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¿Inversiones para niños? Las claves para entender esta tendencia
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A pesar de que en países como Estados Unidos es un fenómeno consolidado, en Chile es solo una tendencia en aumento. En el país del norte existen una serie de productos vinculados al ahorro e inversiones para los más pequeños: tarjetas de crédito “junior”, cuentas de inversión y aplicaciones de educación financiera, son solo algunos ejemplos.
En Chile, sin embargo, existen menos iniciativas, pero muchos involucrados en la industria comentan que cada vez más padres están interesados en participar de esta tendencia. De hecho, la semana pasada dos fintech (DVA Capital y Fintual) sacaron productos para niños y adolescentes.
“La inversión para niños es una tendencia que va en aumento y en la práctica no existen limitantes en invertir para tus hijos. Lo más importante es determinar un horizonte de inversión a largo plazo que te permita generar rentabilidad a futuro, normalmente a través de fondos e instrumentos más arriesgados”, dice Ari Dukes, CEO de Clever, la fintech de Bice.
¿Pero convienen este tipo de movimientos? Muchos de estos productos no tienen costos de mantención, entregan intereses anuales y pueden ser abiertos en cuestión de minutos. Estas son las claves.
Se trata de la opción más utilizada por los padres. Las cuentas de ahorro permiten recibir montos mensuales y entregan una rentabilidad anual. Eso sí, la ganancia es mínima en comparación con un fondo arriesgado a largo plazo.
Una de las más populares es la Cuenta de Ahorro Niño de BancoEstado, que permite realizar giros por hasta UF 30 diarias. Este producto debe ser abierto por una persona mayor de edad a nombre de un menor de hasta 12 y 14 años.
“La cuenta pasará a ser administrada por el menor una vez cumplidos los 12 y 14 años dependiendo de si es niña o niño, momento en que se convierte en una Cuenta de Ahorro Platino Giro Diferido”, describe el banco estatal.
También está la Cuenta de Ahorro niños nominal de Coopeuch, que también entrega intereses anuales. Al igual que el producto de BancoEstado, se pueden realizar giros por hasta UF 30 diarios. ¿Quién la puede abrir? Los padres, apoderados o abuelos. Se puede comenzar con solo $ 1.000 y no tiene costo de mantención.
Otra fórmula es abrir una cuenta de AFP para el menor. La figura se llama “afiliado voluntario”, comenzó en 2008 y, hasta ahora, no ha tenido mucho éxito. Eso sí, es una cuenta obligatoria y tiene un mínimo de aportes mensuales (10% de un ingreso mínimo para fines no remuneracionales).
A pesar de que son productos nuevos, han crecido en popularidad en los últimos meses. Se trata de fintechs que ofrecen iniciativas específicamente para niños. Actualmente hay dos empresas que lo tienen en sus filas: DVA Capital (DVA Junior), y Fintual (Fintual Kids).
Por el primer caso se entrega un espacio para que los padres inviertan en una cuenta a nombre del menor, la cual pasará a administrar el beneficiario cuando cumpla los 18 años. Pueden apostar por cualquiera de los fondos del portafolio: Silicon Fund, Multiaxis, Medtech, entre otros.
“Hace un tiempo un amigo me contaba que los padres de su pareja habían ahorrado disciplinadamente mes a mes en una cuenta de ahorro por 18 años desde que nació. Una pega notable, pero que te deja con gusto a poco. Si ese ahorro mensual fue de $ 20.000, en la cuenta de ahorro debe haber llegado a $ 5 millones, pero si hubiese invertido en renta variable el número sería más cercano a $ 10,5 millones. Esa es la diferencia que hace el interés compuesto, pero solo si le das tiempo”, dice Francisco Verdugo, socio de DVA Capital.
Y agrega: “Mi recomendación sería armar una cartera con la mayor cantidad de renta variable posible. Tienes el tiempo a tu favor y tienes que tomar la carretera que te exponga al mayor retorno esperado posible. El efecto bola de nieve de ese camino será mucho más grande que el del resto”.
Por el lado de Fintual Kids, los padres pueden ahorrar (e invertir) para sus hijos menores de 16 años. “Tú harás los depósitos y administrarás la plata hasta que cumplan 18, pero ésta será suya y podrán acceder a ella al cumplir la mayoría de edad. Sin traspaso de fondos ni gestiones con abogados”, describen en la página.
La primera recomendación es, en la medida de lo posible, llevar a los menores al banco para que se familiaricen con la industria de las finanzas personales y tratar de explicar cómo funciona la lógica de las inversiones.
“La idea es interactuar con nuestros hijos hablando de educación financiera. Por ejemplo: ‘Esta inversión, que empezamos como familia cuando eras guagua, ha crecido así gracias al interés compuesto’, o ‘las zapatillas que tienes son de una empresa que se transa en la bolsa y en la que puedes invertir’”, comenta Francisco Verdugo.
Otro elemento clave a considerar es definir el objetivo y el horizonte de inversión. “La recomendación es que si quieres crear una meta de inversión para tu hijo, pensando en que se proyecta a varios años y en que no irás modificando los activos, el mecanismo que más se acomoda son los fondos balanceados. Es decir, ya sea de corte conservador, equilibrado o arriesgado, se distribuyen de manera diversificada en renta fija y variable”, agrega Dukes.
“Va a depender del perfil de un inversionista el instrumento que elige. Si es conservador una cuenta de ahorro o depósito a plazo es una buena alternativa, si es arriesgado podría invertir en acciones, criptomonedas o ETF”, explica Benjamín Jordán, abogado de expertosendeudas.cl.