La Corte Suprema zanjó la disputa que enfrentó, por un lado, al Laboratorio Petrizzio y el actor Benjamín Vicuña Luco y, por el otro, al empresario Claudio López Larenas, dueño de la comercializadora Global Ok SPA, que elabora y vende cosmética y perfumería.

Todo partió a principios del año pasado, cuando Petrizzio y el reconocido actor solicitaron la inscripción de la marca ‘Mr. Benjamín Season Two Benjamín Vicuña’ para ser utilizada en la clase 3; esto es, champús y acondicionadores para el cabello, colonias, entre otros productos cosméticos.

No obstante, los peticionarios enfrentaron la oposición de López, quien tiene registrada la marca ‘Benjamín’ para distinguir jabones, aceites esenciales, lociones para el cabello, entre otros productos también de la clase 3.

El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) rechazó la demanda de oposición y concedió el registro solicitado por Vicuña y el laboratorio. Pero López no se quedó ahí y apeló al Tribunal de Propiedad Industrial, que decidió revocar la sentencia del Inapi y rechazó el registro solicitado por el actor y Petrizzio.

Así, la disputa llegó hasta la Corte Suprema. “El elemento Mr. Benjamin posee una evocación hacia un personaje, que claramente tiene vinculación con don Benjamín Vicuña. Esta evocación al aspecto galante de un personaje con el nombre de Benjamín, difiere absolutamente de la locución de la marca base del rechazo solicitada (por López)”, dijo la defensa del actor y Petrizzio en su recurso en el que pidió que se acepte el registro de marca solicitado.

No obstante, el máximo tribunal del país rechazó el recurso interpuesto contra el veredicto del Tribunal de Propiedad Industrial. En el fallo, la Suprema dijo que el escrito de segunda instancia señaló que el elemento más destacado y dominante es Mr. Benjamín, el que es idéntico a la marca oponente Benjamín, a lo que se suma la colisión de coberturas que se produce en los productos de la clase 3, que son idénticos también, por lo que su coexistencia en el mercado inducirá al público consumidor en error, confusión o engaño.