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A la luna: ¿Conviene invertir en el espacio?
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Se llama New Glenn y es el cohete con el que el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, tratará de socavar el dominio de SpaceX. Esta nave de Blue Origin -compañía dedicada al transporte aeroespacial fundada por el empresario estadounidense- fue lanzada este viernes y fue catalogada por la prensa especializada como la “gran apuesta” que podría competir con la conocida empresa de Elon Musk.
Esto demuestra lo vibrante que está la industria espacial en Estados Unidos, un país que dejó en segundo plano el desarrollo de este sector durante décadas. Hoy, en cambio, está viviendo un nuevo auge gracias a las innovaciones del sector privado. Y eso lo sabe Wall Street, que ha premiado a las compañías que están creciendo en este sector.
2024 fue un año en el que el negocio espacial alcanzó la luna en términos de resultados. Sus números fueron tan positivos que llamaron la atención del mercado y hoy tienen a muchos inversores preguntándose si en 2025 tendrán la misma suerte.
Algunos datos: el año pasado, por ejemplo, la empresa Rocket Lab creció un 358 %, mientras que Intuitive Machines superó el 650 %. La empresa AST SpaceMobile, por su parte, incrementó sus acciones en bolsa más de un 350%. Todas estas firmas se dedican a servicios de lanzamiento, desarrollo de satélites y telecomunicaciones espaciales.
En resumen, fue un año clave para esta industria que, según algunos, tiene mucho potencial de crecimiento. Esto se debe especialmente a la próxima toma de posesión de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos. El político republicano ha sido un ferviente impulsor de la nueva carrera espacial.
De hecho, la presencia de Elon Musk en el próximo gobierno -como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental- ilusiona a muchos inversionistas de este sector no sólo porque es el fundador y propietario de SpaceX, la compañía de turismo espacial más conocida del mundo. Musk además creó Starlink, compañía que tiene un negocio clave en el espacio: el de proporcionar internet satelital de alta velocidad alrededor del planeta.
Sin embargo, el crecimiento de algunas de estas empresas ha sido tan abultado que muchos expertos miran con distancia este sector. Especialmente porque en el futuro cercano -sostienen-, las industrias con negocios más tradicionales y cotidianos serán las que atraigan más inversión por ofrecer retornos más estables.
Factor SpaceX
En los últimos 30 días, la empresa Rocket Lab ha rentado 25% en el Nasdaq. En ese mismo periodo, la compañía Intuitive Machines ha visto crecer sus papeles en un 69%.
Para Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, estos buenos resultados responden a casos específicos. Por ejemplo, explica, “Intuitive Machines obtuvo un contrato de cinco años con una opción de extenderse por cinco años adicionales con NASA, valorizado en casi US$ 5.000 millones”.
En el caso de Rocket Lab, agrega, “las ventas de los últimos dos reportes trimestrales han sido sobresalientes y es probable que reporte un 2024 con ventas anuales creciendo algo bajo el 100% comparado a 2023”.
Emanoelle Santos, analista de mercados XTB Latam, ofrece otra perspectiva: “El lanzamiento del Falcon 9 de SpaceX ha generado entusiasmo en la industria, impulsando a empresas relacionadas como Rocket Lab, ya que SpaceX no cotiza en bolsa y los inversores buscan alternativas para aprovechar el crecimiento del sector”.
Y agrega: “El sector espacial está atrayendo un interés significativo de los inversores debido a su transición de ser un dominio exclusivo de los gobiernos a un modelo comercial liderado por empresas privadas. Rocket Lab e Intuitive Machines son ejemplos clave de cómo la innovación tecnológica y la capacidad operativa pueden generar oportunidades en un mercado en rápida expansión”.
¿Dónde invertir?
En vez de apostar por compañías específicas, existe una serie de vehículos que reúnen a distintas empresas dedicadas a esta industria. Uno de los más famosos, dice Mella, es el ETF Procure Space (UFO), que en los últimos seis meses ha rentado 50%.
En él, explica el experto, “encontramos que las principales inversiones están en empresas como Intuitive Machines (LUNR) y Rocket Lab USA (RKLB), pero también está Planet Labs (PL), Globalstar (GSAT), MDA Space (MDA.TO), EchoStar Corporation (SATS), SKY Perfect JSAT Holdings (9412.T) y la que es probablemente más conocida para el público general, Garmin (GRMN). Es interesante notar que algunas de éstas se transan en bolsas fuera de Estados Unidos, como Toronto y Tokio”.
Houston, ¿tenemos un problema?
Javier Mella es tajante: “No es un momento para inversionistas con baja tolerancia al riesgo”. El académico dice que este es “un negocio altamente riesgoso, ya que dependen en gran parte directa o indirectamente de contratos con el gobierno. Entonces, en especial este año con un nuevo Presidente en EEUU, puede haber bastante volatilidad en el precio de las acciones”. A esto, dice, “hay que sumar riesgos regulatorios, de cambios tecnológicos, y competencia creciente”.
Santos coincide: “Invertir en la industria espacial presenta riesgos significativos debido a su naturaleza emergente, altos costos y desafíos operativos. Las empresas del sector enfrentan grandes gastos en investigación y desarrollo, con balances negativos sostenidos antes de alcanzar la rentabilidad, mientras que su dependencia de contratos gubernamentales las expone a cambios en prioridades políticas o recortes presupuestarios”.