Las concesiones marítimas, el trámite con el peor desempeño en el Estado, pasarán de depender del Ministerio de Defensa -hoy a cargo de Maya Fernández, nieta del expresidente Salvador Allende- a la cartera de Bienes Nacionales, cuya titular es Marcela Sandoval Osorio, ex secretaria general de RD.

La idea es que se acorte el tiempo de demora de este permiso y la cantidad de trámites pendientes, así como la existencia de criterios poco claros en su otorgamiento, señalaron en el equipo económico. 

Según datos de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, las concesiones marítimas tienen un promedio de demora de 32 meses cuando de acuerdo al plazo legal, el trámite debería tardar cuatro meses en resolverse. Ahí se acumula el mayor stock pendiente: a julio de 2023 había en la subsecretaría de Fuerzas Armadas 1.685 solicitudes pendientes de tramitación.

En el Gobierno explican que, además, no hay orden de prelación en el otorgamiento de estos permisos, por lo que los promedios son engañosos. Hay quienes esperan dos meses y tienen su autorización y quienes llevan años esperando. Lo peor, añaden en Hacienda, es que estos permisos sirven para otros trámites en el Estado, por lo que atrasan todo el proceso de inversión.

Andrés Sanín, socio del área de Consultoría de PwC Chile, enfatiza que “sin los permisos correspondientes, no hay avance en las inversiones, ya que éstos son un elemento de borde en cualquier plan de negocio y ruta crítica tradicional en los proyectos, particularmente de capital en infraestructura o industrias pesadas”.