François Pouzet es un emprendedor y youtuber chileno. Tiene más de 100 mil suscriptores en la plataforma de videos y es socio de Emprendedor Chile, Float, Zapatetes y Zeal Padel. En 2020, cuando tenía una comunidad de dos mil personas, le escribió al fundador de Rappi, Simón Borrero. No recibió respuesta. Al día siguiente intentó de nuevo, le pasó lo mismo.

Un mes después volvió a insistir, y Borrero le respondió que no tenía tiempo pero que lo conversaran más adelante. Desde ahí, el chileno le escribió cada tres meses actualizándolo con la cantidad de suscriptores. En agosto de este año el colombiano le contestó, “me encanta la gente persistente, por favor habla con mi asistente para coordinar”.

“Yo siempre dije que si aceptaban la entrevista viajaba por mis propios medios a realizarla”, dice Pouzet. Compró pasajes a Colombia y pactaron una conversación para el miércoles 27 de septiembre. Una semana antes, del equipo de Rappi le informaron que los fundadores estaban en Chile, y que Simón tenía más tiempo para conversar con él.

Consiguió que la inmobiliaria Territoria le preste un espacio para grabar la conversación en el MUT. El viernes 22 a las 11 am Pouzet fue a buscar al CEO de Rappi al hotel donde estaba alojando. La entrevista, que será publicada el sábado a las 19:00 en YouTube, duró más de dos horas. El objetivo de estos diálogos -dice Pouzet- es motivar e inspirar, y esa fue la tónica con Borrero.

¿La razón de la visita que terminó la semana pasada? “Estamos en Chile con una gran parte del equipo de liderazgo de Rappi. Son 80 personas de todas partes del mundo, procedentes de 30 países diferentes, como China, India, Europa y toda Latinoamérica”, explica ahí Borrero. 

Además, en el espacio el CEO de la startup colombiana recordó sus inicios y cómo lograron los primeros clientes, “muchas de esas conversaciones en la calle al principio eran muy difíciles. Dijimos ‘bueno, regalemos donuts por descargas’, si descargabas Rappi te dábamos una”.

Recalcó Borrero la importancia de escuchar a los usuarios, “las conversaciones en las calles fueron lo más clave. Comenzábamos a hablar de cosas como ‘oye en este campo puedes pedir una Coca-Cola, pero puedes pedir también unos pañales, puedes pedir de una farmacia, puedes pedir a Zara y vamos y te lo compramos. Ahí comenzaba a cambiar la cara de las personas”. En esta misma línea, agrega, “ninguna buena idea de Rappi ha salido de Simón ni de ninguno de los founders, ni de ninguno de los ejecutivos, todas las buenas ideas que hemos tenido han venido de los usuarios”.