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Las claves de la educación financiera para niños
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Un libro: “Mis pequeñas finanzas”
“Finanzas. Suena latero, como de viejo. Como que te dan ganas de decir: ya me llegará la hora de crecer y ponerme fome, pero no ahora”. Así parte el libro Mis pequeñas finanzas (publicado por SM Chile), escrito por Mireya Silva, ingeniero comercial que explica a los niños conceptos económicos.
A lo largo de su vida laboral, se dió cuenta de que hay gran desconocimiento en materia financiera y sostiene que enseñar esos temas a los adultos “es como arar en el mar”, pero que en los pequeños sí hay base de sustentación. Destaca que con educación financiera, la sociedad “andaría mejor y sería más justa”, y que es indispensable para una sana convivencia.
El libro incluye conceptos como el trueque, el dinero y las tarjetas de débito, pero también algunos más avanzados como las criptomonedas, la inflación y deflación.
Según Silva, el empezar a ahorrar trae consigo que los niños se planteen muchas preguntas, lo que es muy positivo. Una de ellas es ¿realmente necesito esto que quiero comprar? “No es lo mismo comprar unas zapatillas de una marca para tener lo mismo que mi vecino, o unas botas porque donde vivo hay mucho barro”, ejemplifica.
Un juego: Eddu City de Falabella
El grupo Falabella también tiene una iniciativa que busca educar en conceptos de ahorro y administración financiera. “En el 2018, creamos Eddu City, un juego digital basado en una ciudad interactiva que introduce a los niños en los conceptos básicos de finanzas personales”, explica Benjamín Irarrázaval, gerente de Planificación, Desarrollo y Sostenibilidad de Falabella Financiero.
A través de Eddu City, los niños de 8 a 12 años tienen que emprender, invertir y administrar, entre otras acciones. “En 2021 participaron más de 800 alumnos de Chile, Perú y Colombia, en un torneo interescolar, y hasta la fecha más de 44 mil han conocido este juego digital”, señala Irarrázaval, y añade que esto se suma a otras acciones en colegios como talleres de ahorro, presupuesto e inversiones.
El gerente concluye que mayor educación financiera implica empoderar a las personas para que obtengan los beneficios de participar del sistema financiero de manera responsable. En la construcción de un sistema sólido es clave que la ciudadanía cuente con los instrumentos necesarios para tomar decisiones de manera informada”, ejemplifica.
Las tres claves según Daniel Riquelme
En noviembre del 2020, el ingeniero comercial Daniel Riquelme creó la cuenta de Instagram “@finanzasparatodes_”, con el fin de entregar tips de educación financiera. Sobre este tema, sus consejos son:
1.- Explicar a los niños que sus padres realizan actividades que generan ingresos. “Todos los días salen a la calle a ganar el sueldo y si se quedan sin trabajo es más difícil ir al supermercado, ya que no hay medios para pagarlo”, dice.
2.- Mencionarles que cada cosa que tienen, incluso los servicios, poseen un valor económico y que por eso hay que pagar mes a mes.
3.- Hace notar que hay que tener especial cuidado de no gastar más de lo que se genera. Si es más el dinero que sale del que entra, se tendría que recurrir a créditos para pagar los montos acordados, y en esas circunstancias, es muy fácil perder el control económico.
Los cuatro pasos de Mireya Silva
En su libro, Mireya Silva propone cuatro claves para introducir a los niños los conceptos financieros básicos. Sus recomendaciones son:
1.- Familiarizar a los niños con las cuentas. “Que sepan qué es una cuenta de luz, el consumo mínimo, y por qué en el invierno se gasta más que en el verano”.
2.- Realizar con ellos un presupuesto familiar escrito, y en la medida de lo posible omitir algún punto para enseñarles que hay imprevistos. “Intencionalmente olvidar algo, como la cuenta del gas, e intentar que los niños se den cuenta”, indica.
3.- Transmitirles a los niños que no existe un ahorro chico, sino que todo va sumando. Hay que destacar que guardar mil pesos mensuales puede significar un gran monto cuando sean grandes.
4.- Pedirles a los niños que los acompañen al banco para que se familiaricen con los trámites bancarios y el papeleo. De esa manera, también se darán cuenta de que el cajero automático no es una máquina que emite billetes gratis.