Cultura
Josefina Heiremans de Chile Diseño: “No podemos seguir hablando de Apple cada vez que queremos referirnos a innovación por diseño”
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
La idea era potenciar el sector, hacerlo crecer y visibilizar su impacto. De ahí que en 2005 nacen los premios Chile Diseño. “Es la mejor herramienta que tenemos para poner en valor el diseño mediante casos reales que hacen evidente su acción”, explica Josefina Heiremans, directora ejecutiva de la agrupación.
“Va mucho más allá de darse espaldarazos entre colegas, tiene que ver con la posibilidad de hablar de diseño con casos concretos hechos en Chile, porque no podemos seguir hablando de Apple cada vez que queremos hablar de innovación por diseño; o de Starbucks cuando queremos ejemplificar un buen diseño de servicio o de cómo el diseño puede hacer que tu margen de ganancias aumente… Los premios nos permiten tener un relato para contar y probar que sabemos de lo que estamos hablando”, agrega.
Entre los fundadores de Chile Diseño estaban Mario Fonseca, Vicente Larrea, Gonzalo Castillo, Rodrigo Walker y Alex Gonzalez, entre otros. En estas tres décadas de historia, los premios han ido evolucionando de la mano con los cambios en la sociedad, las tecnologías y las necesidades de la gente, siendo un buen catastro del estado del arte del Hecho en Chile. Partió con 17 categorías en su primera versión y ha crecido casi al doble: 30, sumando, entre otras, al mundo de la academia y sus estudiantes.
“Esto responde a que han ido naciendo nuevas áreas, como el diseño de servicios, de experiencias digitales, UX/UI, videojuegos, entre otras. Por otra parte se han ido desprendiendo áreas más especializadas mezcladas con componentes estratégicos. Es el caso del branding o del diseño de información, que tiene un foco específico en sistemas de orientación visual, señalética o bien infografía, para explicar temas complejos. También es el caso de especialidades que mezclan varias disciplinas como la museografía que reúne diseño gráfico, industrial, iluminación y diseño de interiores”.
“En cada versión trabajamos insistentemente en hacer el proceso más profesional y transparente. Este año tuvimos más de 12 jurados internacionales y otros que vienen desde el área mandante de proyectos de diseño”.
Objetos y proyectos memorables en la historia del diseño chileno han pasado por aquí. De las últimas tres versiones Josefina destaca: el Libro Interminable del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, de Agencia Wolf; un objeto y un relato, dice, que se proyectó como respuesta directa para quienes piden “dar vuelta la página” respecto al tema de las violaciones a los derechos humanos. “Es un libro circular, en el fondo nunca lo terminas ni lo empiezas, no tiene inicio ni fin. Son 29 historias que no queremos repetir y su diseño permite doblarlo y guardarlo desde cualquier página”.
También está el premio de 2021 al Palacio Pereira, elegido como el proyecto del año ya que conjugó diversas facetas: restauración, amalgamar lo antiguo y lo nuevo, iluminación (Limarí Lighting Design) y las atractivas bancas Lapis (Ignacia Murtagh), proyectos ganadores respectivamente en las categorías de iluminación y mobiliario. También menciona el llamativo packaging de Cerveza Austral Patagonia, de Liquid Latam o el diseño de ambientes y espacio de Orlando Gatica para CV Galería.
“En el fondo no es solamente un buen logo o un objeto bonito, sino que son proyectos que tienen un trasfondo, un proceso, una metodología y una propuesta que finalmente se hace visible”.
El futuro es colaborativo
Respecto a los proyectos más interesantes del año pasado, Josefina recalca la transformación de experiencia de turismo desarrollada para Caja los Andes por BBK, (Ganador Diseño de Servicios), y el rebranding de Wheel the World (Liquid Latam) para pasar de ser percibidos como turismo aventura hasta “posicionarse como un referente de confianza para las personas con discapacidad”.
En ambientes y espacios de retail, MUT se llevó el primer lugar, tanto por el proyecto de interiorismo de CQ Estudio, como por el de iluminación de SV Lighting Design, “por su gran complejidad, innovación e impacto a nivel global”.
Un factor en el que este año se puso especial énfasis fue el espíritu colaborativo. Como explica Josefina esto es parte del leitmotiv de Chile Diseño al ser una comunidad esencialmente colaborativa y es también una característica intrínseca a la naturaleza del diseño, pero también refleja los cambios en la sociedad.
“Hemos detectado un cambio en la manera de trabajar. Vemos que hay menos empresas nuevas de diseño, los jóvenes están trabajando de forma más independiente y asociándose por proyecto, o colaborando con empresas de manera freelance, y también las empresas existentes se han ido achicando y colaborando con otras, también por proyecto. Todavía no tenemos una lectura exacta de este comportamiento, pero sí sabemos que la colaboración será muy importante en el futuro próximo”.
De ahí que se creara la nueva categoría Diseño Integral Colaborativo, en la que Heiremans subraya al proyecto de Cromolux FG porque ejemplifica bien cómo se pueden hacer las cosas: “Es un proyecto en sinergia que une a diseñadores, arquitectos y otros profesionales con maquinaria avanzada, permitiendo el desarrollo de proyectos multidisciplinarios. No sólo se optimizan espacios y máquinas, sino también el recurso humano. Da oportunidades a diseñadores de tomar proyectos de alta complejidad. Es una manera de hacer, de compartir una fábrica; no tienes que tener tu maestro. Es como economía de escala también para los proyectos de estos diseñadores”.
Esta puede ser una vía a futuro, plantea la representante de Chile Diseño, dadas las condiciones nacionales: poca industria y bajos tirajes de producción. “La realidad es que el diseño de productos o el diseño industrial, muebles, objetos, cae mucho en la cantidad de unidades que son capaces de hacer, sobre todo cuando hablamos, por ejemplo de exportación. ProChile produce varias ferias, pero pocos terminan exportando diseños de autor porque cuando les piden ‘100 muebles para el lunes’, no tienen cómo atender la demanda. Este proyecto ataca un dolor de la industria que es importante y que creo que podría también tener mucho futuro”, concluye.