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Invertir en sostenibilidad: tres pasos clave
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No es necesario que inviertas en armas o una petrolera para ganar rentabilidad. Obtener una ganancia en el mercado financiero puede ser mucho más responsable con el entorno de lo que parece. Y la clave para hacerlo es a través de criterios ambientales, sociales y de gobernanza o ESG, por su siglas en inglés. En general, este tipo de inversión se puede hacer a través de fondos que compran participaciones en empresas que se comprometen a minimizar el impacto social y/o medioambiental de sus actos. Aunque tú también púedes comprar acciones de esas firmas.
Aquí, el principal criterio de inversión es la sostenibilidad. Sobre todo en tiempo de crisis por la pandemia y el calentamiento global.
Según un informe de KPMG, en 2020 Europa batió todos los records de inversión en este tipo de activos. Se contabilizaron más de 2.800 fondos y cientos de emisiones de bonos de empresas que está encarando la crisis del medioambiente, por ejemplo.
¿Cómo entrar?
Existen varias formas de invertir bajo criterios ESG: a tavés de las compra de acciones de una empresa que se guíe bajo esos estándares, fondos cotizados en bolsa (ETF, su sigla en inglés) o incluso instrumentos de deuda. Y al igual que una inversión tradicional, los montos dependen de cada activo o entidad financiera.
Por ejemplo, en la Bolsa de Comercio de Santiago existen al menos 10 compañías que forman parte de la versión ESG del S&P IPSA (S&P IPSA ESG Tilted Index), mientras que a nivel de fondos existen cerca de 11 y que manejan activos administrados por US$ 17 millones.
En este sentido, el Gerente de Inversiones de la AGF de BICE Inversiones, Pablo López, explica que todo se basa en la exclusión, es decir, evitar invertir en sectores específicos que generan externalidades no deseadas, como por ejemplo, fabricantes de armas.
Igualmente, es ideal ejecutar una estrategia de Inversión de Impacto, basado en tomar inversiones que tienen como objeto generar impacto social y/o medioambiental medible, y obtener así un retorno financiero. Eso sí, con mirada a largo plazo.
Frente a esto, la gerente de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY, Rominna Gaete, asegura que un primer gran paso para entrar correctamente a este tipo de inversión es informarse sobre qué empresas están adaptándose e incorporando criterios ESG como parte de su ADN.
Para lo anterior, es clave mirar reportes no financieros basados en diferentes estándares internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) e índices como el S&P Down Jones Sustainability Index (DJSI) y el S&P 500 ESG, que integran papeles que cumplen con criterios sostenibles.
Estos, según Gaete, son “indicadores de confianza que hoy nos sirven como referencia para aquellos inversionistas que han reconocido que las prácticas empresariales sostenibles son fundamentales para generar valor a largo plazo para accionistas”.
En tanto, López recalca que este tipo de inversión es recomendable para todo tipo de inversionistas, “porque la evidencia dice que la inversión responsable trae mejores retornos ajustados por riesgo en el largo plazo”.
Rentabilidad vs Riesgos
En su carta a los accionistas el presidente y director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, sostuvo que durante 2020, no solo los índices ESG exhibieron un mejor desempeño, sino que, dentro de sectores como el automovilístico, bancario o de commodities, “las compañías con mejores perfiles ESG tienen mejor desempeño que sus pares, pues gozan de una prima de sostenibilidad”.
Según los expertos, los problemas de contaminación, conflictos con los inversionistas, acoso laboral u otros no sólo dañan la reputación de la empresa, sino también sus resultados financieros, y por ende, las ganancias de sus accionistas.
“La integración de la perspectiva ESG mejora la capacidad del inversionista para identificar y comprender las oportunidades y los riesgos”, indican los analistas de Julius Baer en una nota, indicando que “la sostenibilidad determina, en parte, el potencial de crecimiento a largo plazo de un mercado o de un negocio”.
El precio y las condiciones de cada fondo dependerán de la entidad donde decidas invertir. Hay plataformas y aplicaciones que no exigen un monto mínimo para entrar, mientras que otras gestoras más tradicionales a veces imponen límites o cláusulas especiales antes de entrar.
“Es recomendable para todo tipo de inversionistas porque la evidencia dice que la inversión responsable trae mejores retornos ajustados por riesgo en el largo plazo”, explica el Gerente de Inversiones de la AGF de BICE Inversiones, Pablo López.
Ojo con el lavado de imagen
Habitualmente, una de las grandes inquietudes respecto a este tipo de inversiones es, ¿qué tan real es el desempeño “verde” de la compañía a la que se apuesta?
Debido a que el movimiento para generar rentabilidades más sostenibles ha crecido bastante desde el año pasado, ahora son muchas las empresas que han dado un discurso “eco amigable” o “greenwashing”, al cual debes poner especial atención. No se trata de palabras, sino que de resultados y acciones concretas. “Hoy tenemos un gran desafío de lograr la meta de carbono neutralidad al 2050, por lo que todas las compañías deben estar pensando en su cambio de estrategia de negocio y como incorporarán criterios ESG en su toma de decisiones, para esto el involucramiento de sus stakeholders es clave”, comenta Gaete.