santa María, San Francisco Técnico Profesional y Juan Pablo II) abrieron sus puertas para la última generación. Algunas de las clases, eso sí, fueron al aire libre.

Algo similar harán en el Saint Gabriel’s School (Providencia), que ya se prepara para abrir las puertas. Los cuartos medios serán los encargados de inaugurar el retorno a clases. Tendrán ensayos de la PDT, jornadas de consultas académicas y actividades para dar un cierre a la etapa escolar.

“Iniciamos el proceso de retorno con los cuartos medios el pasado 20 de octubre para priorizar la realización de los diversos ritos de cierre de año”, detalló el Colegio Sagrados Corazones de Manquehue en una carta a los padres. Un alumno de la promoción menciona que fue clave la implementación de este modelo para cerrar el ciclo como generación. “Ha sido muy emotivo. No es lo mismo estar acá que en las clases virtuales”, detalla.

Preocupación de los apoderados

“Muchos padres preguntan si van a mandar a sus hijos chicos al colegio en los grupos de WhatsApp”, dice una apoderada de un colegio que ya abrió sus puertas para los primeros alumnos.

En muchos existe incertidumbre respecto de las medidas sanitarias, sin embargo, las distintas instituciones llaman a la calma. “Cuando mandamos la primera comunicación se preocuparon y quizás se dividieron. Pero cuando tuvimos las reuniones generales donde les mostramos el protocolo, ahí se resolvieron muchas de las dudas que tenían”, afirma Carola Reyes del Huelén.

Algo similar cuenta una apoderada del Colegio Los Olivos de Pirque: “Las reglas quedaron claras desde el principio, los protocolos se cumplen y los niños no se sienten estresados porque los profesores han sabido guiarlos con sabiduría y empatía y termina todo fluyendo de una manera muy natural”.

Hernán Herrera, presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), concluye que “si llega a pasar lo que ha experimentado Europa, los sostenedores serán los primeros en retrotraer las medidas. En la medida que les demos seguridad a los padres, ellos mismos harán que sus hijos retornen al aula”,