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4 estrategias para ganarle a la inflación
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La vida está cada vez más costosa. El último índice de precios al consumidor (IPC) que reflejó una variación de 1,3% en octubre no solo superó las expectativas del mercado, también trajo de vuelta el temor inflacionario. Y en medio del alza de los precios y un dólar errático, dejar tu dinero durmiendo en una caja no producirá ningún tipo de ganancia.
Por eso, los expertos recomiendan poner a trabajar los ahorros o invertir protegiendo el valor y además obtener una renta, aunque sea pequeña.
“En el contexto actual, considerando la incertidumbre de corto plazo, en particular sobre el mercado de tasas, y las expectativas de inflación, es recomendable buscar activos que tengan incorporada una protección contra la inflación y que estén poco o nada expuestos a potenciales alzas en las tasas de interés”, explica el director de CFA Society Chile, Pablo Urzúa.
El experto agrega que hay que tener claro que en el contexto actual, las estrategias para ganarle a la inflación son algo más complejas de estructurar que en el pasado, “donde invertir en un fondo mutuo de renta fija nacional en UF bastaba para lograrlo”.
Pero antes de apostar por alguno de los instrumentos que están al alcance de los inversionistas y ahorrantes, es fundamental que cada uno realice un balance entre la cantidad de dinero que puede utilizar para este fin y el riesgo que está dispuesto a correr.
1. Evita los pesos
Debido a que la inflación generalmente afecta a los instrumentos especializados en divisas como el peso chileno, una de las principales recomendaciones es evitar esta moneda, y, apostar por otras como el dólar o la UF.
“Favorecer inversiones en UF o dólares puede ser bueno en esta coyuntura, aunque en el último caso hay que tener en cuenta la volatilidad del tipo de cambio, por lo que es importante determinar el grado de tolerancia a la volatilidad de las inversiones que cada uno posee”, explica el Gerente de Economía, Estrategia y Estudios Sell Side de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua.
Asimismo, el gerente general de Renta4, Arturo Frei, afirma que si se trata de privilegiar objetivos a largo plazo, “lo más importante es invertir en monedas en dólares o euros, así como también UF para cubrir la inflación así como en renta variable”.
2. Asegura la renta fija
Como es habitual ante las presiones inflacionarias, la renta fija se mantiene en el podio de lo más recomendable, precisamente porque es más estable que el resto de los sectores del mercado. Y en esta línea, para no salir perdiendo, es momento de favorecer la deuda de empresas en UF de plazos cortos y medios.
“La renta fija denominada en UF también incluye una protección contra la inflación al estar denominada en una unidad de cuenta que se reajusta con la inflación, pero la ganancia potencial en la renta fija es menor, lo que está acompañado también por una menor volatilidad”, dice Urzúa.
“También cabe mencionar los activos alternativos, los cuales cada vez están más a disposición de los inversionistas comunes (personas como nosotros) y que son un gran complemento para cualquier portafolio de inversiones equilibrado entre renta fija y renta variable. Este tipo de activos viene a entregar flujos periódicos, estabilidad e inversión en activos no tradicionales”, añade.
3. No dejes las acciones
Ante un escenario de inflación, ningún sector es inmune, pero eso no implica que no existan retornos. De hecho, de acuerdo a los expertos del mercado, la renta variable sigue siendo una alternativa viable, solo hay que ver cada categoría.
“Ambas clases de activos incorporan protección contra la inflación, pero los riesgos de cada una no están solo ligados a la inflación. La renta variable típicamente incorpora una protección contra la inflación ya que las empresas tienden a ajustar sus precios y costos ante estos shocks, lo que se refleja en el precio de las acciones”, explica Urzúa.
En esta línea, Senzacqua recomienda la exposición a sectores que podrían beneficiarse de una mayor inflación como empresas del sector financiero (bancos), materias primas o que administran activos inmobiliarios.
Por su parte, desde Renta4 destacan como alternativas a los fondos de renta variable internacionales, así como fondos cotizados en bolsa (ETF, su sigla en inglés) y carteras recomendadas por sector geográfico.
“La peor decisión es mantener saldos para ahorro que no se necesitan para algo inmediato en las cuentas corrientes, dado que éstas no entregan protección contra el alza de los precios. Así, las recomendaciones serían invertir en fondos mutuos que tienen inversiones en activos que se corrigen con la inflación”, agrega Frei.
4. Solo a largo plazo
De no querer apostar por acciones o bonos, una opción es dirigirse a los llamados activos reales, es decir, aquellos bienes tangibles como los inmobiliarios o terrenos, que corrigen tanto su precio como los flujos de arriendos, por ejemplo, respecto a la variación del IPC.
Sin embargo, al ser un tipo de inversión a largo plazo, no es recomendable hacerlo ahora solo para proteger el dinero y esperar retornos en unas semanas. Como señala Frei, “no son liquidables de la noche a la mañana para disponer de los fondos rápidamente, por lo que hay que tener atención”.
“Están las materias primas (como el cobre o el petróleo) o inversiones de refugio financiero como el oro, las cuales entregan también protección contra la inflación. No obstante, en los primeros existe una importante volatilidad en el precio, por lo que es importante determinar primero el grado de tolerancia a la variabilidad del precio que uno puede soportar”, añade.