Qué pasó

La industria cripto sigue procesando la inesperada caída de FTX, el exchange de criptomonedas fundado por Sam Bankman-Fried, considerado -en el peor minuto de la pandemia- el salvador del rubro de las monedas digitales, gracias a la adquisición de distintas compañías dedicadas a la compra y venta de este tipo de activos.

Sin embargo, la semana pasada, luego de una serie de desencuentros con su archirrival Binance, la firma sufrió la huida masiva de usuarios e inversionistas, lo que provocó una ola de pánico en la industria de los activos digitales. El viernes 11 de noviembre FTX presentó su quiebra ante los tribunales de Estados Unidos.

“Se habla de que FTX tiene US$ 1 billón en activos y US$ 9 billones en deudas, es decir, un hoyo de 8 billones de dólares y ningún inversionista dispuesto a salvarlo”, explica Joel Vainstein, CGO de Orionx. “Esto generó mucho miedo en la industria, arrastrando el mercado cripto hacía nuevos mínimos”.

Al momento de la caída de FTX, el precio de Bitcoin retrocedió hasta los US$ 15.700, la cifra más baja del año.

“Lo que estamos presenciando es lamentable y triste para todo el ecosistema, con prácticas dudosas y hasta inmorales. Porque no tener el dinero de los usuarios es inmoral”, opina Matías Bari, CEO de Satoshitango.

Una de las razones de la caída de FTX es su dependencia a su propia moneda, FTT. ¿Por qué ocurre esto? “La mayoría de los grandes exchanges crean un modelo de negocio donde sus fees son cobrados a través de una criptomoneda creada y administrada por ellos. Esto hace que la gente tenga una motivación si deciden que las tarifas/comisiones sean pagadas en este token, versus otro ya existente en dólares”, dice Francisco Sáez, CEO de CryptoMarket.

Por su parte, Cristóbal Pereira, CEO de Colledge, afirma que las ramificaciones de este caso son diversas y que está “afectando a otros exchanges e importantes proyectos de la industria, sumando también a grandes empresas y fondos de inversión que invirtieron millones de dólares en FTX. Esto trajo inestabilidad en la industria, una fuerte presión de venta y masivos retiros de criptomonedas”.

¿Hay formas de asegurarse?

Las caídas de Luna y FTX demuestran que la seguridad en el rubro cripto es mucho más baja que la industria financiera tradicional. “Ahora recién muchos exchanges salieron a publicar sus pruebas de reserva, algo que deberíamos tener como un estándar mínimo para todos los mercados”, explica Pereira.

Y agrega: “Transparencia, altos estándares de seguridad y licencias de operación deberían ser requisitos mínimos para que podamos evaluar exchanges con los que podamos operar de manera más segura”.

Algo similar opina Sáez de CryptoMarket: “Es importante que las plataformas se acojan a las normativas locales y en caso de que éstas no existan, busquen proactivamente normativas globales que entreguen a sus clientes la garantía y seguridad necesaria”.

“Lo primero que tenemos que hacer como inversionistas es investigar exhaustivamente en lo que estamos invirtiendo, porque si bien ahora estamos viendo cómo caen en valor, si luego de nuestras propias investigaciones podemos determinar que en el futuro ese proyecto, pueden ser muy buenas oportunidades”, comenta Vanstein.

Y agrega: “Los que llevamos varios años en esta industria solemos estar de acuerdo en una cosa, Bitcoin es el criptoactivo más seguro y con mayor potencial debido a que sus fundamentos no cambian, nos entregan de manera descentralizada un activo deflacionario, que en el tiempo debería mantener o aumentar su valor”.

En qué fijarse

Actualmente muchas criptomonedas están en precios mínimos: al cierre de esta edición Bitcoin, por ejemplo, se encuentra en US$ 16,6 mil. Los que siguen creyendo en su proyecto siguen comprando, pero muchos escépticos han decidido retirarse.

Es por eso que los expertos entregan sus recomendaciones antes de apostar por esta industria.

“En primer lugar, hay que entender que este tipo de activo es altamente volátil y riesgoso. Por ende, hay que tener un plazo de inversión de al menos cuatro años. Segundo, es clave comprar de manera ponderada: ya sea mensual, quincenal o semanal, para promediar los precios de compra”, dice Cristóbal Pereira.

El tercer punto a tener en cuenta, dice, es conocer bien los criptoactivos que se van a adquirir: “Hoy lo más sugerido es invertir en activos fuertes como Bitcoin, Ethereum y monedas estables. Por último y lo más importante, es retirar todas nuestras criptomonedas hacia nuestras propias billeteras para así no tener ningún tipo de riesgo si es que un exchange cae en bancarrota”.

Por su parte, Francisco Sáez dice que actualmente “la gente inexperta compra cripto como una apuesta. El mayor problema es que destinan todo el dinero que tienen”. Y agrega: “Por eso es importante la educación: hay que entender cuáles son los fundamentos del criptoactivo que queremos comprar, creer en su propuesta de valor, hacer nuestra propia investigación y luego decidir nuestro nivel de riesgo”.

“Hay que pensar, además, en el plazo y los límites que estás dispuesto a tolerar. Si inviertes $ 100 y el valor de tu compra cae en un 10%, ¿es momento de salir? La gente no fija esas reglas y con la alta volatilidad de este mercado es posible ver caídas enormes. Los mejores inversionistas tienen clara la trayectoria del valor de un activo, porque investigaron antes y confían en que eventualmente su precio va a subir. En el mundo de las inversiones hay que ser paciente pero responsable, tener claro los puntos de entrada y salida”, concluye.