Fue como un salvavidas. Este martes, la conocida Fuente de Soda Las Lanzas ubicada en Plaza Ñuñoa, recibió una cuenta pyme del BancoEstado, luego de que su dueño Manuel Vidal, declarase semanas atrás estar a punto de quebrar a consecuencia de la pandemia.

“Los creditos que yo debía al Santander los cumplía religiosamente, jamás tuve una morosidad ni nada por el estilo. Hasta que llegó el confinamiento. Los ingresos se volvieron casi igual a cero y con eso no pude ir cumpliendo con las fechas de pago del crédito. En el banco estaban al tanto de mi situación, pero nunca se apersonaron en la empresa. Me cambiaron de ejecutivo unas dos veces por lo menos y jamás supieron quiénes eramos. Optaron por lo sano y me eliminaron. Así de sencillo”, relata Vidal.

Y comenta que, en cambio, sí recibió ayuda de BancoEstado y que tuvo incluso al presidente de la entidad, Ricardo de Tezanos, en su local. “La empresa pública se enteró de que el Santander nos había cerrado la cuenta y nos había bloqueado cualquier acceso a financiamiento. Desde el BancoEstado nos llamaron para ver si podíamos conversar; vinieron, nos preguntaron nuestra situación como empresa y la situación mía en particular económica. Con eso en mano, decidieron abrirnos una cuenta vista empresa”.

Esto, relata Vidal, “nos permite tener una línea para operar como empresa y no usar mi cuenta personal. Además, con esto nos dan financiamiento para cualquier cosa que se requiera de aquí en adelante”.

De Tezanos aseguró que el emblemático restaurante podrá gestionar los pagos para sus trabajadores, administrar el dinero de su negocio y realizar compras de manera cómoda y segura. “BancoEstado está detrás de los emprendedores, de los restaurantes, que son sectores muy afectados por la pandemia y esperamos que con estos productos pueda funcionar bien y, en la medida que él pueda tener más actividad, recuperar su negocio. Así que estamos apoyándolo como corresponde”, enfatizó el ejecutivo.

Hoy Manuel Vidal, quien es propietario hace diez años de Las Lanzas, empieza a estar optimista. “Los vecinos han escuchado y se han enterado de la situación que estamos viviendo. Ahora nos están visitando y consumiendo más, y también tenemos mayor cantidad de pedidos. Estamos con un mejor flujo de capital y eso nos permite estar mas tranquilos para lo que viene”.

Y a esto se suma que desde el lunes 19 de julio todas las comunas de la Región Metropolitana pasarán a Fase de Preparación, lo que les permitirá recibir a un mayor número de clientes. “Es súper bueno saber que pasamos a Fase 3, sin embargo, esto implica necesariamente un riesgo porque la gente no es cuidadosa, en general. Si la gente quiere que sigamos abiertos, es imprescindible pedirle que colabore. Que use la mascarilla, se eche alcohol gel y respete los aforos. A veces obligan a uno a ser el malo y el inflexible. Pero, claro, si nos pillan a nosotros los inspectores, eso es clausura inmediata. Los clientes tienen que ayudarnos o si no nos van a perjudicar a todos”.