El miércoles de la semana pasada, el productor musical Michael Smith (52), oriundo de Carolina del Norte, Estados Unidos, fue arrestado tras haber ser imputado por fraude y lavado de dinero. ¿La razón? Entre 2017 y este año, ganó US$ 10 millones usando inteligencia artificial para crear miles de canciones y generar “bots” para reproducir estas en plataformas de streaming como Spotify, Amazon Music, Apple Music y YouTube Music, según la Oficina de Abogados del Distrito Sur de Nueva York.

“Smith era consciente de que si, por ejemplo, una canción era reproducida mil millones de veces, levantaría sospechas desde las plataformas de streaming y de las compañías de distribución musical de que esas mismas reproducciones eran resultado de una manipulación”, aseguraron en un comunicado de prensa los abogados. Es por eso que, según la misma, estas reproducciones automáticas se repartían entre miles de canciones falsas para que nadie se diera cuenta del fraude.

Datos de las mismas autoridades indican que Smith podría usar estas cuentas falsas para alcanzar cerca de 650 mil reproducciones al día, generando ganancias anuales de US$ 1,2 millón.

Según más datos de la oficina de abogados, Smith habría estado trabajando con la compañía de música creada por IA llamada “CC-3”, y con la promotora de nombre “CC-4”. De esta forma, el productor recibía las canciones y usaba, además, generadores automáticos para producir nombres falsos tanto para los temas como para los artistas.

Por estos casos, y tras ser investigado por el FBI, Smith enfrenta tres cargos: consipiración electrónica para defraudar, lavado de dinero electrónico y fraude electrónico, por cada uno de los cuales podría ser condenado a 20 años de prisión.